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¿Por qué nos gusta tanto Animal Crossing?

Animal Crossing New Horizons
El próximo lanzamiento de Animal Crossing New Horizons para Nintendo Switch vuelve a poner de moda una saga que no ha dejado de sorprendernos desde su primera entrega. Nintendo le ha pedido a tres de nuestros redactores que expliquen con completa libertad qué fue lo que les cautivó a ellos como gamers y por qué les gusta la licencia. ¿Queréis saberlo?

Alberto Lloret: sus extras retro me abrieron la puerta a un mundo de posibilidades

Simuladores de vida hay unos cuantos en el mercado y, además, apostando por enfoques muy distintos... pero, aún con todo, ninguno ha resultado ser como Animal Crossing. Allí donde muchos intentan recrear de forma más o menos realista algunas facetas de la vida cotidiana, Animal Crossing consigue que lo rutinario, que lo "tranquilo", que una vida muy distinta a la que llevamos en el plano real, resulte fascinante. Para alguien de "ciudad" como yo, dedicar parte de mi tiempo a labores más "rurales", a descubrir una nueva sensación de "comunidad" (algunos aldeanos son simplemente inolvidables) fue todo un descubrimiento. 

Animal Crossing Alberto Lloret 2

Llegué a esta saga un poco de rebote, en la época de GameCube, con el primer juego de la serie que se editó en Europa. Cayó en mis manos casi sin saber nada de él, más allá de venir precedido de un notable éxito en Japón, y cuando descubrí que encerraba algunos clásicos de NES completamente jugables de principio a fin, decidí dedicarle "algo" de tiempo.

Eran tiempos en los que no había consola virtual, y este tipo de extras, junto con reediciones de Game Boy Advance, eran la única manera de disfrutar de ciertos clásicos sin necesidad de tener el hardware y el cartucho originales. Era una de las muchas sorpresas que encerraba aquél juego, y que sin duda, en mi caso, fue el aliciente para que le diera una oportunidad.

Animal Crossing Gamecube

Pero tras morder el anzuelo, descubrir que el tiempo pasa en el juego, que hay eventos exclusivos de cada estación, o en ciertos días de cada año fue otra forma más de que me resultara más difícil alejarme de esa aldea, cada vez más viva y con personalidad propia. 

Después le siguieron las versiones de DS, Wii y 3DS, que guardan un lugar predilecto en mi colección. Una colección que sin duda crecerá el próximo 20 de marzo, cuando se lance Animal Crossing: New Horizons, un título que, además, me hace especial ilusión porque será el primer juego de la serie que compartiré con mi hijo, aunque mucho me temo que no nos bastará con un único cartucho...

David Rodríguez: un remanso de paz entre tantas aventuras frenéticas

Una parte importante del sector del videojuego ha buscado establecer una fórmula basada en el desarrollo de aventuras épicas, de grandes combates y luchas entre personajes memorables, donde lo que impera es el frenetismo y unas dosis de adrenalina de altas proporciones.

Hoy en día, los videojuegos han evolucionado hasta tal punto que al jugador se le ha acostumbrado a que todo sea más grande, con más contenido y mucho más enrevesado. Más habilidades, más dinamismo, más personajes, más opciones, más comandos, más misiones, más posibilidades y todo ello aderezado con una jugabilidad que pocas veces permite pararse a descansar.

Sin duda, ese progreso es algo necesario y sienta la mar de bien a esta industria, pero a veces, la grandilocuencia y el ritmo acelerado necesitan un descanso. En un mundo en el que a todos lados vamos con prisas y donde el estrés y la ansiedad imperan, los videojuegos también pueden ser un medio de entretenimiento que incite a la reflexión, la pausa y la relajación. Ahí es donde entra Animal Crossing.

Animal Crossing David Rodríguez

Siempre he guardado una relación curiosa con los simuladores de vida, no todos cuentan con la premisa atractiva que me haga interesarme por ellos. No obstante, en el caso de Animal Crossing, tengo que decir que caí rendido ante esta saga hace muchos años.

