Crítica de la temporada 2 de El vecino, de estreno en Netflix el 21 de mayo

¿Te apetece una comedia ligerita? Pues tenemos buenas noticias, porque regresa El vecino con una segunda temporada (de solo ocho episodios en esta ocasión, frente a los diez de la primera) que al parecer será la última... ¡Y qué pena, ahora que consigue templarse!

Si necesitáis un repaso, aquí tenéis la crítica de la primera temporada e información sobre la obra en la que se basa: el cómic de Santiago García y Pepo Pérez. Los episodios eso sí, son más ágiles a pesar de mantener la duración de media hora.

Parte de la razón de que la serie dé el estirón tiene que ver con la incorporación al reparto de tres nuevos actores: Gracia Olayo en el papel de la alcaldesa de Madrid, obsesionada con la idea de que la candidatura de la ciudad a los Juegos Olímpicos salga adelante con la ayuda de Titán; Javier Botet en un rol extraterrestre, cuya misión consiste en averiguar quién es el verdadero Guardián y Fran Perea en el papel de... Fran Perea.

El actor tiene ocasión de hacer unas cuantas bromas sobre su pasado en la popular serie Los Serrano y de paso hacer una parodia del clásico intérprete documentándose para su próximo papel.

Series de comedia y humor muy buenas que sorprendentemente casi nadie conoce y que merecen la pena

Con tantas series de comedia habidas y por haber, es natural que unas cuantas pasen desapercibidas, a pesar de ser bastante buenas. Estas son algunas series de comedia y humor muy buenas que sorprendentemente casi nadie conoce.

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Pronto se descubre que Fran y Javi fueron compañeros de piso y que tienen una rivalidad que va a extenderse en el tiempo porque la serie que prepara es sobre Titán. Mientras tanto, Lola seguirá descubriendo sus superpoderes, entre los que está la telequinesis y volar. Esto desencadena la aparición de Tucker, un funcionario que tendrá que averiguar qué ha pasado y quién es en realidad más digno de convertirse en el próximo Guardián de la Tierra. 

JR por su parte intentará reconciliarse con Lola y Julia, a quienes tratará de manipular por su amigo. Mientras, ellas deciden crear su propio grupo de justicieras, con uniforme y todo, dando uso a los poderes de Lola: así retomarán la idea la Policía del Karma y decidirán hacer suyas las causas de derrotar la homofobia y terminar con los toros.

En fin, como veis, la segunda temporada de El vecino, que cuenta de nuevo con Carlos de Pando y Sara Antuña como responsables creativos, no deja atrás su humor urbano y costumbrista pero incorpora nuevas tramas aún más surrealistas y delirantes que han recaído en unos nuevos personajes interpretados por actores de gran talento. Por otra parte, la trama sentimental de la relación de los dos protagonistas queda un segundo plano dejando respirar más la premisa fantástica, que es la más atractiva.

Los efectos especiales ya funcionaban bien en la primera temporada y se mantienen de forma satisfactoria con varias secuencias curiosonas de vuelos y enfrentamientos en el aire y la química entre Quim Gutiérrez y Clara Lago es otra de las constantes a favor de la serie.

Pero lo mejor es, definitivamente, es la mejora del ritmo de los gags, una explotación mucho más óptima de los secundarios y la forma en la que los guiones sacan la artillería pesada con tramas relacionadas con las teorías de las conspiración, cameos desconcertantes y más de una sorpresa que nos abstendremos como es lógico de desvelar aquí antes de tiempo que entronca con películas como Los hombres de negro y que la serie se lleva a su terreno de forma divertidísima. 

Crucemos los dedos para que esta segunda temporada, que ha sido dirigida por Ernesto Sevilla, Raúl Navarro, Víctor García León y Mar Olid, tenga más éxito que la primera, tal y como merece, y podamos ver cómo se desarrolla una tercera. El cliffhanger desde luego es todo un puntazo y lo deja todo abierto a esa esperanza.