Análisis de The Dark Pictures Anthology: House of Ashes. Más que terror, supervivencia

El nuevo juego de terror y supervivencia de los creadores de Until Dawn hunde a sus personajes en un infierno milenario. Ashley Tisdale, estás en un buen lío.
El tercer juego de The Dark Pictures Anthology llega con un nuevo cambio de tercio. Después de los espectros marinos de Man of Medan y las brujas de Little Hope, es la hora de viajar a Irak para conocer un extraño templo sumerio...
En House of Ashes compañamos a unos militares estadounidenses en 2003, en la búsqueda de un silo de armas de Sadam. Una vez allí, ellos y dos soldados iraquíes se hunden por accidente en lo que parece ser un antiguo templo. Dentro, unas extrañas formas de vida son mucho más letales que los dos bandos militares enfrentados.
Aunque nos topamos con muchos otros personajes, los protagonistas son 4 militares norteamericanos y uno iraquí. Cada uno tiene su trasfondo y motivaciones propias, pero en esta ocasión, House of Ashes nos insta más que nunca a que dejen sus preocupaciones personales y hagan piña.
Pero claro, ¿pueden los norteamericanos fiarse del iraquí o viceversa? ¿Y dentro del propio equipo, es posible confiar en la habilidad de todos o habrá quien meta la pata? Esa faceta, la de hacernos fuertes a base de confiar en los demás, da mucho interés al desarrollo.
Como ya supondréis, la dinámica de juego es la típica de la serie The Dark Pictures: explorar en tercera persona para buscar objetos que hagan avanzar la trama o nos den pistas sobre la historia. Pueden ser notas, reliquias... O sí, tablillas que nos den fugaces presagios sobre lo que nos espera más adelante.
En esta ocasión, además de textos, podemos encontrar algunos "video diarios" que nos narran el destino de una antigua expedición que acabó en ese templo décadas antes de nosotros. Encontrarlos todos sirve para desbloquear contenido adicional en el menú principal.
Las diferentes pistas que encontremos nos ayudan a construir un árbol de relaciones con las que entender mejor la historia. En cualquier caso, todo se explica de forma mucho más clara y directa que en el anterior juego, así que no tendréis que comeros mucho la cabeza.
¡Ah! En la lista de presagios, como siempre, hay uno especial que nos da un vistazo al cuarto y último juego de la serie. De nuevo, es fácil de encontrar y nos ha servido para saber por dónde irán los tiros...
Pero esto no sería un juego de Supermassive sin sus correspondientes dosis de tensión, esos momentos a vida o muerte en los que un desliz en el dedo puede dar al traste con la vida de un personaje.
Para empezar, tenemos rapidísimos QTEs en los que nos tocará pulsar repetidamente un botón para zafarnos o desatascar algo, otros en los que apuntar y disparar en un parpadeo y, claro, también otros en los que pulsar un botón en el momento justo.
Aunque se ha "heredado" de Little Hope la ayuda que nos avisa cuando va a empezar un QTE, esto no pasa siempre y puede que se desencadene uno sin previo aviso, por lo que hay que estar con el dedo listo sobre los botones siempre.
De vez en cuando, también nos toca tomar decisiones de acción: huir o ayudar, correr por el centro o por la derecha... Apenas disponemos de unos segundos (o incluso menos) para hacerlo.
Esto puede provocar la muerte de alguien o que cambien tanto nuestras estadísticas (terquedad, miedo, etc.) como nuestra relación con algún personaje. Alterar el "rumbo" de dichos personajes, provocará que actúen de forma diferente, según los hayamos ido moldeando.
Estas decisiones también importan en los diálogos, que se basan en elegir entre dos respuestas o bien no decir nada. Diálogos que, una vez más, están muy bien traducidos y doblados al castellano... Aunque incomprensiblemente, a veces se cuelan algunas frases en inglés.

