Análisis de Rick and Morty: Virtual Rick-ality para PlayStation VR

Owlchemy Labs, los creadores de algunos exitosos juegos de realidad virtual como Job Simulator para Oculus Rift, HTC Vive y PlayStation VR han sido los elegidos para crear Rick and Morty: Virtual Rick-ality, el primer juego para consola basado en la exitosa serie de animación de Adult Swim, que ya va por su tercera temporada. Su título, ya lo adelanta casi todo. ¿Preparados para entrar en la realidad virtual con Rick y Morty?

Rick and Morty: Virtual Rick-ality no es, ni mucho menos, un juego nuevo. Se lanzó para los visores de PC hace justo un año y ahora llega a PlayStation VR con algunas mejoras y añadidos, pero manteniendo la estructura y contenido de la aventura prácticamente intacta, sin alteraciones en un desarrollo. 

Así, Rick and Morty: Virtual Rick-ality nos convierte en uno de los clones de Morty creado por Rick Sánchez para realizar las tareas cotidianas, como lavar la ropa sucia, mientras el genio y su nieto se van de aventuras. Sólo podemos jugar con dos mandos Move, y cada uno simula una de nuestras manos, con las que cogemos objetos e interactuamos con el entorno.

La estructura de Rick and Morty: Virtual Rick-ality es idéntica al mencionado Job Simulator y disponemos de un "hub" o mundo central, que es el salón de la casa donde vive Rick y familia, donde accedemos a un reproductor de DVD que nos permite cargar un total de 9 discos, cada uno con un nivel o "zona" del juego.

Cada uno de estos discos es, en realidad, una especie de "chekpoint" que marca el inicio de una nueva tarea o situación, pero es posible jugar la aventura de principio a fin sin tener que volver a pasar por el hub o cambiar de disco. Es, más que otra cosa, una forma de que podamos repetir las partes del juego que más nos hayan gustado.

Intentaremos no destripar mucho de la aventura en sí, pero la mejor forma de definir el juego es como un episodio más de la serie, con más duración. No falta ninguna de las señas de identidad de la serie, como los portales para pasar a otras "dimensiones", interactuar con alienígenas o, por ejemplo, utilizar los gadgets y objetos más locos y absurdos.

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Como otros muchos juegos de realidad virtual, Rick and Morty: Virtual Rick-ality es una experiencia estática, y en ningún momento andamos o nos movemos (evitando así los mareos). Casi toda la acción transcurre en el garaje de Rick, y gracias a un sistema de teletransportes, nos movemos entre tres puntos clave del escenario: la mesa de trabajo, una estantería y la lavadora y secadora.

En todas estas zonas hay elementos con los que interactuar, desde interruptores a palancas a botellas, pastillas con efectos sorprendentes (con una de ellas potamos, y el efecto está sumamente logrado), armas o cachivaches sacados de la prodigiosa mente de Rick. Utilizar los objetos correctos en el momento adecuado es, a grandes rasgos, la forma de avanzar en la aventura... aunque no siempre es tan sencillo, y hay momentos que en realidad son un puzle en sí mismos.

Puede que, así explicado, el juego parezca algo limitado... y aunque en el fondo lo es, también es cierto que hay un montón de cosas para ver, probar y experimentar. Por ejemplo, en la estantería, encontremos una máquina que nos permite crear portales, lo que nos lleva, por ejemplo, al cuarto de baño de la casa, una estación galáctica u otro planeta.

En la mesa de trabajo, por ejemplo, disponemos de máquinas para combinar objetos, un ordenador desde el que comprar ítems o una máquina que nos lleva a un cargador de baterías, que, en realidad, es un minijuego de reflejos en el que debemos pulsar botones y palancas dentro de un limite de tiempo.

Son sólo algunos ejemplos, pero Rick and Morty: Virtual Rick-ality siempre consigue sorprender con alguna chorradita nueva, y casi siempre lo hace con algún guiño o referencia a la serie. Por ejemplo, uno de los objetos de la estantería es la caja de Mr. Meeseeks, una recordada criatura azul de la serie que podemos lanzar a cualquier parte del escenario y que imita nuestros movimientos para, por ejemplo, coger un ítem alejado y lanzárnoslo.

