Una de las grandes alegrías que recibimos en el pasado E3 2017 fue el anuncio de Wolfenstein 2 The New Colossus de la mano de Bethesda y MachineGames para octubre de este mismo año. El histórico héroe de la Resistencia B.J. Blazkowicz, que sigue siendo más duro que una abuela manchega, regresará a nuestras casas para que lo acompañemos en una nueva masacre de nazis con base en los Estados Unidos y con un buen puñado de mejoras técnicas respecto a las entregas anteriores, Wolfenstein The New Order y Wolfenstein The Old Blood. En este reportaje podéis poneros al día con la saga Wolfenstein y el reboot.
Tarantino, ¿eres tú?
Como vimos en nuestro último encuentro con Wolfenstein 2 y las impresiones en el E3, el juego arranca con Blazko en silla de ruedas y con su salud mermada hasta 50 puntos de los 100 máximos, por eso de tener medio cuerpo en funcionamiento, pero, ya sabéis, no hay limitación física posible que pueda frenar al viejo Terror Billy. Recorremos el primer nivel librándonos de los soldados nazis que encontremos por el camino con un arsenal limitado: una pistola y el habitual cuchillo para el sigilo.
La silla de ruedas, sin embargo, nos obligará a buscar nuevas soluciones para superar obstáculos como las escaleras y eliminar a nuestros enemigos, para lo que contaremos con algo de ayuda por parte del viejo ingeniero Set Roth y sus trampas eléctricas "made in Da'at Yichud". Esta nueva entrega parte de una ráfaga de aire fresco que sabe a los grandes aciertos que nos engancharon a de The New Order: brutalidad, exageración y humor. Una premisa que bien podría pertenecer a la histriónica Malditos Bastardos, de Quentin Tarantino, pero que demuestra, una vez más, el gran poder que representan las tramas principales de la nueva saga para disfrutar de su contenido.
Misma dinámica, mejores prestaciones
Una vez superamos el primer nivel y asistimos a la presentación de la hija de Frau Engel, nos ponemos manos a la obra con el nuevo y flamante escenario que nos espera. Y lo de flamante va por el calor, porque nos trasladamos a las calles de Nuevo México, en Estados Unidos, en medio de un desfile de tropas y haciéndonos pasar por bombero para resultar desapercibidos entre las tropas con esvástica en el pecho.
Las mejoras visuales son palpables desde que termina la pantalla de carga. El motor id Tech 6, el mismo que nos deslumbraba en Doom, es uno de los grandes alicientes de The New Colossus y es un placer disfrutarlo rodeados del clásico estilo callejero de las calles americanas de los 60. No pude evitar regodearme largo rato admirando la belleza tonal de sus fachadas, las pintorescas calles y los vehículos que componen un escenario visualmente precioso antes de volver manos a la obra.
Con el radiante sol acariciándonos el cogote, nos disponemos a lo que nos ocupa en la nueva misión encomendada por nuestros nuevos amigos en la Resistencia: encontrar la cafetería en la que nos espera nuestro contacto para colarnos entre las filas nazis y hacer detonar una bomba. Por el camino nos encontraremos con viandantes que nos ofrecerán conversaciones de lo más divertidas, desde miembros del Ku Klux Klan, al pobre borracho que se acomoda entre contenedores de basura y nos insulta por ser "un traidor" que ha aceptado su nuevo destino bajo el yugo nazi. Ay, amigo borracho, si tú supieras.
En la cafetería asistimos a una de las escenas que pudimos ver ayer en el nuevo vídeo y en la que un oficial nazi nos pide la documentación. Los papeles, vaya. El problema... es que el rostro de Terror Billy está presente en cada fachada y en cada pared de todo el imperio, por lo que termina descubriendo la tapadera. Por suerte, nuestro contacto en la cafetería le volará la tapa de los sesos antes de que pueda terminar de saborear su batido de fresa y dar la alarma.
