Crítica de La excavación con Ralph Fiennes y Carey Mulligan, ya disponible en Netflix

Si te apetece una película intimista, bien ambientada y con un reparto excepcional, Netflix te pone en bandeja una buena sesión de cine en casa con el estreno de La excavación (The Dig).

La base de la que parte ya es buena: la aclamada novela "The Dig" de John Preston adaptada a guión por Moira Buffini, la artífice de los libretos de películas previas como Jane Eyre, Byzantiumo El último virrey de la India.

La dirección La excavación corre a cargo de un inspirado Simon Stone, que ha desarrollado una amplia carrera como actor y, probablemente por esta razón, ha sabido guiar muy bien a su reparto, encabezado por el siempre impecable Ralph Fiennes y Cary Mulligan.

Poco antes de que Reino Unido se declare en guerra contra las ansias expansionistas del Tercer Reich, Edith Pretty, una adinerada viuda que vive con su hijo en su hacienda de Sutton Hoo, contrata los servicios de Basil Brown, un especialista en excavaciones que, sin embargo, no cuenta con más formación que la que se ha procurado de forma autodidacta y una amplia experiencia de campo.

La señora Pretty, cuyos intereses por la arqueología corren de manera paralela a los de Brown, tiene una corazonada sobre uno de los túmulos que hay en sus tierras y propone empezar a remover tierra para comprobar si es posible que haya allí algún tipo de reliquia relacionada con los vikingos.

Sin embargo, poco después de iniciar los trabajos, una pieza hace presagiar que lo que allí se esconde es algo aún más antiguo y valisoso, llamando la atención del Ministerio de Cultura y el Museo Británico de Londres.

Después de hacer un descubrimiento histórico, los ecos del pasado de Gran Bretaña resuenan ante la inminencia de un futuro incierto para la nación, que se enfrenta a a Segunda Guerra Mundial tratando de proteger sus tesoros artísticos.

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Pasado, presente y futuro

La excavación es una película muy elegante que retrata con mucha sutileza las relaciones que hay entre los personajes: lo que les une y lo que les separa.

¿Por qué comenzar una excavación arqueológica ante la inminencia de un conflicto armado? ¿Por qué destinar recursos a la investigación y a la protección del arte cuando están en peligro millones de vidas? Lo dejan muy claro: porque aunque haya nombres que se pierdan en el olvido, aunque nos convirtamos en tierra, polvo y cenizas, necesitamos tirar de ese fino hilo que nos conecta con el pasado y nos conectará con el futuro.

Se podría decir que La excavación es muy idealista: desarrolla incluso una historia de amor completamente platónica que trasciende lo físico y lo efímero del momento para evolucionar en el plano intelectual en exclusiva. Y para ello, el director se vale de un recurso interesante: escuchamos las conversaciones que se dan entre los personajes mientras comparten miradas o silencios. Esto hace que esos momentos sean muy íntimos, privados, en los que los espectadores adoptamos un lugar casi entrometido.

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Quién y dónde

Respecto a la realización, Stone presta especial atención a los paisajes, con planos abiertos muy largos que recuerdan mucho al estilo cinematográfico de Terrence Malick. Como él, se recrea en la naturaleza, mostrando a los humanos como pequeñas hormigas afanadas en sus tareas, ajenas a su insignificancia y sin embargo, queriendo tener plena consciencia de sus orígenes y su devenir.

La historia es preciosa y está filmada con sensibilidad, valiéndose también de una fotografía preciosista y refinada. De alguna manera entran en colisión los mundos de Brown y Pretty: él ligado a la tierra, a la fuerza y el trabajo de campo y ella en un plano mucho más etéreo, debilitada por la enfermedad y casi en tránsito aprovechando los últimos momentos de su vida para afrontar una empresa con la que lleva soñando desde niña (atención al apartado de vestuario, peluquería y atrezzo, magníficos). Y sin embargo, en lo más profundo y a pesar de todo, encajan a la perfección.

También hay un discurso que podríamos tildar de antiacademicista: se pone el valor la experiencia y el estudio que no tiene por qué provenir en exclusiva de un entorno universitario. De hecho, La excavación tiene un doble significado: cuenta la historia del yacimiento, pero es también una prospección en busca de los nombres de los hombres y mujeres que estuvieron realmente tras el descubrimiento, restaurándoles la autoría de dicha revelación y uniéndolos para la posteridad.