Imperio Secreto ha concluido. En enero de 2018 Panini ha publicado Imperio Secreto Omega, la conclusión de esta aterradora distopía fascista en la que el Capitán Américase convirtió en villano, tomando el control de HYDRA y también del Gobierno de Estados Unidos. Los héroes, aterrados ante el giro de acontecimientos, se unieron en una desesperada resistencia con el fin de acabar con el que había sido hasta ahora la brújula moral de Marvel. Su lucha les llevaría hasta las puertas mismas del Capitolio para derribar el nuevo gobierno.
De este modo culmina el relato del sorprendente giro con el que el guionista Nick Spencer convirtió a Steve Rogers en un agente durmiente de HYDRA y que luego explicó, argumentando que todo se trataba de una alteración de la realidad producida por el cubo cósmico. Este último había adoptado la forma de una niña llamada Kovic, que fue manipulada por el villano Cráneo Rojo para cambiar la historia, empezando por el origen de su mayor enemigo, El Capitán América. La infancia del héroe fue trastocada para que abrazara los principios del Nacional Socialismo y de HYDRA, convirtiéndose durante años en un agente durmiente.
La trama de Imperio Secreto arranca tiempo después de este descubrimiento, tras los cruentos eventos de Civil War II y de otros crossovers menores, con Steve Rogers tomando el poder, habiendo descabezado toda oposición en HYDRA y en las altas esferas gubernamentales. El antiguo héroe logra dividir a sus aliados, aprovechando el asalto coordinado de unos villanos a Nueva York y la invasión de una raza alien. Este momento le sirve para hacerse con el poder ejecutivo de manera completamente legal, valiéndose de los mecanismos del sistema previstos para crisis como la que se le plantea.
Gracias a este golpe de estado, el villano, ahora líder de HYDRA, logra establecer un régimen dictatorial en Washington, proscribiendo a los héroes e iniciando un proceso para rehacer la faz de la Tierra a sus retorcidas imagen y semejanza. Sin oposición aparente, y con casi todas las bases dominadas, parece que finalmente el mal ha logrado hacerse con el control del mundo. ¿O no?
¡Hail Hydra!
Para aquellos que ya tengan algo de callo en el mundo del cómic, o que simplemente sigan nuestras reseñas de manera puntual, habrán detectado que efectivamente debemos su título al cómic de Capitán América: Imperio Secreto de los años 70. Como en este, la trama gira en torno a una premisa: HYDRA ha llegado al poder, de manera legal, y usa el sistema en su propio beneficio.
En esta línea, Marvel no hace nada nuevo a lo que ha hecho en periodos de escándalos políticos y/o de presidencia republicana. En la pasada década Civil War, Reinado Oscuro y crossovers similares fueron una crítica desde las viñetas a la Administración Bush y a sus políticas de seguridad nacional. La llegada de Trump a la Casa Blanca y el ascenso de grupos de Ultraderecha y supremacistas (cuyo ideario es básicamente el mismo que el de HYDRA) han supuesto el germen perfecto para desarrollar el crossover que tenemos entre manos.
En esta línea, su responsable Nick Spencer no desaprovecha nada del tronco principal del crososver para elaborar la crítica de la suplantación de un gobierno parlamentario y representativo por otro autoritario y con tendencias eugenistas. Sin héroes que defiendan el planeta, Steve Rogers se convierte en HYDRA Supremo, liderando el planeta a su antojo.
Sin embargo, y hete aquí el quid de a cuestión, no lo hace de manera ilegal. No se encumbra con un golpe de estado ni asesina a nadie abiertamente (en principio). Todos sus poderes y actuaciones son ejecutadas de acuerdo a una escrupulosa legalidad. Sí, ciertamente es un villano y sus principios muy reprobables. ¿Pero se le puede condenar de acuerdo a las leyes de Estados Unidos y de la ONU? Esta cuestión, precisamente es la que se desarrolla en el simplemente genial epílogo del crossover, en el que el villano nos propone esta defensa de sus actos, mostrando las flaquezas del sistema y las grietas que ha usado para filtrarse hasta la cúspide. Y como si de una promesa se tratase, nos augura volver en un futuro para atormentarnos.
