Cualquier aficionado a los videojuegos sabe que las licencias de cine son un arma de doble filo. Por una parte, tenemos la oportunidad de revivir en nuestra consola las aventuras que nos cautivaron en versión cinematográfica... pero también suelen ser una excusa para que desarrolladores "perezosos" se conformen con el atractivo de la franquicia y no lancen un producto tan cuidado como si fuera una IP propia.
La relación entre cine y videojuegos es irregular. Los ejemplos de juegos malos basados en películas son muy numerosos, y las películas malas basadas en grandes videojuegos darían para una tesis. Pero en este caso vamos a repasar juegos malos que partían de grandes licencias. En algunos casos, incluso series de TV y películas que estaban consideradas como las mejores de la historia.
Sabemos que esta lista daría mucho de sí, porque no existe una clasificación "oficial" de las mejores películas de la historia, y porque la calidad de los juegos es una cuestión que depende de cada uno, pero se trata de pasar un buen rato y redescubrir algunos tropiezos interesantes de nuestra industria.
E.T. The extraterrestrial
Durante mucho tiempo, se le consideró como el peor juego de todos los tiempos, lo que tampoco es justo, y además encierra una historia divertida. La de Steven Spielberg implicado en hacer una aventura que reflejase la historia de Elliot y el extraterrestre en la película, y la compañía tratando de sacar un cartucho para Atari en tiempo récord, basándose en Pac-Man.
La historia de E.T. no se acaba ahí. Este fue el juego que se hizo famoso por enterrar los excedentes en el desierto para ahorrar costes generados por el stock... una historia conmovedora que hemos podido disfrutar en un estupendo documental (producido por Xbox). Fue una auténtica obra de arqueología "la búsqueda empezó de forma prometedora. Primero apareció un joystick de Atari 2600, viejo y polvoriento, enterrado en un sanitario" según los propios operarios "entonces, apareció un cartucho de E.T. el extraterrestre. Después una caja, un manual de instrucciones, y la confirmación de mucho más".
Sea como fuere, la película de 1982 se considera como una de las mejores obras de ciencia-ficción de la Historia, y en particular define el trabajo de Spielberg. Y el juego no está a la altura, de hecho, no alcanza la calidad de la mayor parte de los juegos que se lanzaron en la VCS de Atari.
JAWS
A lo mejor recordáis Jaws Unleashed, el juego de 2006 desarrollado por Appaloosa (Ecco the Dolphin) en que encarnábamos al escualo. Pero no nos referimos a ése, sino a la versión de NES de 1987, que adaptaba la segunda película de Spielberg (tras El diablo sobre ruedas), considerada una obra maestra del cine de terror.
Nada que ver con el jefe Brody, Matt Hooper y Quint en una lucha desesperada contra un tiburón blanco devorador de hombres. El cartucho (licenciado por LJN, lo que en la época era un motivo para "sospechar") era una sucesión de niveles de exploración en el mar, desde una perspectiva aérea, y momentos de submarinismo, que se desarrollaban como un shooter de desarrollo horizontal.
Unos y otros se alternaban hasta un ridículo enfrentamiento final en que había que ensartar al tiburón con la proa del barco (como en Tiburón. La venganza) con una mecánica un tanto extraña, en perspectiva subjetiva.
Fight Club
El club de la lucha es una película de David Fincher de 1999 que adapta (con sus carencias) un gran libro de Chuck Palahniuk. Los papeles de Brad Pitt, Edward Norton o Helena Bonham Carter eran estupendos... y fue la cinta que descubrió a mucha gente cómo fabricar jabón, o que la primera regla del club de la lucha es no hablar del club de la lucha.
Adaptar una historia así a un videojuego era bastante complicado. De modo que Universal aprovechó la licencia para un juego de lucha en 3D, que se lanzó en 2004 para PS2 y Xbox y que obviaba por completo el proyecto Mayhem, los problemas de personalidad, y el arriesgado estilo visual de la película.
Era un juego fácil, corto y con unas mecánicas de lucha que se quedaban muy cortas comparadas con cualquier otro contendiente de la época. Y el hecho de contar con los mismos personajes del film y la novela no ayudaba a que mejorase nuestra sensación.
Los Soprano
Antes de que HBO llegase a nuestro país como plataforma digital, ya tuvimos ocasión de disfrutar de alguna de sus mejores producciones, como The Wire, Band of Brothers, Roma o Los Soprano. En particular, esta última (aunque el ´último capítulo resultase controvertido) es una de las mejores series de mafiosos que se pueden disfrutar hoy en día, y también tuvo su adaptación a videojuego.
El videojuego corría a cargo de THQ, que en 2006, aprovechando la fiebre por los juegos de mafiosos, lanzó The Sopranos Road to Respect. Sin embargo, en lugar de apostar por un desarrollo de mundo abierto como Scarface o los propios GTA, se limitó a colocar a los miembros del cast original (encabezados por James Gandolfini como Tony Soprano) en una historia lineal, en que sobre todo había peleas callejeras.
Además de ser demasiado simple y lineal, The Sopranos Road to Respect mostraba un buen catálogo de fallos técnicos, que malograban la prometedora licencia.
