Análisis de Submersed, de PlayStation Talents, para PS4

Los tiburones siempre han sido uno de los elementos fetiche dentro de los géneros del terror y del suspense, depredadores implacables que acechan en las profundidades a la espera de algún incauto que se adentre en el agua. Desde obras icónicas como la 'Tiburón de Steven Spielberg hasta éxitos de serie B como las películas de Sharknado, los tiburones son una fuente constante de nuevas historias, y con Submersed, el estudio español Main Loop nos trae una aventura "de tiburones"`al más puro estilo de los survival horror para PS4.

Desarrollado como parte del programa PlayStation Talents, creado para apoyar los desarrollos de la industria en españa, Submersed nos pone en la piel de Jack Ballard, un paramédico del servicio de salvamento marítimo de Miami que responde a una llamada de emergencia nacida de una instalación de investigación en medio del océano. Lo que parecía una operación de rescate al uso se convierte muy pronto en un calvario para nuestro protagonista, cuando su helicóptero se estrella al llegar a la instalación y se ve forzado a adentrarse en una base que guarda un gran secreto.

Análisis de Massira de PlayStation Talents para PS4

Nada más comenzar la aventura, y tras superar un prólogo a modo de tutorial, iremos avanzando por las instalaciones de la base con el objetivo de reparar las comunicaciones para lanzar otra llamada de socorro, además de descubrir qué es lo que ha ocurrido en una base al borde del colapso y con la mayoría de sus integrantes muertos, o algo peor. De esta manera, en Submersed se combinan las fases a pie por dentro de las instalaciones con algunas fases "exteriores" en las que nos las veremos con un gran escualo que no dudará en pegarnos un bocado si nos encuentra.

Las primeras, que son las que ocupan el grueso de la aventura, nos hacen recorrer los distintos niveles y habitaciones de la base mientras tratamos de progresar a nuestro objetivo, todo ello siempre en primera persona, y con la ayuda de una linterna y poco más, hasta que vayamos encontrando alguna que otra herramienta para ayudarnos. El desarrollo de la aventura es predominantemente lineal, con unos niveles de escaso tamaño en los que se intercalan los puzles, así como algún que otro enemigo, para darle variedad a la aventura.

Porque al fin y al cabo, Submersed no deja de ser un survival horror, y en ello toma prestados muchos elementos típicos del género dentro de su jugabilidad. El estado de nuestro personaje, como la vida o su estrés, no se muestran en pantalla, sino que debemos consultar nuestro reloj de muñeca para comprobarlos. La salud se recupera con vendas o mezclando una medicina con una jeringuilla vacía, y el inventario, muy escueto en su tamaño, nos obliga a gestionar los recursos con cabeza.

Por suerte, la mayoría de los niveles cuentan con alguna caja de seguridad que actúa como baúl para guardar los objetos que no nos quepan, y poder acceder a ellos desde cualquier otra caja que nos encontremos. Aún así, el tamaño de esta caja también es de lo más reducido, y en más de una ocasión hemos tenido que descartar objetos por falta de sitio tanto en el inventario como en la caja en sí.

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Sobre los enemigos que hemos mencionado antes, los tiburones, estos aparecen en contadas ocasiones y siempre en zonas anegadas por las aguas. Si bien el juego nos da un "arma" para defendernos, esta arma no puede acabar con los enemigos, solo los ahuyenta por un rato, y la munición es bastante limitada, por lo que la mejor opción suele ser esconderse o correr. Sin embargo, la IA enemiga peca de simpleza y no llegas a sentirte en peligro real en ningún momento. Esto, unido a la escasez de enemigos, hace que la tensión que pudieras sentir durante el juego se disminuya cada vez más a partir de tu primer encuentro con los enemigos, lo cual es una pena.

La ambientación de los niveles, en cambio, está bastante bien elaborada, con unos entornos húmedos y oscuros, decadentes, claustrofóbicos, que dan la sensación de estar de verdad en una base subacuática. La música ambiental no brilla pero tampoco desluce, y está ahí para acompañarnos durante la aventura y reforzar esa sensación de estar encerrados bajo las aguas del océano.

Además, los niveles están repletos de documentos y correos, ordenadores con mensajes de empleados, y más elementos que ayudan a desarrollar el trasfondo de la trama y de sus distintos personajes, o de manchas de sangre, cadáveres, escombros y más elementos decorativos que refuerzan esta ambientación y cuentan pequeñas historias de manera orgánica.

Más allá de estos niveles, y como ya hemos comentado, habrá momentos de la trama en los que tengamos que salir al exterior con un traje de buzo, un "exterior" que guarda a un gigantesco tiburón esperando a su próxima presa: nosotros. La sensación de estar bajo el agua está bien lograda tanto en lo visual como en lo sonoro, y el juego logra que te mantengas expectante ante la posibilidad de que aparezca nuestro temido enemigo por las oscuras profundidades marinas, o por lo menos lo hace las primeras veces.

El desarrollo de estas fases acuáticas es aún más lineal que el de las anteriores. Casi siempre es cuestión de seguir una pasarela sin desviarse, teniendo cuidado de escondernos cuando se aproxime un tiburón (para lo cual disponemos de un sonar como aviso) para luego seguir avanzando hasta el siguiente escondite, y así hasta llegar al otro extremo de la pasarela. La sensación de peligro desaparece tras las primeras salidas, y sin duda se podría haber explotado mejor esta faceta del juego.

Con todo, completar Submersed nos puede llevar unas tres horas sin ir a un ritmo muy acelerado. Los puzles y los enfrentamientos no son demasiado complejos, y el tamaño de los niveles, unido a su linealidad, hacen que la aventura sea realmente corta. Ciertamente la trama podría haber dado mucho más juego, en especial con lo que se insinúa en los distintos documentos que nos encontramos a lo largo del juego, pero su simpleza y la duración hacen que ésta se sienta apresurada.

Y en el apartado técnico nos hemos encontrado con bajadas de frames muy frecuentes durante la aventura, así como con varios bugs en distintos apartados del juego, aunque ninguno que haya sido grave y nos haya cortado la partida. Los gráficos son bastante modestos, algo comprensible para un título de PlayStation Talents, y el manejo del personaje puede ser algo tosco tanto en "tierra" como con el traje de buzo, aunque también hay algunos detalles más positivos como que el juego cuente con voces en todos los diálogos, con actores como Juan Amador (la voz de Rick Grimes en TWD) dando vida a nuestro protagonista.

En general, Submersed es un juego que cuenta con buenas ideas, pero que no ha tenido el presupuesto ni los recursos para desarrollarlas en su totalidad. Aún así, crear un survival horror hecho y derecho desde cero, con todo lo que esto conlleva, y hacerlo con un equipo de apenas dos personas es todo un logro en sí, y aquellos que gusten de este género encontrarán aquí una experiencia modesta a un precio asequible.