Análisis de Guacamelee! 2 para PS4 y PC

La París Games Week de 2017 nos sorprendió con el anuncio de Guacamelee! 2, regreso celebrado por los fans del carismático luchador. Y es que no es para menos, pues han pasado cinco añazos desde que Juan Aguacate y Tostada dejaron huella. Fue tal su éxito que, un año después, se creó la versión Super Turbo Championship Edition con nuevas zonas, enemigos, jefes finales, poderes y una serie extras que convirtieron a Guacamelee! en todo un fenómeno. Ahora, la segunda entrega llega dispuesta a ofrecernos la misma receta, pero con una cantidad de ingredientes nuevos suficientes como para quedarnos satisfechos.

Para evitar spoilers, no vamos a entrar en detalles sobre cómo termina la primera entrega, momento en el que comienza Guacamelee! 2: recordando cómo Juan Aguacate salvaba (o no) a su amor y derrotaba a Calaca, su mayor enemigo. Pues bien, en esta secuela, viajamos en el tiempo siete años, hasta el momento en el que el Mexiverso y todas las líneas temporales se encuentran en peligro.

Análisis de Guacamelee! para PS3 y PS Vita

Un nuevo enemigo, Salvador, amenaza con hacerse con las tres reliquias que le darían acceso a la receta del Guacamole Sagrado y, así, curar su enfermedad. Sin embargo, hay un problema mayor: si lo consigue, los vacíos temporales que amenazan el mundo de Juan empeorarían. Esto nos lleva a intentar conseguir a toda costa las tres reliquias antes de que Salvador lo haga, aunque eso signifique visitar el mismísimo infierno...

Así, comienza nuestro viaje, que parte de la misma base jugable de la primera entrega, sobre todo si la comparamos con la Super Turbo Championship Edition. Para avanzar, tenemos que, además de derrotar a un sinfín de enemigos, romper bloques de diferentes colores, saltando y subiendo de unas plataformas 2D a otras. Todo ello nos obliga a utilizar diferentes poderes, la gran mayoría que ya vimos en el primer Guacamelee!. Si bien es cierto que esto deja cierta sensación de repetición, el equipo de Drinkbox Studios ha sido capaz de ofrecer una serie de novedades y mejoras que perfeccionan su fórmula metroidvania tan peculiar y característica.

Análisis de Guacamelee! Super Turbo Championship Edition

Por un lado, la transformación en pollo tiene un mayor peso durante la partida. No solo hablamos de la historia (que nos deja momentos únicos y desternillantes), sino de una mayor cantidad de fases que solo se pueden superar de esta manera. Además, se han rediseñado sus movimientos e incluso añadido unos cuantos poderes. Ahora, si pulsamos cuadrado, podemos realizar una serie de ataques y saltos que antes hacíamos simplemente con el pico para derrotar enemigos. 

Por otro lado, se han realizado destacables cambios en el sistema de combate en forma humana. Ahora, las diferentes mejoras que podemos comprar para potenciar los ataques y poderes se encuentran en un árbol de habilidades y no en los puntos de control como en la primera entrega. Estas están divididas entre cinco entrenadores, cada uno de ellos especializados en un tipo de mejoras en concreto. Por ejemplo, encontramos una rama que podemos potenciar para mejorar los movimientos del pollo u otra con Cara de Flama (ahora amigo) que nos proporciona ventajas como conseguir más dinero o potenciar las cadenas de ataques que realicemos. De esta manera, se dejan atrás las mejoras que proporcionaban los trajes, los cuáles son ahora meramente estéticos, y pasan a ser más visibles y accesibles gracias a este árbol de habilidades.

A todo esto habría que añadir otra serie de pequeñas mejoras que, aunque son menos destacables, pulen todavía más la experiencia que ofrece Guacamelee! 2. Detalles como que en las pantallas de carga de cada zona aparezca una imagen del escenario en general o que la cámara realiza una serie de movimientos y planos que acentúan y refuerzan la comicidad del juego, pues, por supuesto, el humor sigue siendo uno de los principales ingredientes. Llevado todavía más al límite si cabe, podemos encontrar momentos en los que los personajes se increpan, enemigos que gastan bromas pesadas e incluso una fase secreta en la que los desarrolladores realizan una crítica de los memes y del primer Guacamelee!, todo ello manteniendo una exquisita localización de los términos mexicanos.

De igual modo, podemos encontrar muchísimos guiños a otros videojuegos como en la primera entrega. Por ejemplo, se mantienen las míticas figuras de Metroid como medio para conseguir los poderes, pero se han incluido nuevos y fantásticos guiños a sagas como Dark Souls y Street Fighter o geniales fases de juego en las que Guacamelee! 2 se convierte en un juego de combate por turnos e incluso en el mismísimo Pac-Man. 

Ahora bien, cabe destacar que, aunque también se han mantenido las misiones secundarias, cambios entre dimensiones, enemigos finales y la búsqueda de cofres para conseguir más salud y poder, hay algunas pegas que deslucen el trabajo de Drinkbox Studios. La primera de ellas es la complejidad que presentan algunas fases y que pueden llevar a la desesperación en numerosas ocasiones, aunque, eso sí, son superables totalmente. Otra de ellas sería la descuidada presentación en pantalla cuando juegan dos o más jugadores a la vez. Como en la Super Turbo Championship Edition, hasta cuatro jugadores pueden jugar de manera cooperativa, pero, como en la anterior, sobre todo cuando estamos luchando, resulta un tanto difícil y caótico seguir a nuestro personaje en pantalla, pues no resalta de ninguna manera por encima de los enemigos, que presentan colores similares.

A pesar de lo anterior, técnicamente Guacamelee! 2 cuenta con una cuidadísima estética marcada por el folklore mexicano, pero con un toque cartoon que le sienta de maravilla, que destaca todavía más gracias a los detallados y coloridos escenarios que ofrece. La banda sonora sigue siendo una auténtica delicia y está marcada por el mismo folklore. Y si os lo estáis preguntando, la duración, si no nos detenemos a realizar misiones secundarias o buscar secretos, se sitúa entre las 7 y 9 horas. Con todo, si os gustó el primer Guacamelee!, no os podéis perderos por nada del mundo esta fantástica secuela.