El excéntrico Super Spesh es un obseso conspiracionista (o conspiranoico, con la venia de la RAE) y amante de Expediente X por herencia directa de su padre, además de ser lo suficientemente nervioso como para que B.J. le dedique una de sus heladoras miradas. El plan a partir de aquí es simple y nos sonará de algo: atravesar unos túneles, colarnos en las vías de tren subterráneas y preparar el bombazo. No sin antes lidiar con unos cuantos nazis por el camino, claro.
Übersoldatten, perros y nuevos cyborgs
Ya hemos calentado los músculos para que comience la acción, y se nos ofrece la posibilidad de realizar mejoras a nuestro arsenal. Silenciador para la pistola, que no falte, y unas cuantas opciones más de personalización. El nuevo menú se antoja más intuitivo que el anterior, donde también podremos ver los modelos de las armas y una breve explicación de su origen para seguir impulsando la historia de esta nueva etapa de Wolfenstein. Las mejoras se desbloquean como ya conocíamos en The New Order: realizando X disparos a la cabeza, asesinando a tantos enemigos en sigilo, etc, y podremos seguir nuestro progreso a través de su propia pestaña en el menú.
En lo jugado no tuvimos la posibilidad de enfrentarnos a ningún Panzerhund, pero sí nos vimos las caras con unidades mejoradas de los übersoldiers con escopeta que conocimos en The New Order, pero si hay una adición que se lleva la palma son los nuevos cyborgs que se teletransportan en pequeñas distancias y que pueden convertirse en un auténtico dolor de cabeza. También nos tocará hacer lo propio con otro nuevo modelo de soldatten que hace uso de la última tecnología Da'at Yichud para disparar un potentísimo cañón. Eso sí, luego podremos recogerlo y hacer explotar a nuestros enemigos en mil pedazos.
Una vez consigamos abrirnos paso a tiros entre las hordas nazis y depositemos la bomba en el reactor, nos espera un último enfrentamiento contra una máquina más grande y más poderosa de lo habitual, a la que tendremos que disparar estratégicamente en cada uno de sus brazos armados (uno con un lanzallamas y otro con un lanzacohetes) para terminar de convertirla en chatarra y abrir los brazos a una nueva cinemática que nos deja con la miel en los labios.
Wolfenstein 2 se reincorpora al sendero trazado por The New Order. Disfrutaremos de las bondades de un nuevo motor, contaremos con un menú más intuitivo que nos permitirá mejorar nuestras armas, seguir nuestro progreso; profundizaremos en la historia de la Resistencia y del propio Blazkowicz a través de las cinemáticas y sus respectivas subtramas; y podremos descargar toda la ira almacenada de todos los lunes de nuestra vida contra soldados nazis.
Pase de temporada
Blazkowicz no estará solo en la lucha por devolver la libertad a su tierra. Un jugador de fútbol, un capitán del ejército y un asesino liderarán los tres packs de DLC que se incluirán con The Freedom Chronicles Season Pass:
- The Adventures of Gunslinger Joe: Joseph Stallion, un quarterback professional, se abrirá paso por las hordas de Nazis desde las ruinas de Chicago hasta los confines del espacio.
- The Diaries of Agent Silent Death: Jessica Valiant, asesina exagente de la OSS, se infiltrará en los búnkeres Nazis en California para descubrir los secretos de la Operación San Andreas.
- The Amazing Deeds of Captain Wilkins: Gerald Wilkins, héroe del ejército estadounidense, se embarcará en una misión por la Alaska controlada por los Nazis para desmantelar la Operación Black Sun.
El pack de DLCs disponibles en el pase de temporada de The Freedom Chronicles saldrá a la venta por un precio de 24,99 dólares, a la espera de confirmar la fecha de lanzamiento. La que sí tenemos que apuntar en nuestros calendarios es el 27 de octubre de este mismo año, cuando volveremos a encarnar al viejo héroe de guerra en Wolfenstein II The New Colossus. ¡Larga vida a la Resistencia!
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