La historia de Nintendo está llena de grandes éxitos, pero también algún que otro fracaso, como Virtual Boy, más recientemente Wii U o, como en el caso que nos ocupa, ese 64DD que prometía revolucionar el panorama de Nintendo 64 y se quedó en nada.

Uno de los principales problemas es que llegó tardísimo, cuando la propia Nintendo 64 ya estaba herida de muerte, pero sobre el papel la idea parecía tener sentido. Tal y como os contamos en su Hardwageddon, la idea era traer un periférico que aumentara la capacidad de los juegos de Nintendo 64, pero con un soporte no pirateable: unos discos magnéticos de alta capacidad.

Desgraciadamente, el catálogo inicial era de lo más marciano (incluso para los gustos tan atípicos del mercado japonés) y el producto era caro para la ventaja que ofrecía. Resultado: apenas vendió unas decenas de miles de unidades y ni siquiera llegó a Europa. Por eso, es un producto muy preciado por los coleccionistas de videojuegos retro.

Nosotros tenemos uno y un par de juegos (tampoco salieron muchos más, no os creáis), así que vamos a jugar con el tío Bruno a bailar flamenco o hacer el limbo. ¡Y, de propina, probamos varios juegos japoneses de Nintendo 64!

La aventura 3D de Doraemon, el original juego de lucha Rakuga Kids o las carreras de MRC muestran que hubo un poco de todo en la consola de Nintendo.

Ahora que hemos repasado el 64DD y sus juegos, ¿de qué otros juegos o consolas retro os gustaría que habláramos con el tío Bruno? Dejad vuestras ideas en los comentarios de aquí debajo y volveremos cada sábado para explicarlos, en formato streaming o en disco magnético.

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