Crítica de Puñales por la espalda, la parodia de Rian Johnson del cine de misterio

Cuando Rian Johnson (Star Wars Episodio VIII: Los últimos Jedi) se pone iconoclasta no hay quien le supere: con Puñales por la espalda se marca otro tanto haciendo trizas el cine de misterio del estilo Agatha Christie burlándose sobremanera de todos los lugares comunes del género y manteniendo a la audiencia en suspense hasta el final.

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No contento con eso, que ya de por sí configura una gozosa y evasiva experiencia cinematográfica, crea una galería de personajes a los que pone constantemente contra las cuerdas, obligándolos a retratarse y a mostrar sus trapos sucios. Así, una vez que vaya quitándoles uno a uno la careta, descubriremos cuáles son sus verdaderas intenciones, sus prejuicios y las motivaciones reales que les mueven.

Todo comienza como una de esas historias metalingüísticas clásicas: un renombrado novelista de misterio llamado Harlan Thrombey aparece degollado después de haber celebrado en la mansión familiar su 85 aniversario. Justo lo que podría ser el argumento de cualquiera de sus libros.

Reclutado de forma anónima, el detective Benoit Blanc se presenta en el lugar para tratar de esclarecer si la muerte fue un suicidio voluntario o si se trata de im asesinato. De esta forma irá tirando del hilo hasta comprender la enmarañada red de relaciones familiares que contaminan el ambiente y crean grandes dudas acerca de los posibles intereses para heredar su editorial y los derechos de sus novelas...

Nadie está exento de rendir cuentas ante Blac: desde sus hijos, hasta las personas que cuidaban de él, entre quienes se encuentra su enfermera Marta Cabrera, una mujer que no tolera la mentira, al punto de que formular una la lleva a vomitar.

Un donut dentro de otro donut

El guión de Rian Johnson es bastante enrevesado: cuando el espectador parece haber formulado una posible tesis sobre lo sucedido en Puñales por la espalda, él retuerce un poco más la lógica para hacerlo cavilar de nuevo pero, lo realmente divertido, es ver cómo reaccionan los personajes y cómo él ha ido sembrando a lo largo de todo el metraje pistas y detalles a los que acaba sacándoles partido.

Ni corto ni perezoso, el cineasta ha reunido frente a la cámara a un verdadero dream team en el que encontramos a Christopher Plummer, a Jaime Lee Curtis, a Michael Shannon, a Daniel Craig, a Toni Collette, a Chris Evans, a Don Johnson, a Katherine Langford y a Jaeden Martell, si bien quien despunta por su magistral interpretación es Ana de Armas (Blade Runner 2049).

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Puñales por la espalda - Galería de imágenes I (7 imágenes)

La actriz no solo carga sobre sus hombros con un merecidísimo papel protagonista en Puñales por la espalda, sino que es quien vehicula toda la trama convirtiéndose de forma involuntaria en el foco de atención de la familia.

Entre tanto, mucho enredo: culpabilidad por parte de unos, secretos que ocultar por parte de otros, traiciones, mensajes ocultos, pistas borradas, cuchillos afilados y una enorme mansión de fuertes contraluces que mantiene en la sombra, hasta el final, al verdadero autor del crimen.

Daniel Craig, por cierto, parece disfrutar especialmente de su histriónico personaje, dando cuenta del festín que nos espera cuando cuelgue el traje del agente 007 tras No Time to Die y por tanto pueda dedicarse a trabajar más en películas menos exigentes a nivel físico pero también muy satisfactorias a nivel interpretativo. 

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Puñales por la espalda - Galería de imágenes II (10 imágenes)

Como ya hemos anunciado desde el comienzo, hay más voluntad de cachondearse de los clichés que de ponerlos en pie de una forma exhaustiva para engañar al espectador (aunque esto también lo acaba consiguiendo), lo que lleva a Johnson a hacer emerger de la oscuridad a Craig mientras se enciende un cigarrillo, a buscar que los rostros de los protagonistas queden siempre a media luz, a recrearse en los tiros de cámara para mostrar la magnificencia de la mansión y a recargar tanto los ambientes como la banda sonora, en la que no faltan filigranas y que es obra de Nathan Johnson, con quien ya había trabajado el director en Brick, en Los hermanos Bloom y en Looper. 

En suma, esta parodia de las películas de misterio gana cuando más excéntrica se vuelve, dejando que los actores lleven a sus personajes a los extremos y reportándonos un verdadero placer con el que es imposible no echarse unas risas.