Tiny Tina's Wonderlands es un DISPARATE

Cuando se lanzó Borderlands 2, la gente de Gearbox debió de pensar: ¿qué es lo más loco que podemos hacer a continuación? Así que cogieron a Tina Chiquitina, el personaje más alocado de entre todos los locos que protagonizan la saga Borderlands, y la pusieron como GM de un partida de rol.

El resultado fue Tina Chiquitina Asalta la Mazmorra del Dragón, un DLC que no tardó en convertirse en el favorito de los fans de esta saga de "tiroteo y botineo" gracias a... bueno, a sus grandes dosis de locura y diversión.

Y cuando se lanzó Borderlands 3, en 2019, probablemente se hicieron la misma pregunta... y la respuesta fue exactamente la misma. Con la diferencia de que han querido ir un paso más allá.

Porque Tiny Tina's Wonderlands no es un DLC ni un juego menor; es un juego completo que ofrece cientos de horas de contenido. Y porque aunque parecía imposible, han logrado aumentar los niveles de absurdez hasta conseguir reventar el medidor de locura. ¿No nos creéis? Pues seguid leyendo, que os lo contamos en nuestro análisis de Tiny Tina's Wonderlands.

Mamones y chistorras

Tina ha vuelto a organizar una partida de Cámaras y Cabronazos, el juego de mesa por excelencia en el universo Borderlands, y ha invitado a dos nuevos amigos: el testarudo y apuesto Valentine y la obcecada y metálica Frette. ¿Hemos dicho dos? Hay un tercer participante en la partida: un novato al que, por supuesto, interpretamos nosotros. 

Esta es la excusa para sumergirse en un mundo en el que no faltan dragones, mazmorras, espadas, hechizos, castillos, princesas... Pero definir lo que propone Tiny Tina's Wonderlads como fantasía al uso sería quedarse muy, muy cortos, pues la mente de Tina hace que literalmente cualquier cosa sea posible... ¡Empezando por las armas de fuego!

Porque aunque hayamos cambiado de ambientación, esto sigue siendo un Borderlands. Es decir, un juego en el que estamos constantemente disparando con armas de fuego de todos los tipos y colores, y abatiendo enemigos que dejan caer más armas de fuego de todos los tipos y colores.

En ese sentido, podéis esperar de Wonderlands lo mismo que de Borderlands 3: un gunplay excepcional que hace que apretar el gatillo sea siempre una gozada, independientemente del arma, la munición o el efecto que estemos utilizando.

Al desarrollarse dentro de una partida de rol, Wonderlands potencia el componente RPG que ya presentan los Borderlands. 

De esta forma, tenemos un mayor poder de personalización sobre nuestro personaje, empezando con la posibilidad de modificar su apariencia gracias a un elaborado creador que incluso permite elegir los pronombres con los que queremos que se nos dirijan, así como elegir entre una de las seis clases o distribuir puntos entre los diferentes atributos.

También tenemos nuevas opciones de equipo, pero los cambios más interesantes los encontramos en el cuerpo a cuerpo, que ahora cuenta con su propio espacio para equipar armas y se ha convertido en una opción muy interesante para combatir, y los hechizos, que vienen a ocupar el espacio de las granadas.

Estos últimos no consumen munición y se recargan pasado un tiempo (por lo general, bastante rápido), así que estamos constantemente lanzado rayos, bolas de fuego, creado escudos protectores, invocado halcones, absorbiendo salud de los enemigos... La variedad es muy impresionante.

A esto hay que sumarle, por supuesto, las habilidades de clase y los diferentes efectos pasivos que podemos desbloquear y mejorar al subir de nivel. Pero lo mejor de Wonderlands es que, llegado cierto punto de la aventura, podemos seleccionar una segunda clase y combinar los efectos de ambas con devastadores resultados.

Gracias a todos estos elementos, podemos decir sin miedo que Tiny Tina's Wonderlands es la entrega con la mejor jugabilidad de toda la saga, así como la que más opciones presenta a la hora de modificar al personaje. Las posibilidades son enormes, casi tanto como la rejugabilidad.

Uno de los añadidos más interesantes de Wonderlands es el Supramundo, lo que vendría a ser el tablero de juego. 

Mando DualSense de PS5

Con novedades como la vibración háptica o los gatillos con resistencia variable, el gamepad DualSense de PS5 ofrece nuevas sensaciones de juego que aumentan la inmersión. La consola solo viene con un mando, así que necesitas otro para jugar en multijugador local.

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Sigue habiendo localizaciones de gran tamaño con un diseño intrincado en las que perderse, pero ahora también podemos explorar un escenario abierto que conecta todas las zonas del juego controlando a un avatar cabezón de nuestro personaje en tercer persona.

Por si eso no fuese ya un homenaje al "overworld" tan habitual en los RPG, en el Supramundo hay zonas de hierba alta en las que pueden aparecer enemigos; y como ya habréis imaginado, al entrar en contacto con ellos se inicia un combate. Y por supuesto está plagado de secretos y misiones adicionales.

Tenemos que destacar las misiones secundarias de Tiny Tina's Wonderlands, porque nos han sorprendido muy gratamente. 

En esta clase de juegos es muy habitual toparse con encargos insulsos que parecen haber sido diseñados con el único objetivo de alargar la duración, pero en el juego de Gearbox cada misión secundaria nos ha puesto en situaciones de lo más divertidas, llevándonos de un lado a otro cumpliendo objetivos cada cual más alocado que el anterior.

Incluso aunque la jugabilidad sea siempre la misma, nos proponen siempre cosas tan divertidas que, lejos de evitarlas, vais a querer completarlas todas. Y no son pocas, precisamente, porque como ya hemos dicho hablamos de un juego cargado hasta los topes de contenido, donde no falta un elaborado "endgame" y un multijugador online que puede tenernos atrapados durante meses.

Pero al final, la clave de Tiny Tina's Wonderlands es su original propuesta. Escuchar en todo momento a Valentine, a Frette y a la propia Tina comentando los acontecimientos desde fuera del tablero, logra que nos sintamos como si realmente estuviésemos echando una partida de rol con unos amigos.

Sus interacciones son divertidísimas y las carcajadas están más que aseguradas, pero sobre todo da pie a momentos absurdamente maravillosos, como que un ganchito nos bloqueé el paso y Tina se invente una campaña sobre la marcha que debemos superar para retirarlo.

El carácter explosivo de Tina hace que estos cambios repentinos sean constantes, y os aseguramos que ha habido más de una y de dos ocasiones en las que hemos alucinado con la forma en que se resolvían los acontecimientos. Wonderlands es una locura constante.

Gráficamente podéis esperar lo habitual dentro de la saga, es decir, un estilo cel-shading que le da mucha personalidad y toneladas de efectos para acompañar todos nuestros disparos, habilidades y hechizos. 

La banda sonora es el único aspecto donde se nos queda algo corto, pues hemos echado en falta alguna melodía más memorable, pero lo compensa con un doblaje al castellano de quitarse el sombrero, con voces muy carismáticas que clavan la personalidad de los principales protagonistas.