Considero que es una franquicia necesaria dentro de esta industria. Animal Crossing se aparta de todo lo que antes mencionaba para centrarse en lo cotidiano, en la pausa y en mostrar un mundo amable, cariñoso y sencillo. ¿A quién no le gustaría vivir en uno de los pueblecitos? Podríamos decir que el género de los simuladores permite grandes opciones y quizás haya algunos más completos, pero no con tanta personalidad como los títulos de Animal Crossing.

A lo largo de sus entregas hemos ido conociendo personajes realmente icónicos y hemos labrado amistad y aventuras con muchos de ellos. La saga vive de pequeñas cosas, como ir a escuchar a Totakeke, entregar tus peces, fósiles o bichos a Sócrates, que te eche la bronca Rese T. Ado o ir de compras a por nuevos modelitos. No consiste en realizar combates épicos ni vivir historias inauditas con extensas narrativas, sino en dar paseos, pararse a contemplar el mar o mostrar tus pequeños méritos a los amigos. Una fórmula que puede contrastar con como es el mundo ahora, pero que nunca viene mal explorar.

Animal Crossing Wild World

En mi caso, fue Wild World de Nintendo DS, la entrega que me encandiló y atrapó para siempre. Poder explorar ese pequeño, pero cuidado pueblo, descubrir las historias de tus vecinos, ver el paso del tiempo y su efectos en el entorno, tratar de pescar y atrapar todos los peces y bichos, recibir visitas inesperadas o ir ampliando mi propia casa fueron una de las experiencias vividas como jugador que mejor recuerdo y a la que más cariño tengo.

Ahora, New Horizons promete traernos una isla desierta para nosotros, donde el estilo tan intimo y personal de Animal Crossing seguirá vigente mientras que aumenta sus posibilidades y opciones para que disfrutemos aún más de su propuesta. Y es que, como decía antes, todo se hace más grande en esta industria y esta saga también evoluciona, pero no por ello deja atrás su humildad. Deseando ver todo lo nuevo que nos tiene preparado la saga y deseando volver a endeudarme con cierto mapache.

David Martínez: una experiencia única para jugar en la mejor compañía

No hay una experiencia como jugar Animal Crossing en compañía; y no me refiero a la de Canela, Totakeke, el capitán o Tom Nook, que son como de la familia, sino  a compartirlo con los seres queridos de carne y hueso. He tenido la enorme fortuna de probar todas las modalidades, desde aquella tarjeta de memoria que teníamos que intercambiar en el juego de GameCube a la conexión online. Y de hecho, jugar con mi hija a la versión de Nintendo DS nos ayudó a conectar.

Animal Crossing David Martínez

Podéis estar orgullosos de ganar un torneo de pesca, o recordar que el domingo hay que madrugar para recoger nabos, pero no hay nada como ver a una niña pasear orgullosa con el vestido que ha tardado horas en diseñar (yo era más de poner el símbolo de Batman en camisetas, gorros y paraguas). De ver cómo interpretaba las canciones del capitán, ya hablaré en otra ocasión.

Animal Crossing GameCube 1

Así que estoy impaciente por jugar a New Horizons en mi (ya debería decir nuestra) Nintendo Switch. Compartir la isla con el resto de la casa en el multijugador local y ver de qué son capaces, cuando les toque amueblar su tienda de campaña. Y por supuesto, presionar para que me consigan el "papel de pared japonés", que para algo soy el cabeza de familia.

Puede que no sea el único juego que compartimos, pero sí es el que nos ha hecho trabajar en equipo de un modo más "sano", aquel en que nos enseñábamos cómo conseguir la pala de oro nada más empezar, o qué fósiles había que vender en lugar de llevarlos al museo.

Y con todo, seguro que una vez más me quejo de los precios de la familia Nook, pero es que ¿49.500 bayas por un simple traslado? ¿Así cómo esperan que descanse para conocer a mis vecinos?

Animal Crossing New Horizons saldrá a la venta el 20 de marzo, pero ya puedes reservarlo: ¡haz click aquí!

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