Xbox One y PS4 llevan ya unos añitos con nosotros y el menú de las consolas ha experimentado cambios para añadir nuevas funciones. El dashboard de PS4 se ha mantenido más igual durante los años (aunque también ha añadido bastante trucos y opciones poco conocidas con el paso del tiempo), pero el de Xbox One ha cambiado en diferentes ocasiones añadiendo nuevas funciones y otro diseño.
Para que tengáis controladas todas las opciones que podéis realizar con vuestras consolas, os dejamos una guía con 10 trucos del menú de Xbox One que son de lo más útiles para sacarle provecho a las opciones que la consola nos brinda.
Menú rápido
Puede parecer de perogrullo, pero tener controlado el menú rápido de Xbox One es lo mejor que podéis hacer con la consola. Pulsando el botón ''Xbox'' del mando desplegáis el menú rápido basado en pestañas. Cada una tiene una temática (logros, opciones de multijugador, amigos, menú inicial con atajos, mensajes, opciones para capturar y transmitir y las opciones del sistema).
Discos externos para ampliar el almacenamiento de Xbox One
Agilizan cualquier acción y permiten que el control de la consola sea total.
Agregar juegos al menú
Es una opción reciente del menú de Xbox One muy sencilla y útil. Si nos ponemos en ''Mis juegos y aplicaciones'' sobre cualquier juego y pulsamos el botón ''Opciones'' del mando, se despliega un menú que nos permite realizar diferentes acciones. Una de ellas es ''Agregar a Marcas''. Con esto conseguiremos que los juegos que nos interesen siempre estén en primer plano en el dashboard de la consola. Así:
Seguimiento de logros de amigos
Hay dos maneras de realizar el seguimiento de logros. Si tenemos un amigo al que queremos tener vigilado (porque estamos picados con el o ella), podemos pulsar sobre su icono y, mediante el menú ''Agregar a inicio'', colocar una pestaña fija que nos avise de su actividad. Para hacerlo, tenemos que ir a la zona inferior del dash y pulsar en ''Ver todas las sugerencias''. Ahí elegimos la opción ''Contactos'' y seleccionamos al deseado. Es igual que agregar un juego a marcas.
Otra opción es agregar un juego a inicio. De esta manera, en lugar de agregar el juego a marcas, ponemos una pestaña gigante en el dashboard de la consola que nos avisa de determinados hitos, como un logro imposible.
Administrar todo el contenido de un juego sin entrar en la Store
¿Tenéis un juego con pase de temporada y diferentes contenidos descargables? Lo más rápido para acceder a este contenido extra es colocarse sobre la pestaña del juego en cuestión, pulsar el botón ''Opciones'' (las tres líneas horizontales) y darle a ''Administrar juego''.
Ahí aparecerán una serie de opciones y toda la lista de contenido de ese juego (tanto el juego original como los diferentes DLC) que tengamos comprados.
Poner tu perfil de Xbox en privado
No es que seáis unos antisociales, simplemente, queréis disfrutar de unas partiditas en privado hablando con quien queráis o jugando el modo campaña de un determinado juego sin que nadie os invite a una party (o, peor aún, se meta en una conversación privada porque sí).
Si desplegáis el menú rápido y pasáis pestañas hacia la izquierda, hasta vuestro icono de jugador, podéis acceder a vuestro perfil. Una vez ahí, basta con ir a la pestaña ''Mostrar'' para elegir una de las opciones disponibles. Siempre podéis volver atrás cuando terminéis la partida... o disfrutar de la privacidad. Si no conocías este truco de Xbox One, apunta, es uno de los más útiles :-)
Cambiar el fondo
Para qué negarlo, los fondos de las consolas son... aburridos. Sin embargo, en Xbox One tenemos varias opciones para personalizarlo un poco. En el menú de configuración de la consola tenemos una pestaña que se llama ''Personalización''. Si la elegimos, podemos seleccionar cambiar el color de los iconos y el fondo de escritorio entre diferentes opciones, como usar una imagen personalizada, la imagen de un logro (mola bastante) o una captura que hayamos tomado.
También podemos cambiar el tema. El predeterminado es el oscuro, pero podemos seleccionar el claro, como el que tenía Xbox 360. Incluso, podemos seleccionar que de nochesea el oscuro y, a ciertas horas, el claro.
Cambiar los botones del mando
Sin salirnos de configuración de la consola, accedemos a la pestaña ''Kinect y dispositivos''. Aquí tenemos la opción de ''Dispositivos y accesorios'', la que nos permite mapear cualquier botón del mando como queramos. Si queréis disparar con los botones digitales en lugar de con los gatillos, podréis hacerlo y, además, siempre volver atrás con la opción de ''Restaurar mando''.
Cambiar las notificaciones de la consola
En configuración de la consola, tenemos que ir a ''Preferencias'' y, ahí, encontramos la pestaña de notificaciones. Tenemos una gran variedad de opciones para elegir cuándo y cómo nos molesta la consola cuando nos notifique algo.
El reposo de Xbox One
Xbox One y PS4 están muy bien diseñadas y se pueden tirar semanas en reposo sin apagarse del todo. En este modo, Xbox One se enciende más rápido y, además, instala actualizaciones de la consola y termina de descargar juegos y parches sin que esté consumiendo la misma energía que cuando está encendida completamente.
Eso sí, si no tenéis problemas con la línea de Internet, es posible que queráis apagar del todo la consola para ahorrar unos euros en la factura de la luz. La opción la encontramos en el menú de configuración en la pestaña ''Energía e inicio''.
Configurar Cortana en Xbox One
Por último, en Xbox One tenemos a Cortana, la asistente virtual que nos ayuda con ciertas tareas. Podemos utilizarla si contamos con Kinect o con unos headset y, para configurarla, debemos ir a la pestaña ''Sistema'' dentro de la configuración de la consola. Ahí encontramos el menú de ''Configuración de Cortana'', donde podemos elegir las diferentes acciones con las que esta asistente virtual nos puede echar un cable.
Hasta aquí algunos de los mejores trucos de Xbox One, aunque seguro que hay muchos más. Ayúdanos a completar esta lista en la sección de comentarios y comparte con nosotros esos "rincones" del menú que no todos conocemos.
Descubre más sobre Alejandro Alcolea Huertos, autor/a de este artículo.
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