Maldita Castilla EX - Las 10 claves del juego español de PS4, PC y Xbox One

Maldita Castilla EX llegó hace unos meses a Xbox One y, tras el lanzamiento en la consola de Microsoft vimos el juego creado por Locomalito y Gryzor87 en Steam. La comunidad de usuarios de PS4 pedía a gritos una versión para su consola y, tras unos problemas de última hora, el pasado 11 de enero esta odisea castellana se estrenó en la consola de sobremesa de Sony.

Ya os ofrecimos el análisis de Maldita Castilla EX en Xbox One (el resto de versiones son idénticas) y ahora queremos compartir los puntos que convierten a este arcade del siglo XXI con espíritu de videojuego de finales de los 80 en un clásico.

1 - Don Ramiro: nostalgia con sentido

Queramos o no, estamos en una época en la que la nostalgia, ese sentimiento de ‘’cualquier tiempo pasado fue mejor’’ y la falta de innovación son los elementos protagonistas de muchos de los lanzamientos actuales. Viendo las pantallas de Maldita Castilla podríamos decir que estamos ante uno de esos videojuegos que, por moda, se han apuntado al estilo retro. Nada de eso. Para empezar, Maldita Castilla nació en el año 2012 como un juego para PC que Locomalito permitía descargar de forma gratuita desde su web. Un archivo .rar que, aunque menos depurado que Maldita Castilla EX (el que ahora mismo podemos jugar en PS4, Xbox One y PC), nos permitía disfrutar de un acercamiento al pasado gracias a un juego que puede parecer un clon de Ghost’n Goblins, pero que es muchísimo más.

2 - Un completo homenaje

Maldita Castilla EX es un videojuego de autor. Locomalito es el responsable principal de la obra (junto a Gryzor87, que ha creado la música y los efectos) y en el juego plasma el espíritu que marcaron su juventud. En ningún momento esconde las referencias a títulos como el evidente Ghost’n Goblins, pero también encontramos referencias a juegos como Black Tiger, Castlevania, Pang (esta es sublime) e, incluso, Contra. Para crear algo único no tienes que hacer el producto más original del universo, basta con mezclarlo bien todo y darle un toque único, y esto es lo realmente fantástico de Maldita Castilla EX.

3 - Jugamos en casa

Y es que, este videojuego es único por un motivo muy sencillo: el uso de la mitología castellana. Mitología nórdica, japonesa, egipcia y europea en general, son temáticas que estamos muy acostumbrados a ver, pero la castellana… no tanto. Locomalito ha creado un videojuego, una leyenda castellana en la que recoge algunos de los monstruos más característicos de nuestra mitología y los pone al servicio de la diversión.

Maldita Castilla comienza con el rey Alfonso VI encomendándonos una peligrosa misión en la que tendremos que acabar con una Moura para restaurar la paz en el reino de Tolomera (aunque, en realidad, hay otra criatura detrás de eso). También podemos ver gamusinos, un nubeiro, al tragaldabas, al colacho o al Bú, entre otros. Vale, también vemos alguna que otra sirena, que no es de nuestra mitología, pero la inmensa mayoría de criaturas con las que acabaremos en Maldita Castilla EX pertenecen a nuestras leyendas y, por tanto, nos sentiremos como en casa.

4 - Lanzando dagas por la vida

Eso sí, no será sencillo cargarnos a todas estas ‘’bestas’’ aunque, por suerte, Don Ramiro (el protagonista de esta historia que tanto me gustaría ver convertido en amiibo, como al caballero de Shovel Knight) tendrá a su disposición un buen surtido de armas para hacer frente a los enemigos. Dagas, hocetas, bombas, bolas… cualquier cosa es válida a la hora de acabar con los zombis y demás monstruosidades que se lanzarán de forma implacable hacia nosotros. Cada enemigo tiene su patrón de ataque, pero en el caso de los jefes finales (que hay bastantes) tendremos que andarnos con ojo, ya que el patrón cambia cuando les hacemos cierto daño. Además de a los enemigos, más nos vale lanzar dagas al techo, por lo que pueda pasar.

