Crítica del documental Crimen y desaparición en Atlanta: los niños perdidos, el caso que inspiró Mindhunter 2

Es probable que los seguidores de la serie Mindhunter ya estéis familiarizados con el caso de "los niños perdidos de Atlanta". Era uno de los que más atención recibía en la segunda temporada, sirviendo casi como vehículo de toda la narración por la brutalidad de los hechos, la falta de conclusiones y la condena precipitada del único acusado, que no terminó de convencer a los familiares de las víctimas.

Como bien sabéis, la serie se centra en mostrar en el perfil psicológico de un grupo de asesinos en serie convictos para la formulación de patrones de conducta aplicables a criminales y la delimitación de los detonantes que activaban su comportamiento aberrante. Obviamente la Unidad de Ciencias del Comportamiento de Quantico está inspirada en hechos reales, pero lo que vais a ver a aquí no es una ficción reconstruyendo los hechos, sino la realidad pura y dura, con toda su crudeza.

El documental que ha lanzado HBO el 6 de abril (y que podréis seguir a razón de un nuevo episodio por semana hasta completar los cinco que lo componen) arroja nueva información a raíz de la reapertura del caso en 2019 en busca de nuevas pistas para darle un desenlace más satisfactorio a las pesquisas de los años 80, reconociendo los errores de las primeras instrucciones de las muertes de los niños asesinados o desaparecidos.

Así, Crimen y desaparición en Atlanta: los niños perdidos sirve de altavoz a las familias de las víctimas y examina las pruebas del juicio y los informes del juzgado, poniendo en primer plano nuevos interrogantes para desarrollar una investigación más amplia de miras. Encuentran así más atención las tensiones raciales y los enfrentamientos culturales que llevaron a Atlanta a un punto de ebullición y atraparon a la nación en un momento de transición. El contexto socioeconómico se somete a un escrutinio como nunca antes gracias a la perspectiva que el paso de los años nos brinda de los hechos estudiados.

Lo primero que hay que decir es que el visionado de Crimen y desaparición en Atlanta: los niños perdidos apenas te permite pestañear porque la narración es ágil y, aunque es un "documental true crime" largo y proceloso, lleno de detalles, en ningún momento se va por las ramas.

También tenemos que advertiros: se trata de una obra dura, para adultos, que no se anda con chiquitas. Cuando habla del encuentro de un cadáver, lo muestra tal cual ya sea una víctima reciente, en avanzado estado de descomposición o una serie de huesos, de modo que es probable que produzca una respuesta bastante emocional en buena parte de la audiencia.

HBO nos ha brindado un pequeño resumen da cada episodio que queremos compartir con vosotros para que os sirva de guía de visionado:

Parte 1 - Lunes, 6 de Abril

Conocida como "La ciudad demasiado ocupada para odiar", en la década de 1970 Atlanta está renaciendo, alimentada por la emoción de la elección del primer alcalde negro de la ciudad (Maynard Jackson, que llegaría al cargo en 1973). Debajo de la superficie, sin embargo, las divisiones raciales y económicas, que vienen de lejos, continúan con una evidente brecha social de desigualdad entre los distintos puntos de la ciudad.

Cuando los niños afroamericanos comienzan a desaparecer y aparecen muertos, Atlanta se sitúa al borde de una crisis sin precedentes. Indignados porque sus líderes en el poder parecen estar más preocupados por mantener la imagen de Atlanta que por proteger a los niños de la ciudad, miembros de la comunidad negra, liderados por Camille Bell, la madre de uno de los niños asesinados, exigen acciones rápidas y presionan a las autoridades. Una explosión en una guardería local deja cinco muertos y su frustración alcanza el punto álgido.

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Parte 2 - Lunes, 13 de Abril

En 1980, a medida que aumenta la desconfianza en la policía y los funcionarios de la ciudad, los ciudadanos se organizan para proteger sus vecindarios y ocuparse de los problemas por sí mismos. Cuando un grupo de voluntarios encuentra a un niño asesinado en un área que la policía local ya investigó un día antes y cada vez más niños siguen desapareciendo, llaman al FBI para que intervenga.

