Cómo seguir utilizando Windows 7 de forma segura (si no te queda más remedio)
Lo hemos dicho por activa y por pasiva: hace unos días, Microsoft cortó el grifo de Windows 7. Con 10 años y pico a sus espaldas, los de Redmond han decidido abandonar su sistema operativo más popular tras Windows XP, y fue todo un logro tras un Windows Vista que... bueno, "salió regular".
Microsoft quiere centrar todos sus esfuerzos en el sistema operativo como servicio en el que ha convertido a Windows 10, y era el momento de acabar con los esfuerzos destinados a Windows 7. Eso sí, si estás utilizando Windows 7, ni tu ordenador va a explotar ni se va a borrar todo lo que tienes.
Lo único que va a pasar es que Microsoft no va a publicar más actualizaciones de seguridad y, por tanto, el equipo va a quedar desprotegido ante el malware -virus-. A continuación, os vamos a dar unas claves para que sigáis utilizando Windows 7 de forma segura.
Ojo con los enlaces en los que pinchas
Lo mejor es usar, a partir de ahora, Windows 7 de manera offline, pero si no te queda más remedio que usarlo conectado a la red, vamos a hacer un recordatorio: por el mero hecho de estar conectado a Internet, es muy, muy (muy) difícil que entre un virus.
Para que esto ocurra, debemos poner de nuestra parte entrando en sitios no seguros o pinchando en enlaces desconocidos (tanto en la red como en redes sociales y correo electrónico). Mucho ojo con los enlaces en los que pincháis, ya que así ponéis bastantes granitos de arena en lo que a proteger vuestro PC se refiere.
Un buen antivirus compatible
Windows Defender en Windows 10 es una auténtica maravilla. Microsoft renovó su motor y, ahora, es de lo mejorcito que podéis tener instalado para proteger el equipo. Sin embargo, el Windows Defender de Windows 7 deja bastante que desear, y ahora que no se va a actualizar... más aún.
Microsoft puede lanzar alguna actualización crítica de forma puntual, pero lo mejor es que tengáis un antivirus compatible con Windows 7 que tenga las últimas mejoras de seguridad. Malwarebytes es un magnífico ejemplo.
Cambia de navegador
Otro consejo para seguir usando Windows 7 de manera segura es que no utilices Internet Explorer. Es un navegador anticuado que la propia Microsoft ha repudiado. Lo mejor es optar por uno nuevo que se actualice con barreras de seguridad.
Podéis usar Chrome, pero también el nuevo Edge basado en Chromium, dos navegadores rápidos y fiables que tendrán soporte para Windows 7 hasta julio de 2021. Firefox también es compatible, pero no se sabe hasta cuándo.
Elimina apps que no uses... y actualiza las que sí
Y, por último si queréis usar Windows 7 conectado a la red, lo que debéis hacer es purgar el sistema. Seguro que tenéis un montón de aplicaciones que no utilicéis, pues esas debéis desinstalarlas no vaya a ser que los ciberdelincuentes aprovechen características de las que están conectadas a la red para introducir malware.
Las que tengáis que utilizar deben estar actualizadas a su última versión. Es una manera más de intentar protegernos ante posibles brechas en esas aplicaciones que se utilicen como puerta de entrada a nuestro equipo.
Ten el equipo para trabajar offline
Ahora bien, si no necesitáis Internet y queréis el equipo para escribir, por ejemplo, o para dibujar... o para cualquier cosa que se pueda hacer offline, lo que podéis hacer es tirar del cable del router o desconectar el Wi-Fi.
Como decimos, que Microsoft no de soporte a Windows 7, no significa que vaya a dejar de funcionar, y así podéis seguir usando un entorno que os es familiar para vuestras tareas de ofimática. Y bueno, para jugar a juegos clásicos, también vale a la perfección.
Si puedes, cambia a Windows 10
Ya os hemos dado unos trucos y consejos para seguir usando Windows 7 de manera segura en el caso de que no te puedas "librar" del sistema, pero como recomendación, si no habéis cambiado porque pensáis que no os va a gustar Windows 10, deberíais dar una oportunidad al sistema más reciente de Microsoft.
Es un sistema que vuela en un SSD, es más seguro, cuenta con mejores opciones para ofimática y productividad, una mejor conexión con nuestros dispositivos y, además, para jugar incorpora las últimas mejoras, como DirectX 12 y la compatibilidad con ray tracing, en el caso de que tengáis una nueva tarjeta de Nvidia.
Y, si tenéis una Xbox, compatibilidad total con muchos de sus juegos y con servicios tan estupendos como Game Pass.
Descubre más sobre Alejandro Alcolea Huertos, autor/a de este artículo.
Conoce cómo trabajamos en Hobbyconsolas.