Kim Jee-woon (El bueno, el malo y el raro, Encontré al diablo, Doomsday Book) dirige su primera cinta en lengua inglesa aprovechando por una parte el retorno de Schwarzenegger al cine comercial de acción con un papel protagonista tras su aparición en Los mercenarios y Los mercenarios 2 y por otro el tema de la conflictivas fronteras para realizar una cinta de acción con regusto a western.
Sommerton Junction es un pueblo tranquilo en el que el sheriff Ray Owens ha decidido pasar sus últimos días. Sus ayudantes no son precisamente lumbreras y el ambiente general, se presenta de lo más apacible. Hasta que un buen día Gabriel Cortez (un narco peligroso) se escapa y decide cruzar la frontera con México cruzando el pueblo.
"Tus vacas no pasarán por mi rancho", habrían dicho en un western clásico. Pues si sustituimos los caballos por coches fantásticos que serían la envidia de Michael Knight (capaces de volar a más de 300 kilómetros por hora o salir disparados marcha atrás repentinamente) y el rancho por Sommerton Junction, ahí tenemos el conflicto la cinta.
Entretenimiento puro
Divertida, ágil y con algunas secuencias sorprendentemente violentas aunque sin prescindir de su carga cómica, la cinta funciona bien de principio a fin mostrando esa absoluta desconexión entre los fríos despachos de Los Ángeles en contraposición al lado más rústico de aquellos que viven en pequeños pueblos lejos de la mano de dios.
Los efectivos de la delegación de narcotráfico llegarán tarde, de modo que solo la determinación de Owens y su excéntrico grupo de colaboradores se interponen entre el forajido y su libertad que utilizará para seguir dirigiendo el mayor cártel de la droga de la historia.
El conflicto entre el sheriff y el forajido da de sí todo lo que puede y muestra a Schwarzeneggerrestaurado como icono de las cintas de acción en esa especie de duelo en el que finalmente están solos y cuerpo a cuerpo Noriega y él.
Un digno rival
En una historia así podéis imaginar que los personajes son muy estereotipados y no os equivocáis. Noriega es malo malísimo como lo son sus implacables secuaces, del mismo modo que Owen y cía son un ejemplo de virtud con su honor como principal garante en este particular duelo al borde de la frontera.
El actor español, que debutó en el largo con Historias del Kronen y saltó a la fama de la mano de Alejandro Amenábar con Tesis, es un gran rival dispuesto a dejarse la piel por conseguir la libertad y suponiendo un verdadero reto por no decir quebradero de cabeza allá por donde va.
No tan solo ante el peligro
Esa ingenuidad de la cinta le hace mucho bien porque le da matices a los personajes que los hacen entrañables, a los villanos por su caricaturización (ejemplar el caso de Peter Stormare) y a los buenos por su simpática voluntad de salir del atolladero.
Muy remarcable el plantel de personajes secundarios que arropan a Schwarzenegger, que son altamente disfrutables en sus papeles y entre los que se encuentran Forest Whitaker, Luis Guzman y el siempre impredecible Harry Dean Stanton a quienes se suman Jaimie Alexander, Genesis Rodriguez, Rodrigo Santoro o Johnny Knoxville, entregado a un papel de friki guasón.
Resumiendo, El último desafío es una digna peli de acción sin más pretensiones y con abundantes dosis de tiros, sangre y cristales rotos, ideal para pasar un buen rato disfrutando de algunos gags bastante divertidos.
VALORACIÓN:
Divertida propuesta en la que hay una grata combinación de acción y humor desenfadado sin otro objetivo que entretener. Funciona a la perfección y tiene ritmo, ¡palomitas al poder!LO MEJOR:
El regreso de Schwarzenegger con ganas de reírse de sí mismo y los personajes secundarios.LO PEOR:
Parece mucho peor de lo que es... y el batacazo de taquilla en EE. UU. le puede hacer mucha pupa.78
BuenoDescubre más sobre Raquel Hernández Luján, autor/a de este artículo.
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