Todo esto afectará a ese rumbo de los 5 protagonistas, hasta el punto de que, al final del juego, puede que todos mueran, todos se salven o cualquier punto intermedio. En esta ocasión, el "destino" de ellos parece más claro si jugamos con precisión, mientras que en Little Hope era algo más rebuscado.
De hecho, desaparece el concepto de "romper los candados" de nuestro carácter del juego previo, para centrarnos en cumplir bien nuestros objetivos más inmediatos.
Se agradece, porque sentimos que el mérito de salir con vida es más "nuestro". Aún así, en House of Ashes hay decisiones cruciales que pueden afectar en el largo plazo...
Estas normas se pueden aplicar tanto a las partidas en solitario (vamos alternando el control de los personajes según nos dicte el juego) como en multijugador, que una vez más se divide en el modo Noche de Pelis, para pasarnos el mando mientras jugamos juntos con hasta cuatro amigos, o el online.
Como siempre, este último modo es el más divertido, porque aunque solo permite dos jugadores, cada uno tiene su propia perspectiva de la acción, que no puede explicar al compañero (no hay chat de voz), sí que hemos de confiar en que nuestro compi lo hará lo mejor posible.
En conjunto, habrá a quien le parezca decepcionante que en este juego de terrorno se aporten novedades jugables (de hecho, hay algunos aspectos que se simplifican), pero estos títulos siguen basándose en su atmósfera y en su capacidad para ponernos contra las cuerdas con normas sencillas.
La única novedad que encontramos es que ahora podemos mover la cámara libremente en las partes de exploración, lo que quita algo de efecto dramático, pero a cambio nos ayuda a disfrutar más de los escenarios.
En cualquier caso, la cámara a veces resulta incómoda en las partes más estrechas, así que le vendría bien una revisión de ese aspecto, porque entorpece ciertos momentos de la partida.

Al margen de lo puramente jugable, el juego también incorpora por primera vez la opción de alterar la dificultad de los QTEs (incluso desconectando el límite de tiempo), pero os recomendamos que dejéis los valores por defecto para disfrutar de la verdadera tensión.
Además, en los House of Ashes de PS5 y Xbox Series X es posible elegir el modo gráfico, entre rendimiento (más frames por segundo) o fidelidad (más nivel de detalle). Como siempre, es mejor el rendimiento, ya que el modo fidelidad puede hacer perder fluidez... Y en los minijuegos del cardiograma eso puede ser un gran problema.
De hecho, pasemos al apartado técnico, que ha subido algunos enteros, especialmente en la iluminación. La aventura se basa mucho en que nos alumbremos con antorchas, bengalas o mecheros y esto se ha aprovechado para dar mucha textura a los entornos. Ver a los personajes iluminados de rojo en un entorno hostil da mucho "juego".
Los modelados y animaciones de personajes están a un nivel muy parecido al de Little Hope. Quizá se ha mejorado un pelín la expresividad, pero es cierto que aún se arrastran algunos defectillos, como que se queden serios en ciertos momentos donde no tiene sentido o que la posición de la cabeza respecto al cuello no siempre parezca "cómoda".
En cualquier caso, a nivel visual impresiona en muchos momentos, con giros de cámara y cambios de enfoque bruscos y dramáticos que ayudan a ponernos en tensión. También destacan los impresionantes interiores del templo, con gigantescas e imponentes estatuas.
En cuanto a los actores, se cuenta con algún rostro famoso como el de Ashley Tisdale (sí, la de High School Musical y Scary Movie 5), pero el resto no es tan conocido. Los más curiosos se darán cuenta de que buena parte de los secundarios fueron los protagonistas de Little Hope. ¿Casualidad? De hecho, no es la única conexión...

¡Ah! Por si os lo preguntabais, vuelve nuestro amigo el Conservador para narrar el arranque de la historia y valorar, siempre con su sorna e intriga, qué tal lo hacemos al llegar a puntos clave. Se ha cambiado el actor de doblaje y ahora se nos hace raro escucharle. Sus intervenciones, además, son menores en este caso.
Las aproximadamente cuatro horas que dura House of Ashes dan bastante de sí y, de hecho, nos ha parecido el juego más satisfactorio de los 3 que lleva The Dark Pictures Anthology. Curiosamente, es el que menos miedo da de todos, pero sí ofrece mucha tensión y la sensación de que estamos luchando por nuestras vidas.
Como decimos, esa sensación de descubrirnos como equipo (si conseguís salvarlos a todos os espera un brutal clímax final) y, sobre todo, ir descubriendo los giros, que los hay y gordos, hace que la experiencia merezca la pena.
El tramo final del juego nos deja claro que en The Dark Pictures Anthology todo es posible, pero también es posible superar el desafío que sea si nos mantenemos. Semper fi.
VALORACIÓN:
Curiosamente, es el juego menos terrorífico de la serie, pero nos mantiene en tensión constante, tiene personajes muy sólidos y potencia la sensación de camaradería y supervivencia. Eso sí, los juegos anteriores no te gustaron, este seguramente tampoco lo haga.LO MEJOR:
La tensión de los momentos clave y que se nos inste a cooperar y ser "héroes" para sobrevivir.LO PEOR:
Algunos defectos técnicos que quitan realismo. Quizá se debería haber hecho más énfasis en el miedo.Plataformas:
PC,
PS4,
Xbox Series X,
Xbox One,
PS5
Versión comentada: PS5
80
Muy buenoDescubre más sobre Daniel Quesada, autor/a de este artículo.
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