Análisis de eSwap Pro Controller de Thrustmaster, el primer mando modular profesional

En sus casi tres décadas de historia, Thrustmaster ya ha demostrado quien es en el mundo de los periféricos y accesorios gaming. La calidad de su volantes, palancas de vuelo y pedaleras está fuera de toda duda, y son un referente para quienes compiten o, simplemente, disfrutan de la simulación de velocidad y vuelo.

Pero ahora, con este eSwap Pro Controller cambian por completo de registro, y se introducen en otro segmento distinto: el de los mandos profesionales de gran rendimiento. No es que sean nuevos en el campo de los mandos y pads, es que sencillamente, no habían hecho nada parecido hasta la fecha, como vamos a ver en nuestro análisis de eSwap Pro Controller para PS4 y PC. 

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¿Cuál es la característica por la que destaca este eSwap Pro Controller? Pues ni más ni menos que es el primer mando modular profesional. Esto quiere decir algunas partes del mando son módulos que podemos intercambiar unos por otros. En concreto, tenemos libertad total para intercambiar la posición de los dos sticks y la cruceta.

Esto nos permite crear un mando con la disposición asimétrica del mando de Xbox One o con los sticks en paralelo como en Dual Shock 4. Y podemos intercambiar los módulos "en caliente", sin necesidad de desconectar el mando y sin tener que usar un destornillador ni ninguna otra herramienta. Es lo que se ha bautizado como la tecnología T-Mod.

Esto es posible gracias a un sistema de imanes, que sujeta con la fuerza justa cada módulo para que ni se caigan a poner el mando boca abajo, ni haya que ejercer una fuerza sobrehumana para extraer cada módulo. Un suave tirón basta para sacar cada módulo, y como si de un sencillo puzle se tratara, basta con introducirlo en el hueco que queramos encajándolo en su forma (todas las ranuras y módulos tienen una parte curva y otra zona recta).

No hace falta que toquemos nada para que cada pieza se comporte como corresponde, independientemente de dónde esté situada. Por poder, podemos tener un pad con tres sticks analógicos. Además, no son las únicas piezas que podemos intercambiar. También las asideras, que cuentan con su propio sistema de imanes, y los gatillos (que van atornillados), también pueden intercambiarse.

Muchos quizá os estéis preguntando... ¿con qué fin puede alguien querer cambiar los gatillos? Pues muy sencillo: junto al mando, el día 5 de noviembre también se pondrán a la venta tres packs de accesorios T-Mod, lo que nos permitirá, por ejemplo, incorporar sticks o asideras en color plateado o amarillo. O combinarlos como nos de la gana. Además, estos packs permiten modificar "la seta", el extremo superior de los sticks, entre piezas cóncavas o convexas.

Más interesante es el llamado pack Fighting de accesorios T-Mod, que incluye unas asideras con textura distinta (y que recuerda a la empuñadura de una espada), junto a unos gatillos más largos, piezas para modificar el panel táctil, una cruceta diferente y un módulo adicional con dos botones (ideal para que en el frontal del mando estén los seis botones, como en un arcade stick).

En cuanto a los bloques y elementos fijos, destacan los cuatro botones frontales (Cuadrado, X...): tienen menos recorrido que los botones de un Dual Shock 4 (transmiten la sensación de que la pulsación se produce antes, nada más presionarlos), mientras que L1 y R1 cuentan con unos interruptores más ruidosos y L2 y R2 son gatillos "de verdad", con bastante más recorrido, algo que de primeras, nada más hacer el unboxing del eSwap Controller y empezar a jugar, puede chocar en juegos como shooters.

Pero no sería un mando Pro "de verdad" si no contara con botones adicionales. En la parte trasera es posible encontrar cuatro botones extra M1 a M4, que pueden ser configurados como atajos de otros botones del mando, mientras que en la parte inferior hay otros dos botones más, uno para silenciar o mutear el micro, y otro para cambiar de perfil.

Para exprimir este último, es necesario descargarse el software de PC, con el que podemos guardar dos perfiles en la memoria del eSwap Pro Controller, cada uno con sus propios ajustes en aspectos como las zonas muertas y sensibilidad de los sticks, sensibilidad y recorrido de los gatillos, remapeo de los botones (incluyendo la asignación de función a los cuatro botones traseros) o el reajustar de la vibración, que distingue entre el motor de la asidera izquierda y derecha.

