Terminator: Destino Oscuro - Sarah Connor, el regreso de la gran heroína

Sarah Connor es, sin lugar a dudas, el personaje más emblemático de la saga Terminator junto con el famoso T-800 de Arnold Schwarzenegger, así que tenerla de regreso en Terminator: Destino oscuro es un verdadero lujo.

Así lo ha puesto en valor el propio actor, que se ha referido a la actriz Linda Hamilton como una de las grandes heroínas de acción que lo cambió todo con su papel, sobre todo en Terminator 2: El Juicio Final.

A sus 63 años, sus habilidades físicas son inmejorables y se ha sometido a un duro rodaje del que señala que rescataría muchos momentos divertidos, como verse colgada de cables diciendo "quiero hacerlo otra vez".

Sin embargo, también ha señalado que hubo otras ocasiones en las que el trabajo se hizo cuesta arriba, como el momento en el que tuvo que rodar una secuencia bajo el agua y pasó por una infección de oídos. "Hay cosas que no te enseñan en la escuela de interpretación", decía la actriz en el junket con la prensa española, aunque sin perder en ningún momento la sonrisa.

En Terminator: Destino Oscuro, Sarah Connor es uno de los personajes que sufren una mayor transformación desde el comienzo hasta el final del metraje. En gran parte por la forma en la que evoluciona su relación con otros personajes, pero también por los propios prejuicios que tiene y de los que debe desprenderse para alcanzar su objetivo en la película.

Cómo convertirse en la musculosa Sarah Connor otra vez

Linda Hamilton explicó en una entrevista para InStyle que entrenó durante un año con Mackie Shilstone, que se encarga del desempeño físico de la campeona de tenis Serena Williams y de la estrella de la NFL Peyton Manning. “Pude trabajar con ella porque Serena estaba embarazada. Fue un maravilloso accidente de tiempo”, dijo la actriz.

Los entrenamientos de Hamilton para estar a la altura de las expectativas en Terminator: Destino Oscuro incluyeron una combinación de levantamiento de pesas, Pilates y entrenamiento cruzado.

Junto con Shilstone, Hamilton trabajó con un grupo de otros médicos, como un cardiólogo, fisioterapeuta y dietista. Para llevar a la perfección su transformación, tomó suplementos dietéticos y siguió un régimen estricto para ganar musculatura.

"No comí carbohidratos durante un año y medio", detalló. Y lo cierto es que su esfuerzo tiene sus frutos: en Terminator: Destino Oscuro tiene muchas y muy variadas escenas de acción en las que se aprecia que está en forma.

Pero... ¿por qué retomar su papel ahora y no antes?

La respuesta es muy sencilla. La actriz ha declarado que quería un guión y una historia que fuesen dignos para continuar la trama. Y es que está claro que lo que mueve a la audiencia son los sentimientos: "el elemento que estaba perdido era una historia con pocos personajes que realmente te importen. Puedes reventar miles de edificios, pero si no sabes quién está dentro de ellos, apenas importa".

“No es que tuviera miedo de decepcionar a los fans”, aclaró. “Tenía miedo de decepcionar a Sarah Connor”. Hamilton tuvo que meterse más de lleno que nunca en el papel, aprender disparar un lanzacohetes y realizar un esfuerzo 10 veces mayor que el de la segunda película”.

Además, quiso hacer la mayoría de las escenas de peligro de Terminator: Destino Oscuro. Tal y como ha recalcado, después de que terminara el rodaje "pasé tres meses en el sofá comiendo dulces, y luego me desperté una mañana y dije: ‘¡caramba, ha sido divertido!'".

Si posamos la vista en el pasado, en Terminator, la película inaugural de la saga e hito como película de ciencia ficción, Sarah Connor era una mujer común que se convertía en el blanco de un androide que viaja en el tiempo, porque ella más adelante iba a dar a luz al salvador de la Humanidad.

Gran parte de su papel consistía en encogerse de miedo o huir y, desde luego, no pensaba que se convertiría jamás en una heroína de acción, dado que su importancia radicaba en ser el "contenedor" del Mesías.

Años después, cuando el director James Cameron le preguntó si quería unirse a Terminator 2: El Juicio Final, Hamilton puso una condición: en lugar de interpretar a la damisela en peligro, quería que Sarah tomara las riendas. “Lo escribí basándome totalmente en sus deseos”, dijo Cameron.

Ahora veremos a Sarah Connor peleando sin cuartel una vez más y rodeada por un equipo muy especial, con otros dos personajes femeninos de armas tomar: Grace, interpretada por Mackenzie Davis y Dani Ramos, a quien da vida Natalia Reyes.

La fuerza de las tres, unidas, será la que la que ponga de relieve hasta qué punto esta película, como todas las de la saga, desarrolla un discurso de empoderamiento femenino muy bien diseñado e insertado en la acción.

Las vemos al volante de su destino, apoyándose las unas a las otras en busca de un objetivo común, y Tim Miller desarrolla visionarias secuencias en las cuales las set pieces son de lo más variadas.

Hay ataques con armas, lucha cuerpo a cuerpo, peleas submarinas y, poco a poco, consiguen ir desarrollando todo su potencial para salvar la vida con papeles muy físicos y complejos. Normal que Linda Hamilton se lo haya pasado pipa "pateando culos", como ella misma nos ha confirmado.

El futuro de la Humanidad está en sus manos. Descúbrelo el 31 de octubre de 2019 viendo Terminator: Destino Oscuro en los mejores cines.