Análisis de Hellblade Senua´s Sacrifice en PS4 y PC

El argumento de Hellblade Senua´s Sacrifice bien podría ser una metáfora como se desarrolló el juego. La historia de Senua, una guerrera celta, que se adentra en territorio enemigo para llevar la cabeza de su amado Dillion, es también el triunfo de un personaje frágil en un entorno muy hostil. Senua combate, explora y se impone en las sombrías tierras del Norte... al igual que Ninja Theory (el mismo estudio que desarrolló Heavenly Sword, DMC o Enslaved Odyssey To The West) es capaz de abrirse camino en un territorio copado por los juegos AAA, con un desarrollo "indie".

Pero no os dejéis engañar por el término. El hecho de que Hellblade se haya desarrollado como un juego independiente no significa que no cuente con un apartado técnico a la última -en particular su apartado sonoro- unos combates equilibrados y, sobre todo, una respuesta brillante al tratamiento de la psicosis en un videojuego. Pero no nos precipitemos. 

La historia de Senua

La protagonista del juego, como hemos mencionado antes, es una joven guerrera escocesa que se dirige a Helheim, el reino de los muertos según la mitología nórdica. Sin embargo, podéis olvidar todos los arquetipos; es cierto que cuando empuña la espada es capaz de hacer frente a sus enemigos (unos vikingos son grandes y amenazadores) pero Senua también es un personaje frágil, marcado por la pérdida, con que resulta fácil identificarse (en este sentido nos ha recordado a Aloy, la protagonista de Horizon Zero Dawn).

Su psicosis se traduce en voces y alucinaciones que nos acompañan durante toda la aventura y que nos sirven para resolver algunos puzles. Hay que aplaudir el trabajo de la actriz Melina Juergens, porque consigue transmitir perfectamente la sensación de perder la cabeza, estar indefensa y a la vez, ser un personaje resuelto, que no tiene miedo.  De hecho, Senua está infectada. Cada vez que perdemos un combate y nuestro personaje muere, la infección se extiende un poco más por su cuerpo, como si fuesen las "vidas" tradicionales. En el momento en que la enfermedad llega hasta la cabeza, tendremos que comenzar de nuevo desde el principio. 

Las mecánicas con que nos cruzamos son de lo más variado. Hay combates, que se apoyan en una combinación de ataques, paradas y fintas (aunque no son muy complicados). También nos encontramos con enemigos finales que requieren estrategias diferentes, puzles muy variados (algunos juegan con la perspectiva y otros se resuelven con la ayuda de nuestras voces interiores) y por supuesto, hay exploración en un mundo oscuro y frío, que guarda el inconfundible estilo artístico de los otros juegos de Ninja Theory. 

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Hellblade modo foto en PS4 y PC (4 imágenes)

Y hablando de estilo artístico, Helheim es un entorno muy particular. El motor Unreal Engine 4 da lo mejor de sí para que nos sintamos en medio del Ragnarok (el final del mundo en la mitología vikinga). Los colores desaturados y el alto contraste funcionan de maravilla junto a efectos climáticos, fuego y niebla. Pero lo que más impacta es el diseño de algunas zonas, opresivas y decadentes, con detalles que ponen los pelos de punta. Podemos ver cómo alguno de estos escenarios se transforman ante nuestros ojos (o en la cabeza de nuestra protagonista, al menos). Ya os adelantamos que es uno de esos juegos que también vamos a disfrutar en el modo foto. 

Y también se agradece que no haya ningún tipo de interfaz en pantalla mientras jugamos, y que toda la información que recibimos sea a través de elementos del juego. 

Una pócima con ingredientes perfectos

Como os hemos comentado en este análisis, Hellblade Senua´s Sacrifice no es un juego que innove en demasiados aspectos. No es la primera vez que jugamos una historia de venganza en un entorno medieval, en que conviven guerreros y criaturas fantásticas. Tampoco es la primera vez que nos hemos encontrado con una combinación de puzles, combates y exploración bien ejecutada, o con un protagonista con el carisma de Senua.      

Es más, la aventura puede ser más lineal que otros títulos parecidos, y se nos queda corta (en unas ocho horas podemos terminarlo). Pero eso no le resta valentía a Hellblade. Sigue siendo un título con un acabado impecable -con mejoras en PS4 PRO- y con elementos, como la psicosis, que funcionan de maravilla. También consigue impresionarnos con su diseño, y con una interpretación conmovedora de su personaje protagonista. Y las mecánicas están bien engranadas para animarnos a avanzar sin descanso. 

Como decíamos al principio, no dejéis que su desarrollo independiente, el hecho de que sólo salga en formato digital o su precio reducido (se pone a la veta por 29,99 euros) desvíe la atención, porque Senua´s Sacrifice es un juego AAA por derecho propio.