El Padrino II
Godfather 2 para PS3, Xbox 360 y PC no es, ni mucho menos el peor juego de la lista, pero quizá si sea el que marca la diferencia de una forma más notable con la licencia original (la película de Coppola de 1974 es considerada por muchos como una de las mejores en la historia del cine). Como en el caso anterior, EA se unió a Paramount para aprovechar la moda de los juegos de mafiosos, tras la estela de GTA.
En este caso, había secciones de juego en un mundo abierto (en Nueva York, Florida y en la Habana) y partes de gestión de nuestra "familia", ya que en este caso no pertenecemos a los Corleone (aunque nos relacionamos con ellos constantemente). La posibilidad de convertirnos en un Don, en lugar de ser un "soldado" que tiene que comenzar desde abajo, era algo original, pero la ejecución fallaba, tanto en aspectos técnicos como en las mecánicas de juego.
Lo peor de The Godfather II era que las mecánicas de conquista de diferentes territorios (que habían aparecido antes en GTA San Andreas, como una tarea opcional) se volvían repetitivas, y tanto las fases de conducción como el combate carecían de personalidad.
LOST Via Domus
Perdidos fue la serie que sirvió de trampolín a J.J. Abrams, director de Star Wars el despertar de la Fuerza o de El ascenso de Skywalker. Y uno de los primeros hitos de la televisión moderna. Es verdad que el final de la serie ha dejado descontentos a un buen número de seguidores, pero eso no quita que algunos momentos, como el búnker, la aparición de Dharma o el humo negro hayan hecho historia en la televisión.
Por eso, el hecho de que Ubisoft se atreviese a convertir esta historia en un videojuego, en 2008 nos resultó muy prometedor... pero nuestras ilusiones se acabaron pronto, porque el desarrollo estaba plagado de errores y el argumento no reflejaba lo que habíamos visto en televisión.
La idea era revivir los acontecimientos del vuelo 815 de Oceanic Airlines desde la perspectiva de un personaje que no estaba en la serie, pero la interacción era muy simple, el desarrollo lineal y los enigmas se volvían repetitivos.
Rambo The videogame
Para sobrevivir a la guerra, debes convertirte en guerra. Esa frase, que aparece en Rambo, es lo mismo que han debido pensar los desarrolladores de Reef Entertainment cuando se hicieron con la licencia de las tres primeras películas de la saga. Y ojo, que sólo consideramos que El Acorralado es un gran film. Parecía hasta lógico desarrollar un juego de pistola "a la vieja usanza" que siguiera los pasos de clásicos como Operation Wolf u Operation Thunderbolt metidos en la piel del soldado más legendario de los años 80.
Sin embargo, el resultado no ha sido lo que esperábamos (y vaya por delante que tampoco opinamos que sea el peor juego de todos los tiempos, como ha sido calificado en otras partes). Rambo The videogame es un juego sin un rumbo claro, con buenas ideas que no han terminado de plasmarse en la pantalla, y una pobreza técnica que es capaz de arruinar cualquier momento.
El sistema de detección de impactos falla, el comportamiento de los enemigos es errático (algunos se quedan congelados, mientras que otros tienen una puntería infalible) y la cámara es mareante. Encima, el sistema de puntería semiautomático -que viene configurado por defecto- hace extraños. Pero lo más bochornoso son los fallos gráficos: esas caras inexpresivas que se repiten hasta la saciedad (por cierto, que vietnamitas, norteamericanos y afganos tienen los mismos rasgos) las animaciones artificiales (en algunos casos, con articulaciones imposibles) y ese modelo de Rambo, cuya cabeza es tan grande que parece "super deformed". Podéis descubrir más en nuestro análisis de Rambo The videogame.
Aliens: Colonial Marines
La película Aliens El Regreso supuso una "reinvención" por parte de James Cameron de lo que había hecho Ridley Scott con la primera entrega. El terror de los pasillos vacíos de la nave Nostromo, en que no se sabía en qué momento podía aparecer el xenomorfo, el famoso "parto" en que la criatura sale de las entrañas de uno de los miembros de la tripulación o el enfrentamiento final de Ripley, sin armas, contra el monstruo dieron paso a una cinta de acción, casi bélica, que homenajeaba las películas de guerra de Vietnam.
Aliens el regreso es una de las mejores películas de ciencia-ficción de todos los tiempos, y era un material perfecto para una adaptación a videojuego. Pero Gearbox (Borderlands) y Sega no supieron aprovechar el material original, y lanzaron una versión problemática en muchos sentidos. No sólo por un desarrollo que se alargó más de 7 años, sino por una I.A. problemática, un multijugador descompensado y problemas en los apartados técnicos.
Nuestro objetivo en el modo Campaña era guiar al marine Winter mientras se internaba por diferentes entornos hostiles: el interior de la Sulaco, el refugio de Hadley´s Hope, las instalaciones de Weyland-Yutani. Como adelantamos en nuestro análisis de Aliens Colonial Marines, se trata de un juego solvente, entretenido y con momentos puntuales interesantes, pero que no escapa de la sensación de llegar tarde, de estar algo anticuado para unos tiempos en los que un "shooter" necesita algo más que una buena licencia para destacar.
Descubre más sobre David Martínez, autor/a de este artículo.
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