En los Estados Unidos, una de cada cuatro personas tiene una discapacidad, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. Los videojuegos les permiten a muchos de ellos hacer cosas con las que solo podrían soñar. Los sentimientos de depresión y ansiedad se manifiestan en mayor gravedad en estos casos y, una vez más, los videojuegos están ahí para reducir ese lastre mental.
La capacidad y cualidad que tienen los videojuegos como medio para el tratamiento de estos síntomas está quedando retratada cada vez con más frecuencia. Esto, afortunadamente, se tiene más en cuenta conforme pasa el tiempo y pone sobre la mesa un punto muy importante: los videojuegos son mucho más que un medio de entretenimiento.
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No pienso en ser menos cuando estoy configurando mi juego y hablando con todos, comenta Reece, de 33 años. Solo soy Jackson 'pitbullreece', simplemente estoy sentado aquí jugando y eso es lo que llena de satisfacción.
Es mi escape, explica Brian McDonald, de 31 años, el cual padece artrogriposis, lo que hace que los tendones, normalmente elásticos en las manos, se endurezcan. No estoy infravalorado en los videojuegos. Tengo gente que me dice todo el tiempo lo increíble que soy jugando.
Tanto Reece como McDonald son parte de un grupo llamado Detroit Gamers, una comunidad de streamers que incluye a personas de todo el país con diferentes discapacidades. El grupo fue iniciado por Rocky Stoutenburgh, de 31 años, o " RockyNoHands " para aquellos que ven sus directos. Su gran popularidad surgió gracias a un streamer llamado Shroud, con casi 7 millones de seguidores en Twitch, que vio jugar a Stoutenburgh a PUBG y quedó realmente impresionado por sus habilidades.
El protagonista, Stoutenburgh siempre dice: Mis directos no están diseñados para simpatizar con la gente como yo. No dejes que una discapacidad te impida hacer lo que quieres hacer. No te sientas mal por mí. Quiero que vengas a ver lo bien que juego.
Stoutenburgh y Reece usan un dispositivo llamado QuadStick , un joystick que pueden controlar con la boca y las vías respiratorias y que cuenta con hasta 32 entradas diferentes. Recientemente, el Guinness World Records reconoció a Stoutenburgh por tener la mayor cantidad de victorias de Fortnite con un QuadStick.
Cuando Reece perdió sus brazos y piernas, dijo que era un antisocial y tenía miedo de salir en público. Ahora, con la retransmisión de directos y los videojuegos, dice que volvió a salir del pozo en el que se encontraba y se siente uno más cuando interactúa con otras personas. Los juegos me ayudaron a ser social nuevamente, dijo Reece.
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Este es solo uno de los muchos casos en los que los videojuegos hacen la vida un poco más amena a las personas con discapacidad. QuadStick es uno de los sistemas que ayudan a estos jugadores a salvar las distancias motoras con las de otros usuarios de las diferentes plataformas, pero hay otros muchos. Microsoft está apostando por el acertado Xbox Adaptative Controller y parece que la propia industria se va dando cuenta de que tiene la capacidad y la responsabilidad de hacer llegar los videojuegos a todas las personas que quieran disfrutarlos, sea cual sea su condición.
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