Análisis de Lost in Harmony, juego musical para Nintendo Switch

Un año y medio después de su lanzamiento, Nintendo Switch se ha convertido en la plataforma ideal para los videojuegos independientes. Títulos de lanzamiento reciente como Hollow Knight han conseguido un gran éxito en la consola y, ahora, ha querido probar suerte Lost in Harmony, juego desarrollado por el estudio independiente francés Digixart y lanzado en 2016 para iOS y Android.

Uniendo las carreras con la música

La versión de Lost in Harmony que llega a Nintendo Switch es la compuesta por la historia original, La aventura de Kaito, y el contenido que se unió al anterior en posteriores actualizaciones: Evacuación de M.I.R.A.I. Para quienes no lo hayáis jugado, la aventura de Kaito cuenta la historia de dos amigos, Kaito y Aya, y su relación tras una enfermedad que padece ella. Esta relación es la que conduce el juego, a través de secuencias, que nos muestran los mensajes que se intercambian ambos personajes con sus teléfonos móviles, y los niveles que jugamos, basados en algunas de las vivencias de nuestros protagonistas.

Una vez pasamos a la acción, tenemos que utilizar tanto el joystick como los botones A, B, X e Y para superar cada uno de los niveles en forma de sueños de Kaito. Cada uno de ellos, comienza con música, la cual está totalmente coordinada con los movimientos que tenemos que hacer. Para avanzar, debemos procurar mover los personajes de izquierda a derecha, siguiendo una estela brillante, que nos hace ganar puntos, y evitando toda clase de obstáculos.  

También podemos ganar puntos, de manera intercalada, con unas fases en las que tenemos que pulsar los botones que hemos mencionado anteriormente, pero en el momento preciso. Hacerlo, nos hace conseguir desde un "bien" hasta un resultado "perfecto" que, por supuesto, en función de ello nos hace obtener una mayor o menor puntuación.

La grandeza de este título reside en su mezcla de conceptos. Un endless runner en el que se unen las carreras y la música con una perspectiva frontal de todo ello. Ahora bien, aunque resulte toda una delicia la mezcla, transmite la sensación de no encajar del todo, al menos en su versión para Nintendo Switch.

La música que conduce esta parte del juego, la historia de Kaito, es un remix de la música clásica que invita a disfrutar más que a querer ponerte a prueba superando las carreras. Este hecho se ve reforzado con la no lograda manera de pulsar los botones. Al poco tiempo de comenzar el primer nivel, aparecen las letras A, B, X e Y para ser pulsadas en una sucesión concreta, sin darte tiempo a pensar. Al principio cuesta dar con cada una, más todavía cuando la sucesión se complica.

Puede que se deba a la disposición de las teclas, en cruceta, a diferencia de cómo lo están en el juego, de arriba a abajo. El caso es que no termina de ser cómodo y si no consigues hacerte a ello, te pierdes parte de la gracia de estas fases. Este problema no ocurre en su versión para móvil donde hay que mover los pulgares para pulsar los orbes cada vez que aparecen. En definitiva, los controles no están bien traducidos, lo que provoca que la jugabilidad no sea tan favorable. 

A pesar de lo anterior, esta parte del juego destaca, además de por el apartado sonoro, por el gráfico. Como decíamos, los escenarios conforman los sueños de Kaito, por lo que cambian sin sentido de unos a otros, como si realmente fueran sueños, creando una ambientación de lo más pintoresca. Prados, playas, campos de refugiados... Todo se sucede en estos sueños, dejando patente una destacable variedad que hace que disfrutemos del juego. 

Falto de novedades

El segundo de los contenidos que forman parte de Lost in Harmony es Evacuación de M.I.R.A.I: la huida de un robot de sus creadores. Como hemos mencionado, se trata de uno de los contenidos que llegó al juego con una actualización del mismo. Este sigue exactamente el mismo esquema que la historia principal de Kaito, solo que los niveles son mucho más cortos. También cambian la música y los escenarios, mucho más futuristas y pertenecientes a la ciencia ficción. Al ser igual que el contenido principal, presenta los mismos problemas de control... A pesar de ello, cabe destacar que ambos contenidos ofrecen opciones de personalización, que nos permiten modificar algunos aspectos visuales de los diferentes personajes.

Con todo, podemos decir que la versión de Lost in Harmony para Nintendo Switch desmerece el genial juego que consiguió crear Digixart para móviles. Los controles no están bien asignados y empañan la jugabilidad considerablemente. Además, no hay contenido propio para esta versión, por lo que no la convierte en una buena opción para disfrutar de Lost in Harmony. Suerte que su genial apartado sonoro y la ambientación que se crea en cada uno de los niveles se mantienen intactos.