Crítica de Retribution, Liam Neeson se viste de Luis Tosar en un estresante remake

Han pasado ocho años desde que llegó a las salas españolas El desconocido. Este fue un thriller de Dani de la Torre con el protagonismo absoluto de Luis Tosar. Una película muy particular de esos años en la que un ejecutivo de banca recibía el aviso de que había una bomba bajo su asiento mientras conducía.

Con ese punto de inicio, durante 90 minutos vimos al protagonista conducir, sufrir, enfrentarse a la policía y participar en un juego del gato y el ratón... Lo que ahora se ha repetido casi por completo en Retribution.

Como muestra de todo esto que comento, aquí está el trailer de Retribution que enseña las cartas del explosivo thriller psicológico.

Apunto que no es el primer remake que se hace de esa película, también se estrenó en 2021 Hard Hit, que fue un éxito en su país, Corea del Sur.

A partir de aquí, dejaré de hablar de El desconocido para centrarme en los valores y problemas de Retribution, una película que puede ser calificada en el fondo como otra más de Liam Neeson salvando a su familia, sea por su culpa o no.

Liam Neeson decidió hace tiempo que el cine de acción es mucho más rentable que otros géneros. El problema es que con los años es más difícil reconducirse y lleva una temporada en la parte decadente de su carrera. Suma películas que son vistas y olvidadas con facilidad. Y esta podría ser una más.

Liam Neeson hace otra vez de Liam Neeson

Retribution tiene muy claro desde el principio que es una película sencilla en su exposición y que no va a requerir de más ambiciones que el intentar poner nervioso al espectador para que no se aparte de la pantalla, quizá más en una plataforma que en el cine, durante sus 91 minutos.

El estresado protagonista de Retribution pasa por distintos estados emocionales y requiere de unos matices para que se empatice con él que el actor no sabe darle. Agresivo en los minutos iniciales, cohibido después y despechado al final, el recorrido del accidental héroe acaba subyugado por la acción y el montaje acelerado.

A Liam Neeson le acompañan una serie de personajes secundarios que no dejan huella a pesar de la supuesta emoción con que se trata de mostrar sus vivencias. Como el mismo actor, no son aprovechados.

El caso es que su director Nimród Antal viene de rodar capítulos de Stranger Things y otras series, y el acierto principal de su trabajo está en las soluciones formales para narrar en un espacio tan limitado en ocasiones como puede ser un coche.

No quiero que quede la sensación de que es un producto -en el mal sentido de la palabra- desechable. En realidad Retribution podría ser una de esas películas que ves cualquier día con gusto en casa. En cuestión de minutos empieza la acción y ya no se detiene hasta el segundo final. Tal cual, porque algunas explicaciones se dan ya con los títulos de crédito comenzados.

En definitiva, Retribution es lo que el espectador puede esperar nada más ver el trailer. En España será difícil que triunfe al tener en la cabeza la película original, claramente superior a esta, pero quién sabe cómo le irá en otros mercados.