Análisis Batman Arkham City de Wii U

La historia del juego original no se ha tocado: Arkham City sigue siendo un juegazo. En su versión para Wii U hay varios trajes nuevos para Batman y Catwoman que, junto a la tecnología “Battle Armored” usan energía cinética para pegar golpes mejores y más rápidos. El poder visual es innegable, pero el resultado son combos bastante reducidos. Los combates cuerpo a cuerpo de Batman son dinámicos y su colección de gadgets lo convierten en el James Bond de los videojuegos.

Arkham City consigue que los jugadores utilicemos el sigilo y nos sintamos como un depredador imparable que acecha en la sombra. Por fin, Arkham City consigue que nos creamos Batman. O Catwoman, porque es un personaje jugable en algunas zonas y, a pesar de no profundizar mucho en su trama, es divertidísimo manejarla y sus combates son fluidos y ágiles. En algunos momentos del mapa, podemos cambiar de personaje y ella puede ganar sus propios trofeos de Enigma. Meow.

Un Batcomputer táctil

Consideramos mundo abierto al espacio que vemos en Gotham City por nuestra libertad de movimientos en la ciudad, pero los escenarios no son gigantescos: más valdría verlo como un enorme nivel en el que hay decenas y decenas de misiones que cumplir. La Gotham de Arkham City Armored Edition transporta esta aventura tan dinámica a la nueva consola de Nintendo con sus mejores características intactas, manteniéndolo como uno de los mejores juegos de esta generación y dejando ver que el uso creativo de los controles del pad no es una utopía.

Una de las funciones implementadas en esta versión es la posibilidad elegir los gadgets de nuestro caballero oscuro de una forma más ágil y organizada. Su sistema de combates, una de las características más alabadas de estos Batman, se mantiene intacto y añade nuevos adversarios con los que utilizar el control. El Predator Mode nos permite detectarlos mediante colores para avanzar con sigilo; otro detallazo.

Todos los detalles que rodean el universo Batman en este Arkham City están muy ligados a los cómics. El uso del mapa es similar al de Arkham Asylum: permite regresar a zonas que ya hemos visitado y algunas habrán cambiado. Otro puntazo son los puzzles de Enigma con cientos de referencias y premisas que probablemente sean desarrolladas en otra entrega de la saga. 

Lo que hace única a la versión Wii U de Arkham City es cómo interactuamos con la abundancia del contenido. WB Montreal ha hecho un trabajo impresionante a la hora de aprovechar todo el potencial del gamepad, introduciendo el mando-tableta en prácticamente cada aspecto del juego. Algunos verán esta experiencia como un truco, pero para los amantes del universo, como una servidora, aumentará el amor por los gadgets de Batman.

El gamepad es básicamente el Batcomputer, accesible en todo momento. Además del mapa y del radar, la tablet ofrece una base de datos a tiempo real con biografías de los personajes o nuestros objetivos. Cuando rastreamos radioseñales, por ejemplo, usamos una interfaz basada en el tacto con la pantalla del pad para encontrar determinada frecuencia. Cuando investigamos la escena de un crimen, cogemos y movemos el pad hasta encontrar pistas con el escáner, al igual que sincronizando explosiones o lanzando el batarang. Uno de mis detalles favoritos del juego es que los mensajes de la radio de Batman llegan a través de los altavoces del pad y no de la televisión. 

Menor calidad gráfica, pero...¿y qué?

Los veteranos de Arkham Asylum no tendrán problema en avanzar sin inmutarse, pero Arkham City puede llegar a ser un poco intimidante para los fans que se inician en la generación HD. Podría haber sido uno de los juegos más impresionantes de la salida de Wii U, visualmente hablando: un mundo abierto muy amplio, docenas de enemigos a la vez, personajes atractivos…

Sin embargo, Wii U no es capaz de mantener un frame-rate fijo y en comparación a los lanzamientos de Xbox 360 y PS3, la consola sufre. El apartado gráfico es menos potente que el de las otras consolas, pero esta carencia se suple de largo con el dinamismo y la diversión de esta nueva forma de jugar. Este mando-tableta es la gallina de los huevos de oro y, si el resto de juegos usan sus controles la mitad de bien que esta Armored Edition, podemos quedarnos tranquilos.

Es un poco decepcionante tener una versión tan única de uno de los mejores títulos de esta generación deslucida por carencias técnicas tan significativas. Eso sí, la integración del mando en la experiencia interactiva es una maravilla y este título sigue siendo de consulta obligada. Saltar entre edificios, desplegar la capa y volar o cargarnos a unos cuantos criminales con la elegancia del hombre murciélago sigue siendo, cuanto menos, estimulante.