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Titanfall 2 - Análisis en Xbox One, PS4 y PC del juego de Respawn

Análisis Titanfall 2, lo nuevo de Respawn
Os traemos el análisis de Titanfall 2, el videojuego creado por Respawn Entertainment que vuelve con modos multijugador de lo más adictivos y una campaña que sorprende gracias a su ritmo y, sobre todo, a sus mecánicas jugables. Puede que esta secuela sea lo que debió ser el original en su día, pero la espera ha valido la pena, y mucho.

Hemos recorrido la Frontera para traeros el análisis de Titanfall 2 y, tras las dudas que dejó en casi todos los jugadores la prueba técnica realizada en agosto, el viaje no podría haber sido más placentero. Respawn Entertainment es una compañía creada por Vince Zampella y Jason West, quienes nos dejaron algunos de los mejores Call of Duty de la historia en su etapa en Infinity Ward, que revitalizó el género de los shooters en 2014 con Titanfall gracias a un ritmo de partida absolutamente demencial y el uso de mastodónticos armazones metálicos, llamados titanes, que nos daban una potencia de fuego desmedida.

A todos nos dio la sensación de que la vida ‘’útil’’ de Titanfall fue demasiado corta, pero era algo que se veía venir debido a un ritmo frenético en cada partida que dejaba exhausto al jugador, ausencia del modo campaña y un sistema de progresión que no pasaba de mera curiosidad. Sin embargo, el primer juego de Respawn caló entre los jugadores y consiguió darle ese puntito de frescura perdida a los shooters online, además de influir en la saga que reinaba en estas lides, Call of Duty.

Pese a esa sensación de ser ‘’flor de un día’’, entre los jugadores había ganas de una nueva entrega y, tras el anuncio de que la secuela saldría en Xbox One, PC y, también, PS4, muchos hemos esperado como agua de… octubre este Titanfall 2. El juego tenía que demostrar que podría sobrevivir en un mundo donde las mecánicas que introdujo la primera entrega ya estaban ‘’estandarizadas’’ y, además de incluir un ansiado modo campaña (algo lógico debido al rico universo que tenía el primero y no se explotó como se debía), tenía que innovar en la propuesta multijugador.

Bien, Titanfall 2 ya está entre nosotros y llega pisando fuerte gracias no solo a ese demandado modo campaña que es un soplo de aire fresco para el género de los shooters, sino a un multijugador que consigue mantener su esencia, pese a los cambios. Acompañadnos en nuestro análisis de Titanfall 2 porque, si os gustan los shooters y las plataformas, el juego de Respawn se postula como uno de los mejores de la temporada.

Corazón de metal

Aunque Titanfall 1 no tenía campaña como tal, sino misiones sueltas que funcionaban como partidas, todos los que jugamos sentimos que el universo del juego podría haber dado para mucho más. Había fauna extraña (muy parecida a la de Avatar, de James Cameron) y se nos hablaba de un conflicto entre los habitantes de planetas remotos, la Frontera, y la IMC, una megacorporación industrial situada en la Tierra. IMC colonizó planetas ricos en recursos naturales con el único objetivo de explotar dichos recursos.

Por tanto, una vez el planeta quedara estéril, no había motivo para seguir sustentando dichas colonias. Esto ocasionó un conflicto armado, una guerra civil, que se extendió por todo el espacio ocupado por los humanos y cuyos bandos eran la propia IMC y los milicianos, una organización militar de respuesta a los planes de IMC de explotar todos los planetas conocidos. En esta guerra civil se utilizaron tanto soldados rasos (los bots del multijugador) como espectros (robots que eran mano de obra y ahora son combatientes y a los que, además, los milicianos pueden piratear utilizando un cuchillo para que luchen en su bando) y los Pilotos (los humanos que controlan los titanes).

Debido a esa riqueza contextual del primer juego, los usuarios echamos en falta un modo en solitario en el primer juego, algo que se soluciona en Titanfall 2. El juego nos pone en la piel de Jack Cooper, un soldado miliciano que sueña con ser Piloto y, por tanto, con controlar un titan. No haremos ningún spoiler, pero sí podemos deciros que, en una misión rutinaria contra IMC, todo el pelotón de Jack cae ante los espectros y el Capitán Lastimosa, quien ‘’monta’’ uno de los mejores y más exóticos titanes que la Milicia tiene en su poder, también es derrotado por un grupo de mercenarios a los que IMC ha confiado una importante misión, recuperar un objeto capaz de cambiar el rumbo de la historia y el de la guerra civil.

