Crítica de Kimi, el agorafóbico thriller de Steven Soderbergh, con Zoë Kravitz, que llega a HBO Max

Steven Soderbergh vuelve al thriller a través de HBO Max con Kimi, su nuevo thriller con tintes tecnológicos y cargado de angustia.

El director recibió el Oscar por su trabajo en Traffic, y es conocido por dirigir filmes como Contagio, Erin Brockovich o la trilogía de Ocean's.

Encabezando el reparto de Kimi tenemos a Zoë Kravitz, a quien hemos visto en películas como Animales Fantásticos y dónde encontrarlos y, muy pronto, en The Batman, como la nueva iteración de Selina Kyle / Catwoman.

Ya hemos disfrutado de los 89 minutos de Kimi en HBO Max, así que hoy, en Hobby Consolas, os traemos nuestra crítica de lo nuevo de Steven Soderbergh.

LAS SECUELAS DE LA PANDEMIA

Encontramos que Kimi no se corta a la hora de mostrar el mundo tal y como es hoy en día, pandemia de coronavirus incluida. 

Esto tiene relevancia narrativa, puesto que Angela (Kravitz) padece un caso pronunciado de agorafobia diagnosticada que la COVID agudizó cuando estaba mejorando.

Angela es una analista de datos de una compañía que comercializa un nuevo "asistente personal" (tipo Alexa). Se encarga de recopilar fragmentos de las órdenes y preguntas que recibe el sistema para mejorar la experiencia de los usuarios.

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Durante su trabajo, Angela descubrirá un audio captado por un dispositivo donde parece que se está cometiendo un crimen, pero su propia empresa no se lo pondrá nada fácil para hacer llegar las pruebas a las autoridades.

Hay matices que no vamos a abordar para no entrar en spoilers de Kimi, así que leed sin problemas y con toda tranquilidad.

LA ANGUSTIA DE IR MÁS ALLÁ

Uno de los principales atractivos es precisamente el problema que tiene Angela para ir más allá de la puerta de su casa sin sufrir una crisis. 

Zoë Kravitz está espléndida exteriorizando la angustia del momento, y también el modo en que actúa ante los demás cuando, por naturaleza, le ofrecen planes u opciones que impliquen salir a la calle.

Mientras tanto, debemos quedarnos muy bien con EL SONIDO de la película, porque juega un papel clave, especialmente a la hora de acompañar los malos ratos que pasará nuestra protagonista.

El departamento de sonido y la banda sonora de Cliff Martinez están soberbios a la hora de dar el do de pecho y envolver cada situación con una atmósfera que nos hará pasarlo mal a nosotros, casi tanto como a la propia Angela.

SENCILLO NO SIGNIFICA MALO

Como thriller, Kimi incorpora muchos elementos recurrentes en el género de suspense y corrupción corporativa, así como en los thrillers criminales.

 Sin embargo, no es una historia enrevesada, lo cual no es malo. Soderbergh demuestra que no necesita enmarañar las cosas mara firmar un thriller interesante.

La tensión de Angela es más que suficiente para capturar el interés del espectador durante los 89 minutos de tiempo de ejecución de la película.

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Kimi es una película que se va acelerando a medida que avanza, al igual que la vida de la propia protagonista. Su final es totalmente frenético, y un poco loco. No vamos a decir más porque os lo chafaríamos.

Por otro lado, el mensaje de advertencia sobre el mundo tecnológico, cómo se usan los datos, cómo de "controlados" estamos o podemos estar por parte de gobiernos y/o empresas privadas, es un tema recurrente, pero no desagrada en absoluto.

Por poner un "pero" así, más consistente, vemos que el espectador tendrá que dar algunas cosas por sentado, especialmente a partir de la segunda mitad del filme. Está claro que es parte de la estrategia de presentar un thriller sencillito, pero a veces hay explicaciones que, por leves que sean, hay que dar.

Kimi es un thriller muy interesante si os gusta el género. No es excesivamente largo y no requerirá que os devanéis la sesera como si fuerais Colombo.

Una propuesta sencilla, diligente y con un final loco y satisfactorio, aunque entendemos que se haya decantado por un estreno directo en streaming, con todos nuestros respetos para Soderbergh.

Desde luego es un mejor modo de emplear 89 minutos que viendo Sharkwater (The Requin). Todavía me duele el cerebro tras sufrirla el pasado viernes.