Escape Room: Mueres por salir – Entrevista con Adam Robitel, el director de la película

Escape Room: Muerespor salir es la segunda entrega de esta nueva saga de terror sobre un grupo de personas que son encerradas en una habitación mortal y deben salir de ella resolviendo una serie de puzles, para encontrarse de nuevo en otra habitación aún más peligrosa que la anterior.

Con motivo del estreno de Escape Room 2, entrevistamos a su director, Adam Robitel, quien también dirigió la primera película en 2019 y que ya había estado al frente de otras dos cintas de terror: Insidious: La última llave en 2018 y The Taking of Deborah Logan en 2014. Vamos con las preguntas:

Ahora puedes encontrar escape rooms en todas partes e incluso escape rooms de terror. ¿Alguien del equipo vivó una experiencia terrorífica que inspirara las películas?

Investigamos mucho al principio, fuimos a varios lugares en Los Ángeles. Creo que fue menos una inspiración directa para la película y más la experiencia de estar en la habitación y ver ciertas habitaciones conectadas con otros espacios; como una de ellas en la que recuerdo que vimos una pista y después una nevera empezó a abrirse y nos llevó a una habitación que estaba oculta. Entendimos cómo los propios escape room están conectados casi como telas de araña.

Creo que cuando empecé la primera película estuve muy inspirado por las salas, porque las buenas eran realmente bonitas, con una buena dirección de arte que realmente te transportan a otro lugar. Pero no puedo decir que ninguna de esas salas en sí inspirara las habitaciones que hay en la película necesariamente, fue más el sentimiento que nos dieron.

¿Cuál fue tu habitación favorita de las películas?

Creo que mi favorita sigue estando en la primera película: la habitación del billar. También me encanta la habitación de hielo, la escribí en la primera película y te llevaba a Siberia. Vamos del fuego al hielo, creí que era una yuxtaposición de imágenes estupenda, yendo del fuego al hielo. 

Queríamos todos esos animales congelados en el hielo. Por supuesto, una vez que empiezas la producción, esa masiva habitación de hielo que tienes en tu cabeza se hace más pequeña, pero la idea, la imagen de ella, sigue funcionando muy bien.

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Creo que en la nueva película mi favorita es probablemente… Me gusta mucho el tren y me gusta mucho la playa, en los términos de la amplitud que nos daba la playa. 

Pero, ya sabes, cada una de las habitaciones tiene sus puntos fuertes y para mí ésta fue muy visual y muy, muy divertida. Pero sí, el tren, el tres es definitivamente la más violenta y la más intensa y me encanta cómo se desarrolla esa secuencia.

Parece que hay similitudes entre la playa y la habitación helada de la primera película.

Sí, sin duda la playa es una prima de la habitación de hielo.

¿La habitación más difícil de rodar fue la del tren?

El tren fue difícil porque era muy claustrofóbico y no teníamos las paredes móviles típicas de un set, era todo un soporte robusto, pero la playa fue realmente la más complicada. Era toda practicable, teníamos como 20 mil toneladas de arena real y un aireador debajo de la arena que literalmente hundía a los actores. Así que había arena saltando a los ojos de la gente, olía como si hubiera cangrejos muertos ahí, hacía calor y todo lo que ves hundirse en la escena se construyó para hundirse. 

Fue muy, muy difícil. Si alguna vez has andado sobre la arena, sabes que es agotador. Y además tienes a un equipo de 50 personas, actores con arena en los ojos… No querría volver jamás al set de arena.

Además de las habitaciones también hay muchos personajes en la cinta, ¿era importante para ti tener un reparto diverso y queer en pantalla? 

Desde luego que sí. Mira, yo siempre digo: “Quiero una película que represente el mundo real” y en el mundo real hay gente diversa. Y siempre busco a la persona adecuada para cada papel.

Tuvimos a Indya Moore de Pose, que estaba increíble como Brianna, a Carlito Olivero que es una persona muy divertida y encantadora y que además es bailarín. Tuvimos a Thomas Cocquerel, un actor australiano con la calidad de una estrella de cine, se apuntaba a todo, acabó con la cara llena de arena. Sí, la diversidad siempre es importante.

Para los personajes de la película, ¿creías que era relevante el trasfondo de esos personajes y enemigos o prefieres que la audiencia disfrute de los puzles y las muertes?

Bueno, la secuela es diferente a la primera película por la historia que rodea a los personajes. El misterio de las habitaciones les lleva a un descubrimiento y a una mitología acerca de algo completamente diferente, así que no llegamos a conocer sus trasfondos tanto como seguramente nos habría gustado.

Es interesante la idea de que Nathan sea un hombre de fe, la idea de que Rachel –interpretada por Holland- sea otro personaje femenino con poder que se alíe con Zoey. Pero queríamos darles trasfondo y formas de comportarse en las habitaciones para interactuar con los otros personajes. 

Ya que hemos hablado de dos películas, nos gustaría saber acerca del futuro. Tanto la primera como la segunda entrega tenían finales abiertos, así que parece que tendremos Escape Room para largo. ¿Cuántas películas de Escape Room habrá?

(Risas). Ya sabes, desearía poder decirlo. Quiero decir, desde luego creo que queríamos un final abierto, nos gustaba la idea de que esto fuera como un juego de ajedrez, es un gran juego de ajedrez y hay movimientos que no ves venir.

Y esta película realmente expande la mitología a su manera. El juego no son sólo las cuatro paredes del escape room, el juego es el mundo entero, tu existencia, todas las decisiones que tomas están siendo influenciadas por Minos.

Con esto planteado, creo se abren posibilidades que realmente traspasan los límites de la realidad actual. Tal vez todos estén en Matrix.

Entonces, "¿cuántas películas habrá?" Siempre creo que la audiencia tiene que decidir si podemos hacer otra. Siempre intento no adelantarme a los acontecimientos. Tenemos muchas ideas para continuar la franquicia.

Habrás tenido que dejar atrás muchas habitaciones que imaginaste porque no encajaban.

¡Oh, sí, sí! Quería hacer una habitación de gravedad invertida en la que estuvieran flotando, quería hacer una habitación de caramelo en la que fueran matados por azúcar, la sala del té de una niña pequeña donde todas las paredes estuvieran recubiertas de teteras y empezaran a soltar vapor. Teníamos muchas ideas, un reloj gigante con sus engranajes moviéndose…

Esto podría considerarse un spoiler de la tercera parte.

(Risas) Sí, hay muchas de estas ideas en el aire, desde luego.

Entonces, ¿cuándo podemos esperar la tercera parte?, si nos lo puedes decir.

Primero tenemos que ver si la número 2 realmente funciona.

Espero que sí porque no aguanto los finales abiertos, necesito saber qué pasa después.

(Risas) Necesitas un cierre, te entiendo, lo recordaré.

 Escape Room: Muerespor salir se estrena en los cines el próximo 30 de julio.