En 2016, Amazon Game Studios (la división del popular comercio electrónico dedicada al desarrollo de videojuegos) anunciaba sus tres primeros títulos: Breakaway, Crucible y New World. El primero era un juego multijugador por equipos con el que la compañía quería adentrarse en el terreno de los esports, pero fue cancelado en marzo de 2018. Del segundo no se sabe gran cosa desde su anuncio, más allá de que también se trata de un título multijugador en tercera persona donde humanos y alienígenas luchan por la victoria, y del que destaca que uno de los jugadores actúa como espectador de la partida, pudiendo activar distintos eventos.
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Y en último lugar está New World, el título que hoy nos ocupa y probablemente el más prometedor de los tres desde su anuncio. Se trata de un MMO sandbox, es decir, un juego de mundo abierto en el que participan jugadores de forma masiva. Y aunque aún no tiene fecha de lanzamiento, es posible participar en la fase alfa apuntándonos con nuestra cuenta de Amazon. Nosotros hemos tenido la oportunidad de probar esta misma fase alfa de New World, pero en un evento especial, con un entorno cerrado y con la ayuda de sus desarrolladores, y hoy os traemos impresiones y gameplay de dicha sesión.
Viaje al Nuevo Mundo
La premisa de New World es uno de los aspectos más llamativos: estamos a finales del siglo XVII y se ha descubierto un nuevo continente. Miles de personas se embarcan en un viaje a la caza de las riquezas y recursos que este nuevo mundo promete, nosotros entre ellas. Y es, efectivamente, un mundo vasto y maravilloso. La naturaleza es completamente libre en los escenarios de New World: hay animales salvajes, y allí donde miremos contemplamos ríos, bosques y todo tipo de plantas. Además, hay distintas biomas muy bien diferenciadas a nivel visual: playas, montañas, bosques...
Pero a medida que avanzamos hacia el interior del continente, descubrimos que esta quizás no sea la tierra prometida que habíamos imaginado. El escenario empieza a deformarse, y los parajes bellos y mágicos muestra signos impropios del mundo real: bosques de árboles de hojas rojas, zonas completamente devastadas y construcciones de lo que sin duda se trata de una antigua civilización. Al parecer, no somos los primeros seres humanos en pisar este nuevo mundo...
Con esta premisa aparecemos en una playa, recién llegados, con poco más que una camisa rasgada y un palo. A la fórmula MMO sandbox que todos conocemos, New World le añade elementos de supervivencia, género tan de moda durante los últimos años... Y que aquí encaja a la perfección. Cazar, cocinar, encontrar agua y similares están dentro de la ecuación, y son aspectos que debemos tener en cuenta para que la recuperación de salud y energía se realice de forma satisfactoria. Prácticamente desnudos empezamos a recolectar los primeros materiales que vemos: piedras y pedazos de madera. Con ellos, podemos hacer una hoguera.
Las hogueras son un elemento capital en New World. A grandes rasgos, son nuestro hogar, un checkpoint al que podemos viajar de forma rápida y al que regresaremos cada vez que caigamos en combate. Sólo podemos tener una "activa", pero podemos cambiar su ubicación en cualquier momento. ¿Ese bosque tiene enemigos que parece demasiado poderosos? Quizás merezca la pena establecer una nueva hoguera, por si caemos. Es una mecánica muy, muy útil, más si tenemos en cuenta que en New World, al morir, dejamos caer todos los recursos que llevábamos encima, y tenemos una oportunidad para volver al lugar de nuestra muerte y recuperarlos... ¡Si no lo hace otro jugador antes!
Las hogueras son también el primer puesto donde podemos empezar a fabricar: usando las piedras y los pedazos de madera que hemos recogido, construimos un hacha para cortar árboles; de esta forma, agilizamos enormemente la recolección de madera, lo que a su vez nos va a permitir fabricar una espada (o algo que se le parece) y puede que también un escudo. Como en todo MMO, la progresión es muy importante en New World, y estas primeras horas transmiten muy buenas sensaciones en ese sentido, avanzado de forma lenta pero sin pausa.
Sin embargo, New World hace algo inesperado dentro del género: nada de clases. En su lugar, nosotros elegimos en qué aspectos queremos que se especialice nuestro personaje. Por supuesto, seguimos teniendo la posibilidad de crear personajes cuya "build" esté orientada a un rol concreto (tanque, DPS, support... lo típico). Pero esto también nos da muchísima más libertad y, sobre todo, versatilidad para crear al héroe o heroína definitivo.
