Impresiones OlliOlli World, una colorida y delirante sorpresa

Tras dar una pequeña sorpresa con el primer OlliOlli, en 2014, y reafirmase con OlliOlli 2: Welcome to Olliwood, en 2015, los ingleses Roll7 vuelven a la carga con OlliOlli World, la nueva entrega de su saga estrella que mezcla la intensidad del skateboarding con el género plataformas en su vertiente más arcade.

Anunciado durante el Nintendo Direct celebrado a mediados de abril, OlliOlli World se distancia bastante de las dos anteriores entregas, algo que salta a la vista por su nuevo y particular estilo visual o por el hecho de que no incluya el número tres en el título.

Nosotros hemos tenido la oportunidad de jugar a una demo de OlliOlli World en PC que nos ha permitido probar los dos primeros niveles, y hemos salido convencidos de que aquí hay un diamante en bruto. Os lo contamos en nuestras impresiones de OlliOlli World.

Slave to the grind

Pese a lo diferente que resulta en un primer vistazo, OlliOlli World sigue apostando por el mismo estilo de juego que sus predecesores. Es decir, que estamos ante un título de scroll lateral en el que nos desplazamos a través de los niveles realizando trucos, grindando barandillas, salvando obstáculos y, en definitiva, tratando de obtener la máxima puntuación posible hasta llegar a la línea de meta.

A todos los trucos y mecánicas de los anteriores se suman otros nuevas, como la posibilidad de realizar wall rides o cambiar de ruta en determinados puntos del nivel. Esto último es especialmente interesante, porque si los niveles de los anteriores OlliOlli ya eran extremadamente rejugables, en OlliOlli World lo son aún más. 

Estos cambios de ruta también sirven para introducir otra novedad: las misiones secundarias. Pero no os asustéis por su nombre, pues a grandes rasgos consisten en encontrar a un personaje escondido en el nivel para desbloquear un desafío opcional en el mapa.

Además, en OlliOlli World también hay rampas en algunas partes del nivel que, además de permitirnos ejecutar un truco aéreo, cambian la dirección de desplazamiento (en los anteriores OlliOlli íbamos siempre de izquierda a derecha). Resulta bastante llamativo cómo en determinadas secciones la cámara se aleja o se coloca en una posición distinta a la habitual para ofrecer una mejor (y más espectacular) perspectiva.

Como decíamos los niveles siguen destacando por su rejugabilidad: cada uno cuenta con tres desafíos únicos que nos proponen realizar trucos concretos, completarlos de alguna forma, golpear ciertos objetos (o no golpearlos)... También tenemos tres puntuaciones a superar y el objetivo de superarlos sin usar checkpoints.

Porque esa es otra novedad: los checkpoints. Los niveles de OlliOlli World son más largos y elaborados que los de las dos anteriores entregas, así que al cruzar ciertas zonas se guarda nuestro progreso hasta ese punto. Si caemos de la tabla o pulsamos el botón Y, volvemos a aparecer en ese mismo lugar. Y lo hacemos de manera inmediata, sin tiempos de carga o menús de por medio; perfecto cuando se nos resiste algún objetivo.

Un cambio importante en OlliOlli World es que ha desaparecido la necesidad de aterrizar los trucos. La mecánica sigue estando presente, pero ya no perdemos el equilibrio si no pulsamos el botón, lo que lo convierte en un juego mucho más accesible. Ahora bien, si queremos conseguir buenas puntuaciones, sigue siendo muy necesario pulsar el botón justo antes de tocar el suelo para conseguir esos aterrizajes perfectos.

Y al contrario que en los dos anteriores juego, OlliOlli World también tiene algo de historia, una pequeña conversación que tiene lugar antes de cada nivel y que nos permite conocer detalles sobre los personajes de nuestro variopinto grupo de skaters o información sobre el lugar donde estamos a punto de patinar. Por supuesto es algo opcional, y si queremos podemos ir directos a la acción, pero estas pizcas de narrativa se agradecen bastante.

Pero por encima de todo lo bueno que podemos decir de OlliOlli World, están las sensaciones, el "game feel" del que tanto se habla últimamente. El apartado artístico, la interfaz, lo deliciosamente bien que responden los controles, la fluidez de las animaciones, la banda sonora... Todo contribuye a crear una experiencia verdaderamente única. Incluso el hecho de darse pata resulta satisfactorio... Y ya no digamos grindar o encadenar una serie de trucos y caerlos a la perfección.

El apartado artístico merece una mención aparte, porque si el primer OlliOlli apostaba por un estilo pixel-art y OlliOlli 2 tiraba por algo más suavizado, pero con Hollywood como temática, OlliOlli World se desmarca por completo para presentar un estilo visual que bebe directamente de éxitos de las series de animación, como Gravity Falls o -especialmente- Hora de Aventuras. Basta un vistazo al diseño de los personajes para darse cuenta de que la serie de Pendleton Ward ha sido una gran fuente de inspiración.

También lo hemos apreciado muy bien en los dos biomas disponibles en la demostración a la que hemos jugado, ambos muy distintos: Sunshine Valley, con un estilo playero, y Cloverbrook, la "fase de bosque". En ambos casos hablamos de ubicaciones imposibles, habitadas por criaturas imposibles como calamares gigantes o árboles que hablan. Además, los niveles ya no son tan estáticos y están llenos de vida; podemos ver a otros skaters o todo tipo de criaturas moviéndose de un lado a otro. Parece que en OlliOlli World contará con cinco biomas diferentes en total.

En definitiva: hemos salido muy gratamente sorprendidos con OlliOlli World, y estamos deseosos de poder jugar a la versión final. Porque si mantiene el nivel de lo visto en esta demo, podríamos estar hablando de una de las sorpresas de 2021. OlliOlli World estará disponible este invierno en PS4, PS5, Xbox One, Xbox Series X|S, Nintendo Switch y PC.