¡Qué apropiado es recuperar la figura de Harriet Tubman ahora que se acerca el 8M y hablaremos más que nunca de mujeres influyentes e inspiradoras! La pertinencia es uno de los elementos circunstanciales que puede favorecer la visibilidad de Harriet: en busca de la libertad en su primer fin de semana en cartelera, dado que recupera la figura de una luchadora por los derechos de los afroamericanos en general y de las mujeres en particular.
Lo hace con mejores intenciones que resultados, todo hay que decirlo, pero sin lugar a dudas en un proyecto interesante que reclama nuestra atención por múltiples motivos. Arrancaremos diciendo que la película se alzó con dos nominaciones en la pasada edición de los premios Oscar: mejor actriz protagonista para Cynthia Erivo y mejor canción para "Stand Up", interpretada precisamente por la protagonista, mejor intérprete vocal que actriz en esta ocasión.
Tráiler de Harriet: en busca de la libertad, con Cynthia Erivo
El nombre de la directora Kasi Lemmons fue uno de los que acabó bordado en la elegante túnica negra que lució en la alfombra roja Natalie Portman y con la que trató de rendir homenaje a todas las directoras que podrían haber optado a colarse en la categoría de mejor dirección y se quedaron atrás en la carrera.
Y lo hacía entre nombres como los de Lulu Wang (The Farewell), Greta Gerwig (Mujercitas), Melina Matsoukas (Queen & Slim), Lorene Scafaria (Estafadoras de Wall Street), Marielle Heller (Un amigo extradordinario) y Alma Har’el (Honey Boy) cuyos trabajos son más sólidos y habrían precisado un mayor reconocimiento.
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Harriet - Galería de imágenes II (6 imágenes)
Harriet: en busca de la libertad nos desplaza a la plantación de Maryland en la que Araminta Ross, una esclava, vivía a mediados del siglo XIX junto a sus padres y sus hermanos. Tras recibir un golpe en la cabeza, sufrió ataques cerebrovasculares y fuertes dolores de cabeza además de desvanecimientos. Esto se traduciría en visiones que ella interpretaría como premoniciones divinas.
En ellas anticipaba su libertad y la de otros esclavos, dando por sentado que ese era su destino. La primera en liberarse del yugo fue ella, alcanzando a pie Philadelphia y comenzando una vida en libertad con el nombre de Harriet Tubman. Allí contactaría con el abolicionista William Still, que documentaba de forma rigurosa las historias de todos ellos.
Poco a poco, Harriet intentaría recuperar a su familia, sus amigos y muchos más afroamericanos esclavos rescatados por medio de elaboradas redes clandestinas y la puesta en funcionamiento del llamado metafóricamente "ferrocarril subterráneo" que les permitía ponerse a salvo en Canadá. El paso del tiempo la convertiría en una pieza clave incluso durante la Guerra de Secesión y una de las palancas del cambio que siguió peleando contra viento y marea por el reconocimiento de sus derechos y el sufragio femenino.
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Harriet - Galería de imágenes I (6 imágenes)
A diferencia de otras películas recientes que han tratado el tema del racismo sistémico como 12 años de esclavitud, Lincoln o Mudbound, la película desplaza el foco del contexto general al individual para adentrarse en el terreno del biopic ficcionado tratando de mostrar esas visiones de la protagonista y lo que supuso el peso de su fe en sus decisiones.
También se muestra así su evolución de esclava a heroína, poniéndose en línea con una película que resultó ser mucho más satisfactoria: Los hombres libres de Jones pero eso sí, dejando de lado el obsceno maniqueísmo de El nacimiento de una nación y mostrando todo un abanico de personajes distintos independientemente del color de su piel. No obstante, la mayoría de ellos son planos. Solo asistimos a un desarrollo en el de ella, el resto permanecen invariables de comienzo a fin.
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En detrimento de la verosimilitud de la película hay muchos detalles relevantes, empezando por algo tan obvio como el vestuario o la omnipresente banda sonora de Terence Blanchard, que opaca los momentos más íntimos y dramáticos de la narración subrayándole demasiado al espectador cómo debe sentirse.
En resumen, Harriet: en busca de la libertad resulta demasiado torpe en sus pretensiones, aunque como decíamos al comienzo, parte de la buena intención de recuperar una figura singular que sin lugar a dudas se queda a las puertas de tener un biopic a la altura de su fortaleza y su coraje.