Jack sobrevive a la batalla, pero Lastimosa no y, con su último aliento nos entrega su titán BT-7274, un ‘’Clase Vanguard’’ que nos acompañará durante toda la campaña. No puedo contaros nada más en términos de historia, ya que entraríamos en spoilers innecesarios que os arruinarían parte de la experiencia jugable de la campaña. Y digo ‘’parte’’, porque la historia es, de hecho, lo de menos en Titanfall 2. Es curioso que muchos pidiésemos una campaña de Titanfall para conocer más de su historia y ahora ésta quede en segundo plano, ¿verdad? Bien, buena culpa de esto la tiene la propia jugabilidad.

Análisis Titanfall 2 peleas titanes

Cuando se dijo hace unas semanas que la campaña de Titanfall 2 tenía más de Portal que de Call of Duty, obviamente, se exageraba, pero viendo el resultado final es cierto que el regustillo está ahí. No, no hay ningún puzle ni os tendréis que comer la cabeza para superar los niveles, pero lo que sí hay son muchas plataformas, hay un nivel que consiste solo en avanzar (para delante o hacia arriba), una fase donde tenemos que mover paneles para poder movernos y una misión, el epicentro de la campaña, que os dejará con la boca abierta, y no será, precisamente, por sus plataformas ni por los intensos tiroteos, que también, sino por decisiones de diseño que consiguen hacer de este modo en solitario uno de los más intensos y variados de los últimos años dentro del género. Al final de cada nivel habrá un jefe final montado en su titán que nos las hará pasar canutas, sobre todo en dificultades elevadas, debido a su excelente inteligencia artificial.

Además de ser interesante a nivel narrativo (aunque le cuesta una hora, más o menos, arrancar) y, sobre todo, jugable, la campaña de Titanfall 2 es un entrenamiento perfecto para el multijugador, sobre todo a nivel de manejo del titán. Está bien familiarizarse con Cooper y los movimientos de piloto, como la posibilidad de correr y disparar por las paredes, pero mecánicas como el gancho, por ejemplo, no están en la campaña. El verdadero entrenamiento para el multijugador radica en el manejo de BT. Como titán de clase Vanguard, BT puede manejar todos los arsenales de los demás titanes, una excusa narrativa que puede estar cogida por los pelos, pero que funciona a la hora de familiarizarnos con una clase en concreto para empezar a repartir en el multijugador.

La relación con BT, nuestro titán, es uno de los puntos clave de la campaña.
La relación con BT, nuestro titán, es uno de los puntos clave de la campaña.

Multijugador con pequeños retoques

La esencia de Titanfall es, sin lugar a dudas, el modo competitivo, y en Titanfall 2 cumple de sobra. En el multijugador de Titanfall 2, además de los jugadores (Pilotos), que pueden ser hasta ocho por equipo, encontramos tres clases de bots. Por un lado están los grunts, soldados ‘’humanos’’ controlados por la IA. Un poco más fuertes son los espectros y, en esta ocasión, también hay pequeños titanes controlados por el juego. Si no jugasteis a Titanfall 1 os sonará raro, pero estos bots tienen su utilidad.

Como Pilotos, no podremos llamar a nuestro titán en cuanto comience la partida, será necesario acumular puntos que, como podéis imaginar, obtendremos de todo lo que matemos (tanto IA como humanos). La presencia, la dificultad y los movimientos de esta IA son menores que en el juego anterior, algo que agradezco, pero sirven para lo mismo: acelerar el camino hasta nuestro titán. Una de las primeras decisiones de diseño de esta secuela es limitar la presencia de estos bots. Sí, mataremos unos 15 por partida casi sin pestañear, pero ni nos daremos cuenta ya que, al haber más humanos por partida y ser los movimientos de la IA más reducidos, casi todo el combate se reduce al clásico jugador contra jugador, o titán contra todo lo que se mueva.