Intentaremos no destripar mucho más de la trama de la aventura, que es la gracia del juego, pero os diremos que no falta nada de lo que podáis encontrar en un capítulo cualquiera de la serie: humor escatológico, situaciones surrealistas, diálogos descacharrantes o incluso que Rick nos mate y pasemos por el purgatorio...

Eso sí, pese a sus momentos brillantes, que los tiene, el juego dista de ser perfecto. En primer lugar, porque nos llega sin traducir, en perfecto inglés. ¿Esto que quiere decir? Pues que o controlas el idioma o no te vas a enterar de nada. Por ejemplo: al principio del juego nos ponemos un reloj comunicador, que es la forma de hablar con Rick, o el señor Ojete Sucio para que nos den pistas si no sabemos que hacer. Pues bien, todas esas pistas son "habladas" en inglés.

Por si eso no fuera suficiente, sigue presente uno de los principales problemas de PS VR, y es el posicionamiento de los mandos Move, por ejemplo, al intentar coger un objeto que tenemos detrás nuestro. El juego lo soluciona parcialmente con una mecánica nueva, que es elevar el objeto del suelo cuando detecta un mando cerca.

En ningún caso llega a ser frustrante o rompe el juego, pero sí hay un par de situaciones en las que puede resultar algo más molesto y que alejan ligeramente a esta versión de PS VR del resultado final de la versión para HTC Vive u Oculus Rift (con un tercer sensor trasero).

Pero sin ningún tipo de dudas, lo peor de Rick and Morty: Virtual Rick-ality es su duración. Para ser un juego 29,99 euros, apenas deja 2-3 horas de juego para completar la trama de principio a fin y lo que ofrece tras terminarla, tampoco es nada del otro jueves.

De hecho, un panel nos muestra las tareas que nos quedan por hacer... y básicamente consisten en repetir sus tres minijuegos principales: ver cuánto podemos cargar una batería sin fallar, superar nuestro récord matando burócratas (los enemigos con forma de insecto) o superar un minijuego en el que vamos tomando decisiones para ver cuántos años vivimos. 

Aparte de repetir los minijuegos, también añade otro par más de tareas, como recuperar un total de 13 cintas coleccionables o encontrar a Jerry, el padre de Morty. Y eso, sin contar con el "meta juego" que no figura en ninguna parte, y que consiste en encontrar todas las referencias a la serie, que no son pocas, ya sea en cuadros, cotilleando en muebles... etc.

Gráficamente, Rick and Morty: Virtual Rick-ality consigue recrear con acierto el estilo visual de la serie. Los personajes y entornos están todos genialmente modelados y recrean la serie a las mil maravillas, con algunos momentos que sin duda sorprenderán a los fans de la serie.

Con el sonido pasa lo mismo: si ves la serie en inglés, encontrarás las mismas voces, los mismos eructos y las mismas expresiones. Sólo le podemos reprochar lo que hemos dicho antes, que no cuente con las voces de Txema Moscoso (Rick) y Rodri Martín (Marty) para que el juego pudiera llegar a aún más jugadores.

Por lo demás, también cabe destacar que Owlchemy Labs ha conseguido integrar la narrativa de forma bastante inteligente en Rick and Morty: Virtual Rick-ality, porque de no haberlo hecho, los parecidos con Job Simulator hubieran sido aún más evidentes. 

De hecho, si has jugado a Job Simulator, no dejarás de tener cierta sensación de "déjà vu", porque la forma de interactuar con los objetos es prácticamente la misma (o incluso de volver al menú principal)... pero gracias a los diálogos entre Rick y Morty y las surrealistas situaciones que nos esperan, el juego consigue superar el complejo de ser un skin de Job Simulator. 

Por todo esto, si eres fan de la serie de Rick y Morty, que no te quepa la menor duda que con el juego lo vas a gozar y te conseguirá arrancar más de un sonrisa con algunas de sus situaciones, aunque quizá el tema del idioma, el precio y la duración (y más sabiendo que en EE.UU. hay edición física por el mismo precio), eche para atrás a unos cuantos. Y con razón...