Nuestros temores se han confirmado via twitter: no habrá Gamefest 2012. La delicada situación por la que ha pasado la cadena de tiendas Game ha provocado este final.
La noticia me entristece. Tener una feria de videojuegos de este calibre en nuestro país fue un sueño hecho realidad. Es cierto que cada vez tenemos más eventos y ferias, como el prestigioso Gamelab que celebrará su próxima edición del 27 al 29 de este mes. Pero ninguna de ellas ha estado tan enfocada al jugador, alcanzando cifras de 40.000 visitantes en 2010 y 60.000 en 2011, y con una más que digna dosis de espectáculo, juegos disponibles y eventos de todo tipo.
Es cierto que no era perfecta. Algunas compañías se quejaban de que les suponía una inversión considerable que dejaba tiritando a sus presupuestos de marketing y cuyo beneficio no veían de forma concreta y a corto plazo.
También muchos visitantes os quejábais de la escasez de puestos en determinados juegos y de las largas colas que había que esperar para probar otros.
Y todos echamos de menos la visita de grandes estrellas de los videojuegos, del estilo de Miyamoto (¡qué oportunidad perdida este año ya que en esas semanas le darán el Príncipe de Asturias!), Kojima o Bleszinski, aunque se dieron pasos importantes en ese sentido con la presencia de Steve Ballmer (director ejecutivo de Micorosft), Glen Schofield (de Modern Warfare 3), o Richard Lemarchand (de Uncharted 3).
Pero aún con todos esos elementos mejorables, las dos ediciones fueron un éxito sin discusión.
Para Hobby Consolas, además, la del año pasado fue muy especial, ya que celebramos nuestro 20 aniversario siendo la revista y la web oficial del evento, y pudimos conoceros a muchos (casi nos salen agujetas de tanto firmar...) y compartir con vosotros una mesa redonda apasionante e inolvidable.
Por eso la de ayer fue una mala noticia. Aunque el emplazamiento para Gamefest 2013 nos deje abierto un resquicio de esperanza. Entiendo que la dichosa crisis nos golpea a TODOS con tal impiedad que no entiende de festejos ni celebraciones. La propia GAME me ha confesado que han hecho todo lo posible por celebrarla este año, pero que han abandonado al comprobar que los contenidos que podían ofrecer no estaban a la altura de los que disfrutamos en las dos primeras ediciones. Esto no impide que siga plenamente convencido de que un evento como este supone un premio para todos los que en este país estamos relacionados con los videojuegos -profesionales, medios, jugadores...- por el que debemos seguir luchando, cada uno desde nuestra posición y con nuestros recursos... y toda la ilusión que seamos capaces de reunir.
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