¿Qué tal todo tras la resaca del E3? ¿Ya habéis encontrado vuestro nuevo juego más deseado del mundo mundial? A mí la feria, y sus eventos satélite, no me han parecido mal, aunque reconozco que no me han vuelto loca de la emoción. Ni muchas sorpresas, ni momentos únicos… Además, se me hace un poco duro pensar que algunas de las cosas más me han gustado no estarán disponibles hasta bien avanzando 2022 y que otras van a terminar repitiendo en el del año que viene… Incluso en el de 2023.
Es que, como una ya está mayor (ya me han vacunado y todo), más que en los juegos, no dejo de pensar en la cantidad de veces que los van a enseñar y en cómo nos los van a enseñar. Con cuentagotas y con todo muy estudiadito, para que no saquemos un dato de más ni una conclusión de menos. Para quitarme la pereza de pensar en qué juegos del E3 2021 van a repetir en 2022, voy a hacer una porra. ¿Os apuntáis?
Hay muchas maneras de presentar al mundo un videojuego y todas acarrean problemas, especialmente hoy, cuando las redes sociales lo magnifican todo y hacen un escándalo de cualquier cosa, aunque sea sin leerse la noticia o ver el vídeo. Hay que tener cuidado o te conviertes en trending topic por rápido, por lento, por vendehúmos o, directamente, por malo. Veamos algunos errores recurrentes.
Cuando se anuncia un juego que va para largo se suele mostrar un tráiler o una CGI que puede parecerse o no al juego final. Sirve para que se nos disparen los salivares y nos montemos todo tipo de teorías con aquella sombra que parece atisbarse al fondo. Pero, como en realidad no se ha visto nada del juego, las voces críticas pronto ponen en el grito en el cielo.
La cosa se agrava si, además, el silencio en torno al juego se prolonga mucho tiempo. Empiezan los rumores de cancelación, las presiones para verlo en el siguiente evento y las críticas por no soltar prenda. Vuelven los gritones a hacer de las suyas. Valga como ejemplo Metroid Prime 4, del que solo se enseñó un logo y hace un porrón de tiempo.
Por suerte, ya sabemos más de Breath of The Wild 2, que iba por el mismo camino. No, no es buena idea anunciar a cuatro años vista. A veces dudo de si Dying Light 2 ha salido ya o no… Acordaos de aquel Last Night del que tanto se habló y del que no se ha vuelto a saber nada.
Enseñar el juego, ahí con los protagonistas luchando y a los malos atacando, tampoco es buena idea si el desarrollo no está bien controlado. Fijaos en la respuesta tan desproporcionada y fuera de lugar que tuvo el vídeo de Halo Infinite del año pasado. ¿Pero no querías más juegos y menos CG? Llenar la red de memes cuando lo que te han querido mostrar es honestidad, no me parece muy fino.
Y nos queda un error más, enseñar el juego, que se vea de qué va a ir la cosa, pero, como no lo tenemos muy avanzado, lo vamos a hacer como se vería en nuestros mejores sueños. Y ahí te encuentras con cosas como el vídeo Watch Dogs del E3 de 2013. A todos nos dejó de piedra. ¿Eso lo podían mover PS3 y 360? ¿Iba a salir en noviembre? Y, claro, la respuesta todas esas preguntas fue “no”.
Tampoco es la mejor estrategia, ya que, aunque Watch Dogs se convirtió en uno de los juegos estrella de ese año, al final se terminó retrasando y no siendo tal y como prometían los vídeos (ni el del E3 de 2012 ni el de 2013, que presagiaba next-gen). Lo que encarnizó aún más las críticas y las voces disonantes, hasta el punto de que, cuando se puso finalmente a la venta, se le consideró un fracaso absoluto. Lejos de mirar las virtudes del juego (que las tenía) todo se focalizó en el “downgrade” gráfico. Pues si llegan a ver las primeras pantallas que mostró Nintendo del Donkey Kong Country de Super NES…
El paradigmático caso de Cyberpunk 2077 parece unir todas estas estrategias, y todas en lo malo. Anunciado antes de tiempo, sin imágenes solventes, con retrasos, con vídeos irreales… Cuando algo parece demasiado bueno para ser verdad, es que suele ser mentira. Y está bien ser ambicioso, que con ambición se alcanzan las metas, pero, llegados a cierto punto, debes ser consciente de tus limitaciones. O, en este caso, de las limitaciones de la “old-gen”.
La mayoría de las veces, son errores que, a toro pasado, tienen fácil solución, pero no debe ser fácil decidir qué mostrar y cuándo. Un vídeo CGI no está mal, si pronto lo acompañas con un vídeo de juego, que te voy a decir, una semana después (o das una fecha de lanzamiento, como ha hecho Bethesda con Starfield).
Adornar un poco la cosa funciona, pero no se te puede ir la mano. Mostrar lo que tienes está bien, pero si dejas clarito que es una alpha y solo quieres mostrar mecánicas. Jugar con unos meses de adelanto, es genial… siempre que los meses no se conviertan en años. Es menos emocionante y da menos tiempo a debates, pero, si os digo la verdad, yo hay muchas veces que casi prefiero el “aquí te pillo aquí te mato” que ha empleado Nintendo este año.
Lo que me parece mentira es que a estas alturas, tras 24 años de E3, todavía nos sorprendamos por los retrasos, los downgrades o, directamente, por los imposibles. Siempre han estado ahí y siempre estarán (es parte del espectáculo). Y lo que me parece triste es que una celebración del videojuego, como es un E3, se termine convirtiendo en una batalla campal, en la que, cuando no se sabe qué criticar, se dice que la protagonista de un videojuego es gorda y fea (debo reconocer que esta es nueva). Y no, Nintendo no tenía ninguna obligación de presentar la Switch Pro, ya lo hará cuando le venga bien. ¿Empezamos ya con el “y tú más”?
Se montan batallas entre usuarios por ver qué compañía ha “ganado” el E3, sin darse cuenta de que, en esta competición, el trofeo es la emoción que te provoca una conferencia, un anuncio o el vídeo de un juego. Y lo que a ti te emociona no tiene que coincidir con lo que emocione los demás. ¿Quién te ha emocionado más, qué juego te ha hecho ponerte nervioso y todo? Pues ese es el ganador… se haya anunciado como se haya anunciado. Y, con el tiempo, veremos cómo queda la cosa.
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