El próximo 26 de marzo llegará en exclusiva a Nintendo Switch Monster Hunter Rise, la última entrega de la popular saga de Capcom, que nos propone salir a la caza de nuevos monstruos en los territorios que rodean la aldea Kamura.
Ya hemos tenido la oportunidad de probar el juego, a través de la demo disponible en eShop desde el pasado mes de enero, y ahora hemos tenida acceso a un nuevo gameplay, centrado en otras novedades.
En esta ocasión hemos tenido la oportunidad de seguir a los cazadores en dos nuevas quests, la caza de dos presas tan duras y codiciadas como Khezu (un viejo conocido de la saga, que habita en cuevas y zonas frías) y Bishaten, una bestia curiosa que se alimenta principalmente de frutos, y que se introduce por primera vez en el juego de Switch.
Además de las partidas de caza, hemos sido testigos de la fase de preparación en la aldea Kamura, que toma su inspiración de los poblados ninja, y hemos conocido dos nuevos territorios: el bosque inundado y las islas heladas. En el juego completo también tendremos acceso al santuario en ruinas, las llanuras de arena y las cavernas de lava.
Un paseo por la aldea Kamura
Y precisamente, la aldea marca el comienzo del nuevo gameplay de Monster Hunter Rise, con nuestro cazador dispuesto a mejorar sus habilidades antes de salir a trabajar... y haciendo piruetas con el cordóptero para moverse con más velocidad. en el menú de la casa de té Yomogi, destaca el Bunny Dango, que ofrece tres bonus diferentes (independientes de nuestra armadura y amuletos).
El dango (un postre tradicional elaborado con mochi) se sirve en una brocheta de tres piezas, lo que nos permite combinar tres sabores diferentes para conseguir las habilidades de cada uno de ellos. Y a medida que avanzamos en el juego, podremos desbloquear nuevos sabores.
Tras comprar pociones que nos ayuden en las próximas misiones en la tienda de Kagero (que lleva el rostro oculto), es el momento de visitar el dojo de Iori, en que reclutamos a los camaradas que nos prestarán apoyo. Aquí es donde radica gran parte de las novedades de este gameplay. En Monster Hunter Rise tenemos la posibilidad de personalizar las habilidades de nuestros camaradas, y reclutar nuevos felyne y -por primera vez- canyne.
Después de cada quest completada, podremos regresar para ver qué nuevos camaradas se añaden. También podemos visitar la zona de práctica del dojo para entrenarlos y mejorar sus habilidades, o comprar el equipo que mejor se ajuste a sus necesidades.
Mientras que los palico/ felyne tienen funciones de apoyo del cazador, los canyne resultan más ofensivos. Y si jugamos en modo individual, podemos contar con la ayuda de ambos (en modo online sólo nos acompaña uno de los dos).
Otra de las posibilidades que ofrece Monster Hunter Rise es enviarlos a realizar misiones de recolección por su cuenta. Los palamutes/ canyne no sólo equipan armas; también cuentan con una silla de montar que nos permite cabalgar sobre su lomo para movernos más deprisa tanto por la aldea Kamura como por los territorios adyacentes.
La preparación, antes de salir de cacería se completa con opciones típicas de la saga, como crear nuevas armas (hay 14 tipos disponibles) y piezas de armadura con la ayuda del herrero Hamon. El equipo de desarrollo ha apostado por un manejo de armas más completo. Por ejemplo, la combinación del cordóptero (que sirve como garfio para balancearnos) y las armas de filo, facilita el asestar tajos verticales y ataques de altura, que eran imposibles en otras entregas.
La partida de caza
¿Estamos listos? Pues acompañemos a nuestro personaje a la cabaña para reunirse con otros tres cazadores y seguir el rastro de nuestra primera presa, el Khezu, en la quest "una sombra pálida". La localización en que transcurre esta cacería son las islas heladas, una antigua morada de dragones cubierta de nieve. Como en juegos anteriores de la saga, está dividida en zonas numeradas (que ayudan a seguir el rastro), y se pueden recorrer con fluidez, alternando carreras, escalada, el uso del cordóptero o las monturas.
Antes de encontrar al Khezu, podemos entretenernos recogiendo materiales que resultarán necesarios para mejorar nuestro equipo, fabricar pociones o elaborar trampas. En la partida que hemos presenciado, el cazador también recoge una araña marioneta, que teje sus hilos y nos permite montar sobre los wyvern.
Tratar de abatir el Khezu es el punto álgido. Sus ataques eléctricos y la agresividad propia de la especie no lo ponen fácil, pero aquí es donde se pone a prueba la capacidad de colaborar de los 4 cazadores del gremio. Cuando la criatura recibe una buena cantidad de daño y escapa de la localización, es el momento de cabalgar sobre otro monstruo -un Tetranadon- para realizar mucho más daño.
Con todo, no se trata de una presa sencilla, especialmente en las grutas, ya que el Khezu puede trepar por paredes y techos, y se regenera en su nido. Finalmente, con ayuda del Tetranadon, el equipo consigue derribar al monstruo y completar la quest (podemos dar "like" a nuestros compañeros para volver a encontrarlos con más facilidad en próximas misiones).
Después de esta toma de contacto, le toca el turno al Bishaten, y para ello, nada mejor que acudir a la forja y fabricar algunas armas con los restos del Khezu, que se mueve entre las copas de los árboles de zonas más húmedas. Aunque son sólo dos ejemplos, sirven para entender el cuidado que se ha puesto en que cada criatura tenga un comportamiento único, que encaja con su ecosistema.
Además, los "animales" cambian su forma de comportarse durante la caza, lo que nos obliga a acercarnos a ellos con diferentes estrategias, según el estado en que se encuentran. Es una pequeña muestra de la profundidad que encierra esta entrega -la primera exclusiva para Switch, ya que Monster Hunter Generations Ultimate era una versión del juego de 3DS-.
Si la caza del Khezu ya resulta espectacular, imaginad al Bishaten, que se enfrenta a los cazadores, a un Royal Ludroth y a un Gran Wroggi al mismo tiempo... la naturaleza más salvaje.
Primeras impresiones de Monster Hunter Rise
En nuestras impresiones, sin haberlo jugado más allá de la primera demo, nos gusta especialmente la inclusión de mecánicas que agilizan los recorridos, como cabalgar sobre el palamute o utilizar el cordóptero. Aunque el diseño del juego en general parece una vuelta al estilo clásico de la saga, por oposición a Monster Hunter World, nos encanta cómo le sienta el apartado visual de estilo animado, que además permite un buen rendimiento en Switch.
Por otra parte, para aquellos que prefieran jugar en solitario (aunque el cooperativo es una de las razones de ser de Monster Hunter) también se agradece la oportunidad de contar con dos camaradas al mismo tiempo, que nos pondrán las cosas un poco más fáciles. Y otro de los aspectos que también nos ha conquistado es la banda sonora vocal, en japonés.
Las capturas de este análisis se han tomado de una secuencia de vídeo proporcionada por Capcom y pueden no representar la calidad final del juego.
Descubre más sobre David Martínez, autor/a de este artículo.
Conoce cómo trabajamos en Hobbyconsolas.