Pero incluso los federales parecen avanzar poco, y las teorías de conspiración de quién podría estar detrás de los asesinatos comienzan a afianzarse, desde el Ku Klux Klan hasta una secta o pedofilia. En este episodio conocemos más sobre Wayne Williams (a quien ya nos presentaron brevemente en el primer episodio como un estudiante brillante al que "se le cruzaron los cables"), un buscador de talentos local, que podría haber estado reclutando a algunas de las víctimas.

Parte 3 - Lunes, 20 de Abril

Con la reputación de la ciudad en juego, y el recuento de asesinatos en aumento, las fuerzas del orden se enfrentan a una inmensa presión para arrestar a alguien. El 22 de mayo de 1981, una patrulla del FBI por los puentes de la ciudad lleva a los investigadores a Wayne Williams, de 23 años, que se convierte en el principal sospechoso de los crímenes y es arrestado de inmediato por el asesinato de dos hombres de 20 años.

Mientras se inicia el juicio de Williams en enero de 1982, los familiares de las víctimas, la prensa y el público se desplazan al juzgado para presenciar el juicio de un caso que ha sido noticia en todo el país.

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Parte 4 - Lunes, 27 de Abril

En un movimiento que aturde a la abogada defensora de Wayne Williams, Mary Welcome, los fiscales presentan a mitad de juicio pruebas de un patrón que afirman que lo vincula con diez de los asesinatos. Basado, sobre todo, en cabellos y fibras encontradas en las víctimas que supuestamente coinciden con elementos del coche y la casa de Williams, el jurado lo declara culpable en febrero de 1982.

Solo unos días después, el departamento de policía de Atlanta cierra el caso que investiga los 30 asesinatos y atribuye la mayoría de los casos a Wayne Williams. Un año después, a medida que la disidencia de una comunidad no convencida se vuelve más fuerte, la Corte Suprema de Georgia toma la controvertida decisión de negar la petición de Williams de un nuevo juicio.

Parte 5 (final) - Lunes, 4 de Mayo

A mediados de la década de 1980, la abogada de apelaciones de Wayne Williams, Lynn Whatley, recibe anónimamente nuevas e impactantes pruebas que conectan a los miembros del Ku Klux Klan con los asesinatos. Un informador encubierto y varios investigadores aparecen como testigos mientras un juez evalúa la petición de Williams de un nuevo juicio.

Cuarenta años después, los familiares de las víctimas se reúnen para llorar, hablar sobre la culpabilidad o inocencia de Williams y afirmar su compromiso inquebrantable de descubrir lo que realmente sucedió con sus hijos.

Crimen y desaparición en Atlanta: los niños perdidos consigue arrojar luz sobre muchos aspectos que no se tuvieron en cuenta en su momento pero, como suele suceder, a la vez muestra también las sombras respecto a la información que se ocultó o no salió a la luz entonces y que ahora es difícilmente rastreable.

Además pone de relieve las carencias de medios hace cuatro décadas para investigar crímenes violentos y pone sobre la mesa un puñado de sospechosos descartados.

No esperéis conclusiones claras, ese es quizás el talón de Aquiles del documental, pero sí contundencia y muchas dudas en torno al veredicto contra Williams además de un esclarecedor análisis del contexto social, económico y las expectativas puestas en Atlanta, que en el 96 se convertiría en sede de los Juegos Olímpicos y trataría, en vano, de dejar atrás la escalofriante escalada de violencia que se llevó por delante, al menos, treinta almas. Porque de facto, no todos los niños abducidos fueron encontrados y solo queda el dolor de las familias a las que les han arrebatado a sus seres queridos.

El documental te arrasa, siendo respetuoso con ese dolor y estando a la altura del drama retratado: nos traslada con claridad la frustración y decepción de esos guerreros incansables que se merecen respuestas y certidumbres para poder pasar página y que, a estas alturas, siguen sin perder del todo la esperanza.