Gears of War es uno de los estandartes de Microsoft Xbox, y en el E3 esperábamos poder probar la última entrega, Gears 5, que narra la continuación del épico viaje que iniciaron J.D, Kait y Marcus Fenix en el juego anterior. Después de la presentación del nuevo modo multijugador Escape, durante la conferencia del E3, hemos acudido a probarlo al Microsoft Showcase, que se celebra en el mismo teatro, junto al Convention Center. Sólo se podía jugar un mapa del nuevo modo Escape en modo cooperativo para tres jugadores, bien online o bien a pantalla partida, en una emocionante experiencia "couch coop". Hemos jugado, hemos destrozado Locusts con un arsenal renovado y nos hemos quedado con ganas de mucho más.
El modo Escape es una experiencia cooperativa que consiste en una inserción táctica al estilo Gears. Nada menos que colocarse una mascarilla y dejarse devorar por el enjambre, para aparecer en el corazón de la colmena enemiga. A partir de ahí, colocamos automáticamente una bomba de gas tóxico y nos abrimos paso hasta un punto de extracción antes de que las hordas enemigas nos hagan papilla.
Lo primero que queremos destaca en este modo es cómo refuerza la cooperación entre los tres jugadores. La demo del E3 2019 (que hemos disfrutado en Xbox One X con el nuevo mando Elite) sólo contaba con los personajes del tráiler: Keegan, Lahni y Mac, cada uno con una habilidad especial que se recarga con el tiempo (puede ser un suministro de munición, un escudo o armas cuerpo a cuerpo, y se desbloquean como si fueran cartas).
Es muy complicado avanzar por separado, y sin embargo, la combinación de ataques entre los tres personajes nos permite disfrutar con ejecuciones espectaculares. Las armas que porta cada uno añaden un punto adicional en este sentido; por ejemplo, tras arrebatar el cryo cannon a un enemigo, uno de los jugadores puede congelar a los oponentes más fuertes, mientras que los otros los hacen picadillo con sus hammerburst.
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Técnicamente hemos encontrado diferencias entre el modo online (espectacular como nunca, con esa combinación de escenarios recargados, movimientos con cámara al hombro y enemigos enormes) y el juego a pantalla partida, en que sí se notaba la lógica bajada en la resolución y en la tasa de frames. En ambos casos, lo mejor era ver cómo se comportaba el enjambre, formado por criaturas que se mantienen unidas como un banco de peces, y que nos han puesto las cosas un poco más difíciles.
En cuanto al gameplay, no esperéis demasiadas evoluciones respecto al shooter con coberturas y ejecuciones cuerpo a cuerpo al que estamos acostumbrados. Quizá la ausencia de munición nos ha hecho comportarnos de un modo más estratégico, en lugar de avanzar arrasando con todo.
El ritmo del nivel, que dura alrededor de 15 minutos, está muy bien trazado. La aparición de enemigos grandes culmina con una huída final, en que solicitamos la evacuación en helicóptero mientras defendemos la posición ante oleadas de lo peorcito de Sera. Y aquí también se pone a prueba nuestro compañerismo, porque si no nos han apoyado lo suficiente, siempre podemos abandonar a los compañeros en la nube venenosa, cerrar los portones y tomar el transporte en solitario (es lo que hemos hecho, sólo para comprobar que era posible).
El modo Escape de Gears 5 también tiene su propio sistema de progreso y desbloqueos, que estaban bloqueados en la demo del E3. Por ahora hemos visto que los personajes pueden subir de nivel, escoger nuevas armas de inicio, cambiar sus skins y conseguir nuevas habilidades especiales, mediante cartas.
Junto a los modos versus y a la nueva horda, el modo Escape nos parece una incorporación brillante para el catálogo de modos multijugador de Gears 5. Lamentablemente ni durante la conferencia del E3 ni durante el showcase hemos descubierto novedades acerca de la campaña, que según los miembros de The Coalition (estudio responsable de la entrega anterior) será la más grande que ha tenido ningún Gears hasta ahora.
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