Si habéis reservado Anthem, el nuevo juego de Bioware para PS4, Xbox One y PC, o le habéis echado el guante a un código (algo bastante sencillo, cada uso genera otros tres), entonces es probable que estéis echando el fin de semana explorando Bastión enfundados en la alabarda de un librelancero. Si no es así, es probable que tengáis algunas preguntas después de leer esa última frase... Pero no os preocupéis, porque para eso estamos hoy aquí: para responderlas todas en nuestras impresiones de Anthem.
Acceder a la demo VIP de Anthem ha sido... complicado, por decir algo bonito. Además de la inevitable saturación de servidores del primer día, la demo presenta un bug que provoca que en innumerables ocasiones, la barra de carga se quede atascada en el 95%, obligándonos a reiniciar el juego. Nos ha costado bastante lograr completar los contenidos de la demo debido a esto, e incluso ha habido ciertas características, como la exploración libre, que no hemos podido probar. Pero para eso están las demos: para descubrir errores y lograr que el producto llegue al mercado lo más pulido posible. Así que hay que pensar que con este tropiezo todos salimos ganando.
La forma más rápida de explicar en qué consiste el nuevo juego de los responsables de Mass Effect y Dragon Age pasa por mencionar, inevitablemente, a Destiny. Estamos ante un juego de disparos con elementos RPG, que tiene lugar en un mundo compartido con otros jugadores. Como Destiny, se acerca al concepto de MMORPG, aunque habría que restarle la "M" de "Massive", porque en lugar de compartir el mundo con millones de jugadores, lo hacemos con un puñado a través del match making.
Y desde el minuto uno, es evidente que Anthem no esconde su inspiración: hay decenas de aspectos que cualquier veterano de la saga de Bungie reconocerá al instante. Desde el mentado estilo de juego compartido, hasta las distintas clases, habilidades de combate (y los botones a los que se asignas), un hub desde el que partimos hacia las misiones, toneladas de loot... Siendo justos, ninguno de estos elementos los inventó Destiny, pero reunidos bajo este concepto las comparaciones son inevitables. Incluso se podría argumentar que el estilo artístico y la ambientación de Anthem no están lejos del Viajero, la Luz y los Guardianes.
Pero aunque haya aspectos reconocibles, Anthem tiene suficientes elementos diferentes tanto para alejarse como para atraer a alguien que reniegue de Destiny. Empezando por las alabardas. ¿Alguna vez habéis soñado con un videojuego de Iron Man (uno en condiciones)? Anthem es ese juego. Las alabardas son, a grandes rasgos, exo-esqueletos que nos permiten volar a toda pastilla mientras rociamos con balas, misiles y rayos láser a cualquier desgraciado que esté debajo. Y lo mejor es que han logrado unas sensaciones de vuelo magníficas: da gusto impulsarse, virar para esquivar disparos o caer en picado contra el suelo con un "super hero landing".
Las mecánicas de disparo están bastante bien, aunque si volvemos a poner la vista en Destiny, es inevitable echar en falta ese magnífico gunplay. A las armas les falta cierto punch (especialmente a los rifles de francotirador) y los enemigos deberían reaccionar con más ímpetu a los disparos; estamos luchando contra criaturas sic-fi, así que queremos que reviente en mil pedazos para llenarnos de satisfacción. Y lo que sin duda necesita una corrección urgente son los controles en primera persona, modo en el que entramos cuando visitamos el Fuerte Tarsis (el hub). Son excesivamente toscos.
Anthem tiene dos aspectos que nos han gustado mucho: al poder volar, la movilidad juega un papel muy importante... De ahí que tengamos un botón de esquiva. Esto hace que el combate sea muy vistoso, pero también muy divertido: estamos constantemente corriendo, saltando, esquivando, volando... Es muy, muy dinámico, y quedarse parapetados tras una piedra no suele ser buena idea. Por otro lado está el tema de los combos: al mezclar efectos similares (fuego, veneno, electricidad...), se multiplica el daño. Esto nos invita a usar cierta estrategia, pero no sólo al equipar nuestra alabarda, también al trabajar en equipo.
Durante las misiones de la historia que están disponibles en la demo VIP de Anthem también nos hemos encontrado con algún puzle, para que no todo sea disparar (y volar). No sabríamos decir si era complicado o no, porque el resto de desconocidos que estaban en nuestro grupo han desistido al instante, y nosotros hemos terminado averiguando la solución por pura casualidad.
Pasa algo extraño en los grupos, concretamente en las zonas sin respawn: cuando caen todos los miembros menos uno, nos hemos encontrado sufriendo largas esperas hasta que el superviviente ha caído o ha logrado revivir a alguien. No tenemos muy claro si esto es realmente un problema o no. Puede que se deba a que no se indica lo suficiente que un miembro ha caído, o que simplemente nos hemos topado con gente que iba a lo suyo y no miraba por los demás, pero nos ha pasado en más de tres y cuatro ocasiones; suficientes como para no considerarlo una casualidad.
Volviendo a las cosas buenas: el mundo de Anthem. Los escenarios están diseñados teniendo en mente que podemos recorrerlos a toda velocidad en cualquier dirección, provocando una sensación de enormidad constante. Y además de tierra y aire, también podemos sumergirnos bajo el agua; salir al exterior tras una exploración submarina -y sin tiempos de carga- es una de esas cosas de las que es difícil cansarse. Todo el mundo está además lleno de vida, y no nos referimos sólo a enemigos: hay distintos biomas, muy bien diferenciadas, llenas de plantas y animales salvajes. La ambientación es sin duda una de sus puntos fuertes, mezclando muy sabiamente elementos que sólo se pueden describir como alienígenas con esa familiaridad del planeta Tierra.
Gráficamente Anthem está a buen nivel, quizás no tan bueno como en la primera demo que se mostró al público, pero sin duda es un juego que luce, con todo esos escenarios gigantescos, criaturas imposibles, explosiones de luz, etc. Hemos detectado, eso sí, unos cuantos fallitos gráficos, especialmente texturas que o tardan demasiado en cargar o directamente no cargan y se muestran planas. Algo similar sucede con el sonido de los disparos, que en ocasiones desaparece por arte de magia.
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En la historia es donde probablemente más se nota el toque Bioware: mientras exploramos Tarsis, tenemos la posibilidad de entablar conversación con varios personajes, que nos plantearán distintas decisiones. En esta deno VIP de Anthem no hemos podido comprobar si esas decisiones afectarán de alguna forma, pero siempre se agradecen este tipo de detalles de cara a conectar con el personaje y el mundo que nos rodea. También hay que decir que lo poco de historia que hemos visto de historia nos ha gustado, y nos ha sorprendido encontrarnos interesados por la trama pese a no tener del todo claro lo que pasaba, gracias a unos personajes con carisma... Y a una situación divertida por partida triple.
Es pronto para valorar Anthem, y aunque está claro que hay mucho que corregir, en esta demo también se pueden ver ideas muy buenas... Estamos hablando de Bioware, después de todo. Recordad que Anthem llegará a PS4, Xbox One y PC el próximo 22 de febrero. ¿Vais a convertiros en librelanceros?
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