Crítica de Wrong Turn: Sendero al infierno, un reboot correcto para vivir una pesadilla veraniega

Dar un giro equivocado puede salir muy caro, que se lo digan a los protagonistas de las ¡seis! películas anteriores de esta franquicia de terror, cuyos últimos episodios han venido estrenándose en el circuito doméstico.

La película original, titulada Wrong Turn en su versión original y estrenada en España como Km. 666 vio la luz en 2003 y luego llegarían en cascada una serie de secuelas de resultado desigual: Wrong Turn 2: Dead End / Km. 666 II: Camino sangriento (2007), Wrong Turn 3: Left for Dead / Km. 666 III: Camino sangriento 3 (2009), Wrong Turn 4: Bloody Beginnings / Camino sangriento 4: El origen (2011), Wrong Turn 5: Bloodlines /Camino sangriento 5: Linaje caníbal (2012) y Wrong Turn 6: Last Resort / Camino sangriento 6 (2014).

No hará falta que os digamos que os las podéis ahorrar antes de ver ésta, que es independiente, pero por si acaso, os recordamos que no hace ninguna falta que os flageléis viéndolas.

El caso es que la saga Wrong Turn, caracterizada incluso por momentos risibles carne de meme, parecía una fórmula completamente agotada, con un último episodio lanzado hace ya siete años. Era una cinta bastante olvidable que retomaba el leit motiv del clan caníbal acechando a un grupo de jóvenes y que, como las anteriores, difícilmente llegaba al aprobado.

Sin embargo, parece ser que quedan ideas por desarrollar, a juzgar por lo visto en Wrong Turn: Sendero al infierno, un nuevo slasher que se estrena mañana mismo de la mano de Selecta Visión en nuestro país en las salas de cine. Así, al menos en nuestro territorio, la saga vuelve a la pantalla grande.

El arranque no es especialmente espectacular, pero la película se va poniendo interesante a medida que sale de su zona de confort para sorprender a los espectadores, que ya saben por dónde van a ir lo tiros y encontrarán unas cuantas expectativas truncadas.

Matthew Modine (Stranger Things) da vida a Scott, un hombre desesperado que parte en busca de su hija alertado por la falta de noticias. Jen (Charlotte Vega, a quien habéis visto dar vida a Zori en La monja guerrera) partió junto a su novio y unos amigos para hacer la Ruta de los Apalaches y una vez que abandonó el último pueblo habitado el grupo desapareció sin dejar rastro.

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¿Qué fue de ellos? Pronto lo descubrimos: a pesar de las advertencias de la población local, Jen y los demás decidieron salir de la ruta marcada para visitar unas ruinas lo que les llevó a perderse y a ser víctimas de un accidente. Aún conmocionados por las consecuencias derivadas de esta decisión, empezaron a encontrar macabras trampas en el camino hasta caer en las garras de la Fundación, un grupo extremadamente violento que vive autoexiliado en las montañas y tiene sangrientos planes para ellos.

Parece ser que actúan con total impunidad, contando incluso con el beneplácito del silencio de los alrededores, por temor a las represalias. Y si miedo solo les lleva a enredarse cada vez más en la tela de araña de la Fundación, de modo que están a punto de alcanzar el punto de no retorno cuando Scott encuentra su pista.

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Vaya por delante que Wrong Turn: Sendero al infierno no es una gran película de terror, no le va a quitar el sueño a nadie y de hecho, no cuenta con excesivos alardes de subidones de audio o imágenes impactantes para dar grandes sustos. Pero con todo y con eso, se deja ver, porque tiene algo que aportar, más allá de la casquería puntual y los chorretones de sangre.

Parece estar en el ánimo del guionista explorar la idea de a qué llamamos salvajismo y de dónde surge (bien sabido es que hay muchas formas de ejercer la violencia, también en la "civilización" y que la ignorancia es la que la espolea) y de paso replantear los prejuicios respecto a los llamados hipsters. Digamos que todos reciben su dosis de crítica y todos tienen también sus momentos de redención.

Eso sí, también es una película llamada a ser una gran decepción para quienes busquen más un espectáculo más carnavalesco y dosis de porn gore como los de los episodios 3 al 5. Va por otro lado, así que podemos decir que ha dado un giro, que sea el adecuado o el equivocado, le corresponde juzgarlo a la audiencia que vaya a pasar un "buen-mal rato" al cine.