5 - Las dichosas lágrimas de Moura

Y es que, el objetivo de Maldita Castilla EX es acabar con la Moura, pero también recoger las cinco lágrimas esparcidas por el escenario para conseguir los distintos finales (algo de lo que hablaré más adelante) que tiene el juego. Estas lágrimas estarán muy escondidas en los distintos escenarios, donde también encontraremos otros objetos (como vida o puntos de partida) que están esperando a que golpeemos el punto exacto del mapa en el que se encuentran escondidos. ¿Qué pensabais, que os lo iban a poner fácil? Nada de eso, algo que veréis en los próximos tres puntos.

6 - No hay créditos, pero casi

Aunque hay una generación que no ha conocido las salas recreativas, muchos sabemos que las monedas de cinco duros eran el bien más preciado de la época. Había una serie de salas (que, por desgracia, han desaparecido) en las que un señor tras una cabina blindada cambiaba nuestro sucio dinero de la calle en monedas aptas para fundir la paga de la semana. Si éramos unos cracks, conseguíamos durar varias partidas, pero si no… tocaba pedir más dinero. Y es que, las vidas costaban mucho y teníamos las que nuestra cartera nos permitía costear.

En Maldita Castilla EX, obviamente, eso no existe, pero la intención si está ahí. Iréis tan tranquilos en vuestra primera partida pensando que hay ‘’respawns’’ infinitos hasta que, cosas de la dificultad del juego, habéis ‘’continuado’’ cuatro veces y el juego os dice: ‘’vale, te dejo jugar, pero no vas a conseguir el final bueno en esta partida, chaval. Por tanto, para la próxima, toca aprenderse mejor los niveles, unos niveles magistrales.

7 - El diseño de niveles

El diseño de todos y cada uno de los escenarios (los incluidos en la versión EX de Maldita Castilla sobre todo) son una obra de arte en todos los sentidos. Los saltos están medidos, hay que hacer ‘’pixel-perfect’’ en más de una ocasión y todo está puesto de forma inteligente para hacérnoslas pasar canutas a la vez que nos hace mejorar tras cada muerte, ya que terminaremos conociéndonos al dedillo cada una de las pantallas.

8 - Nos anima a mejorar en cada partida

Y es que, aunque la diversión es lo que prima en un videojuego, creo que en Maldita Castilla EX, más incluso que el gozo, el objetivo es buscar que el jugador termine dominando el juego. Es cortito, pero el juego no se termina con una sola vuelta, ya que todos los secretos antes mencionados, los distintos finales y el placer de mejorar en cada vuelta provocan que Maldita Castilla EX sea uno de esos juegos perfectos para jugar cuando se tiene un ratito. Además, cuando lleguéis al final os sentiréis dioses (si conseguís el final bueno, claro).

9 - Artesanía

He dejado para (casi) el final uno de los apartados que, por otro lado, más me gustan de Maldita Castilla EX: Artísticamente es imponente, pero es que ha sido creado por una sola persona a los mandos de lo jugable y lo visual (Locomalito) y otra para el apartado sonoro (Gryzor87). El diseño visual de los niveles, los sprites de los enemigos, las animaciones de Ramiro… todo funciona como debe funcionar y nos hace creer que el juego viene de otra época. El mérito es enorme y, en mi opinión, Maldita Castilla EX y el mencionado Shovel Knight son los dos únicos videojuegos de esta ola nostálgica que, realmente, parecen extraídos de la época de los 8 y 16 bits y se nos plantan en estas consolas en las que la potencia se mide por teraflops. Visualmente es fantástico, pero la banda sonora no se queda atrás:

10 - ‘’Pobre Ramiro, vuestra cruzada ha sido en vano’’

Eso es lo peor que te puedes encontrar en Maldita Castilla EX y, además, lo que vas a encontrar más fácil en tu primera partida. Esa frase pertenece al final (a uno de los finales) del videojuego. Tras invertir sangre, sudor y lágrimas para completar alguna de las fases (el nivel de las cuerdas, por ejemplo) que te digan eso es, cuanto menos, un puñetazo directo al hígado. Sin embargo, también será una inyección de adrenalina que nos infundirá ánimos para volver a darle otra vuelta. Y otra… y otra, y así hasta que Locomalito nos deleite con otra de sus creaciones. ¿No habéis sentido esa satisfacción al enfundaros la cota de malla de Don Ramiro? Pues no sé a qué esperáis, porque Maldita Castilla EX ya está disponible en Steam, PS4 y Xbox One por 11,99€.