Análisis de Magic Twins, original puzle para disfrutar en compañía, en Switch y Steam

Magic Twins, el nuevo juego del estudio madrileño Flying Beast Labs ya disponible en Nintendo Switch y Steam, es una gran opción si buscas un título cooperativo para jugar en pareja, con un amigo o familiar. Su jugabilidad es muy original, una mezcla entre los juegos de puzles clásicos de romper bloques y burbujas de colores y los tower defense a lo Plants vs. Zombies. Eso sí, algunos aspectos no nos han convencido, y si vas a jugarlo solo, no merece la pena.

Abra y Cadabra son las dos brujitas protagonistas de Magic Twins, que deben usar su magia para frenar el Colormaggedon en la isla de Mallorca (así se llama, sí), usando sus poderes "cromágicos". Para ello, recorren una serie de niveles en varios mundos, con objetivos y enemigos variados, aunque todos se jugan igual.

Cada jugador controla a una de las brujas que se mueven en el eje vertical a cada lado del tablero, disparando bolas de colores a los enemigos que avanzan desde el centro a cada extremo del tablero. La cosa es que, para derrotar a los enemigos, debemos dispararle el color determinado (rojo, azul, amarillo o verde) que elegimos con los botones frontales A,B,X,Y (en Switch). 

Al derrotar a los enemigos de cada color a veces sueltan otras bolas de colores, que también debemos disparar con el color correspondiente para llenar un caldero desde el que lanzar hechizos. Dependiendo de si mezclamos cuatro bolas del mismo color, una de cada color o una mezcla, el hechizo tendrá diferentes resultados.

Con esas mecánicas, que son sencillas una vez te acostumbras, Magic Twins juega cambiando los objetivos para que cada nivel sea diferente. En algunos debemos derrotar un número determinado antes de que se acabe el tiempo; o bien sobrevivir hasta que termine el tiempo. En otro, debemos lanzar hechizos con colores determinados (rojo, rojo, azul, azul, por ejemplo), por lo que no vale con disparar a lo loco, sino que debemos pensar bien a qué disparar para llenar el caldero con las bolas de color que necesitamos.

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Más adelante, llegan enemigos negros, que debemos disparar primero para que revelen cuál es su verdadero color.  Pero cuidado, que a veces sueltan bolas de color negro que si las cogemos por accidente nos fastidiarán la mezcla que teníamos para lanzar el hechizo. Luego hay otro tipo de enemigos que solo pueden ser eliminados cuando están justo en la última línea, a punto de llegar a la base, por lo que debemos ser rápidos y anticiparnos a sus movimientos.

Magic Twins juega bien con todas sus cartas para ofrecer variedad, a pesar de que la mecánica, en principio, resulta algo repetitiva. Algunos niveles son más intensos y prima la acción y la velocidad, pero otros son más estratégicos y son casi puzles en sí mismos que debemos resolver de una forma concreta, como estos niveles (opcionales) en los que el mapa se llena de bolas de colores que nos estorbarán, por lo que debemos disparar en un orden muy concreto (y rápido) para llenar el hechizo que nos pide.

Eso sí, no nos ha gustado todo. Algunos niveles requieren que os salgan unas bolas de colores concretos, y su aparición es, dentro de unos márgenes, aleatoria y bastante injusta, por lo que pasarán muchos intentos infructuosos antes de poder completarlos. Pero lo peor es, sin duda, jugarlo solo.

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Podemos jugarlo todo en modo individual: la IA controla a la otra bruja, aunque podemos alternar entre las dos pulsando R. Estar atentos de por dónde vienen los enemigos en los dos lados del mapa, alternando entre los dos personajes y cambiando rápido los colores es un baile de dedos y buen ejercicio de gimnasia mental, pero no resulta tan divertido que jugando con alguien, comunicándose a viva voz y sincronizando los disparos para conseguir las combinaciones de colores necesarias.

Además, para no quitarte protagonismo cuando juegas solo, la IA es bastante inútil, por lo que te costará horrores superar los últimos niveles solo: tu compañero virtual simplemente no es lo suficientemente bueno, y tú solo no das abasto con todos los enemigos que te llegan a la base al mismo tiempo. A esa frustración se une lo anteriormente comentado, la aleatoriedad que rige la aparición de algunos colores que necesitamos para lanzar los hechizos, y que condiciona muchos de nuestros fracasos.

Los modos multijugador más originales y arriesgados

Si tienes a alguien con quien jugar, Magic Twins es un juego de puzles muy fresco y entretenido, en el que la cooperación es imprescindible. En muchos niveles es imprescindible coordinarse para coger las bolas de colores en el orden correcto. Además, aunque podéis estar disparando los dos el mismo color, os podéis "pisar" cuando queráis cambiar de color, pues no se pueden cambiar a la vez.

Y por si eso fuera poco, aún hay más variables, como niveles en los que cada bruja solo puede disparar dos colores de los cuatro. Incluso hay un modo al final, Mentes Divididas, en el que en lugar de seleccionar el color que vais a disparar, vosotros elegís el color que va a disparar tu compañero, por lo que tenéis que deciros qué color necesitáis en cada momento. Es un caos muy divertido en cooperativo... y prácticamente injugable en modo individual.

Además, es muy completo: hay muchos niveles, cada uno con dos objetivos opcionales; niveles secundarios que abrimos con estrellas; logros y skins que desbloquear; y el mencionado modo Mentes Divididas con el que tendremos que rejugar a todos los niveles si queremos el 100%.

El estilo artístico es muy "kawaii", la música es muy alegre y los diálogos están llenos de humor (con expresiones que denotan claramente el origen español del juego). Nos encantan pequeños detalles como que suene una vocecilla triste cuando pasas sobre la opción de borrar datos en el menú de opciones. Por contra, los enemigos no son muy variados, y los escenarios nos han parecido muy simples. Por último, aunque no por ello menos importante, al ser un juego basado en el color, incluye opciones de accesibilidad para distintos tipos de daltonismo.

En definitiva, Magic Twins nos ha parecido muy original, y aunque sus mecánicas por separado no son nuevas, demuestra que aún se puede sorprender mezclándolas de otras formas, y atreviéndose a que todo gire en torno a la cooperación. Si lo juegas con alguien puede convertirse en vuestro "pique" particular, y será uno muy duradero, porque algunos desafíos son dificilísimos... no siempre por las razones apropiadas. Eso sí, jugarlo solo no es muy recomendable (y no tiene multijugador online).