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Desde el punto de vista ergonómico, el eSwap Pro Controller es un mando muy cómodo, con las dimensiones justas, que remite a las formas del mando de Xbox One, aunque con las asideras algo más prolongadas. Es un mando que convencerá a quienes tengan unas manos no excesivamente grandes, si bien es cierto que el acceso a los cuatro botones adicionales de la parte trasera, puede resultar algo incómodo de primeras.

Primero, por su disposición: están en la parte central inferior del mando, lo que obliga a pulsarlos con los botones corazón y anular. Tienen una pequeña pendiente para que sea más fácil pulsarlos, pero con unas manos de tamaño normal, lleva un tiempo acostumbrarse. Al final, si estás pulsando los gatillos, es probable que te resulte más cómodo mover los dedos corazón entre los cuatro botones.

No es menos cierto que también es un mando pesado, con casi 300 gramos. Aquí ya va en gustos, pero que el mando sea "pesado" a mi no me parece un inconveniente. Del mismo modo, los sticks tienen un tacto sobresaliente: al soltarlos regresan a la zona neutral sin rebote, de manera inmediata y tienen el recorrido justo, sin resultar ni muy duros ni muy blandos.

Hemos dejado para el final los dos aspectos que más críticas pueden suscitar: por un lado, el eSwap Pro Controller es un mando con cable para minimizar el tiempo de respuesta. No hay opción inalámbrica de ningún tipo, por lo que tendrás que jugar sí o sí con el cable. Esto nos lleva al otro "pero": el precio.

eSwap Pro Controller cuesta 169,99 euros, un precio relativamente alto si lo comparamos con otros mandos Pro de PS4, como el reciente Nacon Revolution Pro Controller 3, pero en sintonía con los de otras marcas, como el Razer Raiju Ultimate. A esto hay que añadir que cada pack para personalizar el mando cuesta 29,99 euros un precio que si bien puede resultar asequible (suelen incluir dos sticks con setas intercambiables, una cruceta, dos asideras y dos gatillos), pone ya el precio del mando en los 200 o más euros.

Opinión del eSwap Pro Controller: conclusiones

El sector de los mandos Pro cada vez está más reñido, y las compañías cada vez se afanan más en ofrecer características distintas. Los módulos intercambiables del eSwap Pro Controller son un ejemplo de ello, y uno que además funciona bien, está bien construido y con componentes que son duraderos (los botones garantizan al menos 5 millones de pulsaciones).

El único problema de los módulos es que, una vez encontrada la disposición con la que estés cómodo (al estilo Xbox o al estilo PS), no estarás cambiando los módulos a menudo, por lo que su principal atractivo, se queda en un uso puntual (aunque si lo ves como una oportunidad para cambiar los componentes que se puedan estropear, la percepción cambia).

Como todos los mandos, eSwap Pro Controller tiene características que nos han gustado mucho (tacto de los sticks y botones principales), y otras que quizá no nos han resultado igual de acertados (como los botones de la parte trasera, cuya disposición y comodidad dependerá mucho del tamaño de las manos).

Un mando, en líneas generales, de calidad, bien acabado, y que gracias al software, te permitirá ajustar el control a tus gustos, con las opciones que hoy en día son ya el estándar (sensibilidad de los sticks y gatillos, vibraciones, remapeo de botones...).

Incluye extras como un destornillador para quitar los gatillos y sacar de forma cómoda otros componentes, como el módulo de botones extra del pack de lucha, y una bolsa de tela fina, junto a un cable trenzado de 2 metros de longitud.

Quizá el mayor inconveniente del eSwap Pro Controller es que no es barato, y conseguir todas las piezas para configurarlo a tu gusto y exprimirlo al máximo en todos los géneros tampoco resulta económico. Pero si tienes el dinero y buscas un mando duradero, configurable y con opciones para darle tu estilo estético único, hoy por hoy es una de las mejores opciones, aunque eso sí, si estás dispuesto a jugar siempre conectado a un cable...