Avance de Matchpoint Tennis Championships, el juego que te hará sudar cada punto
Con el nuevo simulador de tenis, casi vais a sentir la raqueta en nuestras manos. Nadie dijo que pelotear fuera sencillo, pero con Matchpoint es apasionante.
Ahora que llega el veranito, es un buen momento para disfrutar de videojuegos deportivos con los que sudar solo virtualmente... Aunque ya os adelantamos que con Matchpoint Tennis Championships vais a tener que currároslo. Sale para PS4, PS5, One, Series X/S y PC este julio. Más adelante lo veremos en Switch.
Lo nuevo de Torus Games es, sin duda, una carta de amor al tenis y se nota que sus desarrolladores (ellos mismos lo contaron durante la presentación del juego) son verdaderos aficionados al deporte, que conocen sus normas y particularidades al dedillo.
Así, Matchpoint Tennis Championships tira más por el simulador que por una fórmula arcadea lo Virtua Tennis, aunque eso no quita que cualquier pueda llegar a dominar su particular dinámica con un poquito de práctica.
Nosotros ya hemos podido probar sus diferentes modos y os contamos por qué puede parecer un poco áspero al principio, para luego convertirse en una experiencia más y más atractiva.
La clave está en la forma de jugar. Lógicamente, podemos desplazar a nuestro tenista como queramos, pero a la hora de golpear la pelota es donde llega la precisión. Por un lado, tenemos cuatro tipos de golpes, cada uno según el botón que pulsemos: liftado, plano, cortado o globo.
En el momento en que pulsamos uno de los botones podemos ajustar no solo la fuerza (manteniendo pulsado el botón el tiempo adecuado), sino también el punto exacto donde colocaremos la pelota. Por un lado, un círculo que se va llenando a nuestro lado marca esa fuerza. Por otro, un círculo gris al otro lado de la red nos marca el punto de impacto.
Una vez hemos iniciado la pulsación del golpe, ya no podremos controlar a nuestro personaje, aunque él se moverá automáticamente hacia la pelota. Pero claro, esto será dentro de un margen limitado, no nos salvará milagrosamente de una pelota lejana.
Por eso, es importante "colocarnos" bien antes de iniciar el golpe. Una vez estemos en ello, nuestra mirada tiene que estar no en nuestro tenista, sino en el punto gris que indica dónde irá la pelota.
En esas décimas de segundo desde que iniciamos la pulsación hasta que soltamos el botón, tenemos que colocar el punto gris en el lugar adecuado. Es es la clave de este juego de tenis.
Al principio, es bastante confuso, porque es imposible mirar el círculo de fuerza (junto a nosotros) y el círculo gris de impacto (en el otro extremo de la cancha) a la vez. La clave está en ir asimilando los tiempos para entender "por instinto" cuánta fuerza estamos aplicando, casi sin tener que mirar ese medidor, porque es más importante acertar con el otro.
En ese sentido, se hubiera agradecido que el indicador de posicionamiento fuera menos "discreto", porque en pleno rally hay que estar tremendamente concentrado para ver exactamente dónde golpeamos.
Aún así, tenemos que reconocer que la experiencia se va volviendo más atractiva cuando más jugamos, porque realmente da la sensación de que somos nosotros los que nos curramos la precisión de cada tiro, sin raquetas "magnéticas".
Llevar a cabo partidos completos es una experiencia tan intensa como agotadora, pero todo esto es en el buen sentido. Cuando llegas al final, ganes o pierdas, sientes como si de verdad estuvieras compitiendo en la élite de la ATP.
Esto mismo se puede aplicar a los saques, que también se basan en los 4 botones y la precisión. Tanto en ellos como en mitad de un golpe, podemos jugar con la posición final del indicador para despistar, incluso ligeramente después de haber golpeado.
Por ahora, como decimos, las sensaciones son muy buenas, pero, ¿qué hay de la variedad de modos? Matchpoint Tennis Championships nos permite entrar en tutoriales o un entrenamiento, pero también es posible llevar a cabo partidos sueltos de exhibición o bien entrar en un modo carrera con el que crear nuestro tenista desde cero y llevarlo hasta la cumbre.
En los partidos de exhibición jugamos con los mejores tenistas del momento, desde Danill Medvedev hasta 3 de nuestros españoles: Garbiñe Muguruza, Carlos Alcaraz y Pablo Carreño. Por defecto, son partidos a 3 sets y con dificultad intermedia, pero podemos ajustarlo.
En el modo Carrera, seleccionamos el sexo, aspecto e indumentaria de nuestro tenista. El objetivo es ir superando diferentes campeonatos, pero también sesiones de entrenamiento que vayan mejorando nuestras estadísticas. Hasta podemos contratar un entrenador.
Por supuesto, también es posible entrar en un modo online para enfrentarnos a usuarios de todo el mundo, aunque ya habrá tiempo de probar esto con más profundidad a la hora de analizar la versión final.
Durante los partidos del modo carrera, nuestro desempeño puede dar pie a que descubramos debilidades o virtudes de los rivales, que se mostrarán con mensajes en pantalla, como "es poco preciso con el revés" o "no suele fallar ningún globo".
Esto nos ayuda a sentir que estamos ante rivales de carne y hueso, cada uno con sus características. Así pues, como veis, todo lo relacionado con simular un partido real parece estar entre los puntos fuertes del juego.
Pero, para que la sensación sea completa, el apartado técnico tiene que estar a la altura. En ese sentido, hay altibajos. Podemos jugar en planos aéreos o traseros y en ambos casos las sensaciones son buenas, con una iluminación realista y muchos detalles, desde los recogepelotas hasta los cámaras o el juez de silla.
Ahora bien, en los planos cortos de introducción o las repeticiones se nota que los modelados de jugadores son bastante discretitos, especialmente si vemos a los tenistas famosos. La pobre Garbiñe parece de cera en este juego.
Además, apenas son expresivos en lo facial y solo pasan de la mirada neutra a lanzar algún grito de vez en cuando. Es una pena, porque realmente parecen modelos de la generación PS2. Aún así, como decimos, durante la acción todo resulta bastante más convincente.
El apartado sonoro usa comentaristas en varios idiomas, pero no en español. Algunos de ellos son famosos, pero lógicamente no os sonarán a no ser que seáis oriundos de Alemania, por ejemplo... El comentarista por defecto en inglés es muy correcto, pero solo habla cuando acaba un juego o cuando estamos ante una bola de break.
Incluso es posible notar cómo las pisadas suenan diferente en una pista de tierra batida o de cemento. Se percibe el interés por el detalle en ese aspecto.
Los tenistas lanzan algunos gritos con sus golpes más fuertes y el público responde con entusiasmo cuando acabamos algún rally largo, a lo que se une un juez de pista que los manda callar para que pueda proseguir el juego.
En conjunto, como podéis ver, Matchpoint Championship Tennis parece muy prometedor. Quizá sus valores de producción no son los de un estudio de primerísimo nivel, pero se nota que detrás del proyecto hay gente apasionada con lo que hace.
Permaneceremos atentos al análisis de un juego que puede ser un poco como Rafa Nadal: con poca expresividad facial, pero con espectáculo asegurado.
Descubre más sobre Daniel Quesada, autor/a de este artículo.
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