Mejor equipados, nos ponemos en marcha hacia la siguiente ubicación: un asentamiento construido por otros jugadores. Muchas de los pueblos, ciudades y demás localizaciones (habitadas) que encontramos en New World están construidos por otros jugadores, lo que le confiere la sensación de ser un mundo vivo en el que podemos dejar huella. Estos asentamientos también sirven como punto de viaje y reaparición, y es aquí donde encontraremos forjas y puestos de trabajo avanzados.
Tanto a la hora de progresar como a la de fabricar objetos, New World nos ha recordado bastante al mismísimo The Elder Scrolls V: Skyrim. Tanto por la libertad en las opciones de personalización como en la forma de hacerlo. Incluso tenemos animaciones que muestran a nuestro avatar curtiendo piel, usando la forja, fabricando pociones, etc. mientras seleccionamos desde el menú lo que queremos fabricar.
Estar ambientado en el siglo XVII también hace que New World no sea el típico MMORPG. Aquí no hay armaduras llenas de pinchos, auras espectrales y adornos de fuego. Las armas y armaduras que podemos fabricar empiezan siendo rudimentarias, y las versiones más avanzadas (las que pudimos ver en esta demostración, al menos), no se alejan en exceso de la que habría vestido un caballero en el medievo o un médico de la peste negra. Esto le confiere una estética bastante inusual, rozando el realismo histórico pero con un toque sobrenatural. Le aporta muchísima personalidad.
Otro elemento interesante de New World lo encontramos en la durabilidad de los objetos: hay cientos de RPG en los que armas y equipo pierden efectividad con el uso. La diferencia en New World, y es que si un objeto se rompe... Lo hace para siempre. De esta forma, si vemos que una pieza está a punto de romperse, debemos valorar si merece la pena el riesgo de dejarla equipada o quitarla (y perder sus estadísticas de ataque/protección) para poder repararla más tarde.
Pero donde realmente está la miga de New World es en el combate y, especialmente, en el PVP. Para empezar, olvidaos del clásico sistema de combate de los MMORPG: en New World libramos enfrentamientos atacando, esquivando y bloqueando en tiempo real, lo que significa que nuestra habilidad juega también un papel importante. Y eso incluye también armas a distancia, como arcos o mosquetes, con las que tenemos que apuntar usando un punto de mira como lo haríamos en cualquier juego de acción. Además de los ataques básicos hay diversas skills de combate para hacerlo más variado, y es muy importante vigilar en todo momento la barra de energía, pues se agota con cada golpe, voltereta, etc.
¿Y qué pasa con el PVP? Por defecto, no podemos atacar a otros jugadores (para evitar accidentes, especialmente si vamos en grupo), pero es posible activar el modo criminal que, como su nombre indica, nos permite realizar todo tipo de crímenes, siendo el más grave el asesinato. Esto colocará un precio por nuestra cabeza, precio que podrá cobrar cualquier jugador que la consiga, dando así pie al oficio de cazarrecompensas. Pero -y aquí es donde New World ofrece otra vuelta de tuerca dentro del género MMORPG- los combates no tienen por qué ser uno contra uno. Ni siquiera dos contra dos, o cinco contra cinco.
New World nos permite disputar auténticas batallas a gran escala, guerras PVP. ¿Recordáis los asentamientos de los que os hablábamos antes? Antes de poder construir, es necesario tomar el control de una región, control que otros clanes de jugadores tratarán de arrebatarnos sin dudarlo, pues además de tener la oportunidad de construir edificaciones (que nos dan acceso a puestos de trabajo desde los que fabricar mejor equipo), también podemos cobrar impuestos a todos aquellos jugadores que quieran construir en la región que dominamos. Se activan así las declaraciones de guerra, que involucran a uno de los bandos asaltando una fortaleza, derribando sus paredes mediante explosivos y tratando de acabar con el equipo defensor para colocar su bandera.
No podemos terminar sin destacar que, pese a tratarse de una alfa, New World se encuentra en un estado muy sólido. Hay algún bug aquí y allá, y en lo relativo al apartado gráfico se nota que Amazon GAme Studios aun tiene trabajo por delante, pero es sorprendente lo bien que funcionan todas sus mecánicas, en especial el sistema de combate, donde se respira una fluidez my poco habitual en el género. Con una base tan prometedora, y si sigue este mismo camino, New World debería estar en el punto de mira de cualquier amante de los MMO, los sandbox y los RPG.
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