Crítica de The Old Man: Jeff Bridges lleva a Disney+ un thriller de manual

Decía William Gibson que «la memoria y el tiempo se mueve en dos direcciones opuestas» y creo que hay pocas frases que definan mejor The Old Man, la nueva serie de televisión que está disponible en Disney Plus. Porque los recuerdos y el paso de los años quizás un día fueron amigos, pero ahora han enterrado definitivamente cualquier armisticio.

La serie The Old Man está creada por Robert Levine y Jonathan E. Steinberg. Puede que, dicho de esta manera, os suene a nombres genéricos estadounidenses. Sin embargo, si os digo que son los creadores de Black Sails, entonces la cosa cambio y vuestro interés pasa del cero por ciento a un número mucho más elevado. Estoy seguro de ello.

Disney Plus ya ha estrenado los dos primeros episodios de The Old Many hay una cosa que queda más que clara en esas dos horas de duración —una hora por episodio—: Jeff Bridges sigue teniendo un impacto audiovisual mayúsculo. En ese sentido, ni memoria ni tiempo. Jeff Bridges sigue siendo un auténtico animal.

Para colmo, tiene a su lado a John Lithgow. La serie es un escaparate para el derroche de talento interpretativo por parte de ambos. Un talento que da forma a este thriller convencional que mi madre habría definido como «una de espías, pero con viejos». Y se puede decir más alto, pero no con tanta transparencia.

Eso es básicamente The Old Man: una de espías, pero con señores mayores. Sin embargo, como hemos revelado al inicio con la cita de Gibson, la memoria y el tiempo desempeñan un papel fundamental en el desarrollo de la trama. Una trama que se hace lenta, pesada y a ratos soporífera, pero que es funcional durante la mayor parte del tiempo.

El tacto de las imágenes, el montaje denso y la solidez en los gestos del gran protagonista de la serie me han recordado inevitablemente a Alexander Payne. Al final, el arte es objetivo, pero su consumo no. Nebraska es una de mis películas preferidas. No he podido acordarme de ella y de Bruce Dern en los primeros compases.

Quizás he echado de menos más estimulación emocional por parte de The Old Man. Tenía todos los ingredientes para convertir la trama en un laberinto de espejos donde la memoria y el tiempo —otra vez con Gibson— fueran trampas, no un mapa sobre la piel de Jeff Bridges. Más Antonio Muñoz Molina y más literatura frente al thriller de acción.

No hay Beatus Ille aquí, pero hay una garantía de fiabilidad en cuanto a calidad cinematográfica. Y digo «cinematográfica» porque, aunque nos hemos acostumbrado a esto, no deja de ser sorprendente encontrarse series de televisión que parecen películas. Si fuera a la inversa, creo que sería algo más preocupante.

Pero ¿cuál es la historia de The Old Man en Disney Plus? Bien, como hemos dicho hay un señor mayor. Este señor mayor parece presentar síntomas de demencia, pero resulta que es un antiguo agente de la CIA que desapareció de la sociedad. En su día lo buscaron, pero no lo encontraron. El caso fue archivado. Ahora ha vuelto a llamar la atención.

A simple vista, como he dicho previamente, estamos delante de un thriller de espionaje que lleva un manual en la mano y tiene los intermitentes puestos. Más allá de su carácter de película indie al principio, el resto es como escalar por una vía. Sin embargo, la potencia de las interpretaciones es lo que da carácter y volumen al resto.

¿He necesitado más complejidad, más riesgo, más emoción? Sí, por supuesto. Está Jeff Bridges de por medio, cómo no voy pedir mucho más si no he sido capaz de olvidar Comanchería y han pasado ya seis años desde su estreno.

¿De veras necesita esta historia ese «mucho más» que yo le pido? Evidentemente, no. La historia de The Old Man avanza con paso firme, aferrándose a un suelo surcado de huellas y con la esperanza de que su protagonista sea lo suficiente atractivo como para no preferir marcharte a ver qué hay en Netflix.

Desde mi punto de vista, creo que lo consigue. Pero, vaya, tampoco me hagáis mucho caso. A fin de cuentas, acabo de cumplir treinta años. Lo de la memoria, el tiempo y el maldito calendario me tiene un poco cabreado.

La vida ya no sabe igual desde que escucho la voz de Álvaro Urquijo cantando «cuando paso cerca de un colegio» y me resulta desgarrador y nostálgico, no divertido. Eso sí, Jeff Bridges me sigue pareciendo una absoluta locura. Así que dadle una oportunidad a The Old Man.