Los vicios del cómic actual
Aunque la premisa y el punto de partida de Imperio Secreto son sencillamente magistrales, su ejecución es bastante torpe. Sin embargo, estos defectos se deben más las tendencias editoriales y a cómo se construyen actualmente las sagas modernas que a un defecto inherente de la trama. Como la mayor parte de crossovers actuales, depende de otras series y spin-offs. Muchos de los eventos que leemos en la historia principal muestran dependencia argumental de colecciones o relatos paralelos que necesariamente no deberíamos de tener que leer para disfrutar de esta aventura. Desgraciadamente, por las puertas se nos meten Los Defensores, la Patrulla-X, El Doctor Extraño, Thor Odinson y otros personajes cuyo rol e implicación no acaba de explicarse del todo en la trama principal, salvo de manera incidencial.
Por otro lado, en un claro guiño a las nuevas generaciones, se les permite a los héroes más modernos como Miles Morales, el otro Spider-man, y a los miembros de los Campeones (Miss Marvel, el Alucinante Hulk, el nuevo Nova, la hija de la Visión...) aparecer en primer plano, protagonizando una parte importante de la historia. Para quien no los conozca, estos desconocidos carecen de atractivo o entidad suficiente para estar en la historia. Y esto ya es un punto en contra más. Sobre todo para los puristas que consideran que tras las Muerte del Capitán Marvel el mundo del cómic se fue al garete.
Por otro lado, y sin haceros spoilers, Spencer tira por el camino fácil (aunque grato en su resultado) del deus ex machina, arreglándolo todo como por arte de magia, y nunca mejor dicho. Para más INRI, la conclusión de la trama hila con el próximo evento de la editorial Marvel Legacy, que pretende aunar el estilo clásico de los héroes con la irrupción de las citadas nuevas generaciones. Esta resolución no es sino una prueba de la agotada fórmula de Marvel en los últimos 20 años, tratando de que "todo cambie para que todo siga igual". Una fórmula que, por cierto, ha generado una importante erosión en el mundo del cómic de superhéroes.
Con todo, debemos reconocer que es una historia bastante grata. Sobre todo para los lectores veteranos, quienes encontraran sonados huevos de Pascua y referencias a los momentos más épicos del Capitán América. Ya sea en forma de viñetas que homenajean portadas y situaciones concretas o episodios que son hitos en la historia de Marvel: El Guantelete del Infinito, Civil War...
Resumiendo, Imperio Secreto es un cómic que está por encima de la media de crossovers de Marvel. Desgraciadamente arrastra defectos debidos a decisiones editoriales. A pesar de todo ello logra ser una historia muy decentita. Sobre todo gracias a los pinceles de Leinil Francis Yu, Andrea Sorrentino, Daniel Acuña y Steve McNiven, los dibujantes de Imperio Secreto. Estos son unos de los grandes valores del cómic, y por su labor ya solo merece leerse de cabo a rabo la colección principal.
La serie principal de Imperio Secreto se compone actualmente diez números, además de un especial de prólogo titulado Imperio Secreto 0 y de un epílogo, Imperio Secreto Omega. Podéis encontrar todos los números en librerías especializadas o encargándolos a través de la página web de Panini Comics, editorial de Marvel en España.
VALORACIÓN:
Culminación del plan editorial de Marvel desde Secret Wars 2015. Crítica política que aúna todas las novedades del actual Universo Marvel. Muy ambiciosa para los resultados que logra.LO MEJOR:
La crítica política y la metáfora sobre el ascenso legalizado de la Ultraderecha al poder. Las fábulas insertadas y los mensajes que deja. El epílogo.LO PEOR:
El uso abusivo de personajes recientes. La dependencia de excesivas tramas anteriores y spin-offs. El desenlace "deus ex machina".69
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