Como Piloto tendremos ciertas habilidades, como un gancho para impulsarnos y agarrarnos a titanes, la posibilidad de volvernos invisibles o tirar una daga que actuará como sonda, pero también potenciadores que se recargarán de la misma forma que el titán: matando. A lomos del robot también tendremos varias habilidades. Cada una de las clases de titán tendrá un tipo de arma principal, un disparo secundario, contramedidas para evitar que otros Pilotos se suban y nos roben los núcleos de energía y un disparo especial que debe cargarse matando enemigos.

En el multijugador encontramos sutiles pero importantes diferencias respecto al original. La primera es que es más lento y menos alocado, lo que propicia que nos cansemos menos frente a la pantalla y juguemos más partidas seguidas. La segunda es que, ahora no podremos subirnos en un titán y dispararle hasta que caiga, sino que les robaremos unos núcleos de energía que servirán para curar a nuestro titán o a uno aliado. La tercera es que los mapas ya no se pueden recorrer de punta a punta sin tocar el suelo, y esto es un problema.

Podremos personalizar el aspecto de nuestro piloto y titán.
Podremos personalizar el aspecto de nuestro piloto y titán.

Sí, hay mapas más ratoneros donde tocar el suelo es solo una de las opciones, pero dos de los siete mapas de lanzamiento tienen espacios muy abiertos donde, como piloto, estaremos vendidos tanto a titanes como a francotiradores. Son mapas pensados para modos como Cazarrecompensas, donde tenemos que luchar contra IA y el uso de titanes es muy frecuente, pero su presencia en modos como Desgaste, donde el objetivo es el combate a cara de perro, hará que muramos por caer en el sitio equivocado. Eso sí, hay modos para todos los gustos, como Ultimo titán en pie (donde combatimos con estas moles), Piloto contra Piloto (no hay titanes), el clásico Capturar la bandera, captura de zonas y otros variados, además de la partida personalizada. También hay un modo Coliseo para dos jugadores, un cara a cara en toda regla.

Aunque hay decisiones que no se entienden, como la falta de partidas clasificatorias, Titanfall 2 tiene un detalle que gustará a aquellos que penséis invertir mucho tiempo en el juego. Se trata de las Networks, o redes. En el propio modo multijugador tendremos un espacio donde veremos redes, ya sean oficiales o creadas por usuarios, a las que podremos unirnos en cualquier momento para disfrutar de, por ejemplo, partidas sociales, competitivas, con gente de nuestra zona o con nuestro clan. Es un buen detalle que esté incluido en el propio juego de lanzamiento.

La experiencia a lomos de un titán es muy satisfactoria, aunque también habrá que saber manejarlos para no morir a la primera de cambio.
La experiencia a lomos de un titán es muy satisfactoria, aunque también habrá que saber manejarlos para no morir a la primera de cambio.

En términos de personalización, Titanfall 2 ofrece bastantes posibilidades a la hora de configurar nuestro piloto. Además del género, podemos elegir entre un montón de camuflajes y skins para las armas (la principal y la de titán) y el vestuario, además de los accesorios y potenciadores para las armas, como diferentes miras o la posibilidad de cambiar entre el armamento equipado de forma más rápida. Todo se irá desbloqueando poco a poco, lo que nos dará la sensación de progresión.

Como apunte final, en el juego base hay siete mapas, pero Respawn ha confirmado que los nuevos mapas y modos que lleguen vía DLC serán completamente gratuitos, una buena forma de no dividir a la comunidad algo que, por otra parte, se puede conseguir al incluir tantos modos de juego (10 en total), ya que habrá modos que estarán, con el tiempo, prácticamente vacíos.

No todo será atacar. En una pelea entre titanes se produce un baile de ataques y defensas que resulta espectacular visto tanto desde dentro como desde fuera.
No todo será atacar. En una pelea entre titanes se produce un baile de ataques y defensas que resulta espectacular visto tanto desde dentro como desde fuera.

Visualmente, se notan los kilos de más

Toda la frescura que Titanfall 2 tiene en su modo campaña la pierde en el apartado visual. El juego, al igual que la primera entrega, sigue utilizando una versión personalizada de Source, el motor de Half-Life 2 al que, como imagináis, se le notan bastante las costuras. Hay texturas en elementos que veremos sí o sí en la campaña con una resolución bajísima, los rostros de los personajes nos recuerdan a generaciones pasadas y los escenarios parecen de titanio, ya que no se inmutan ante nuestro devastador paso. Claro está, el ritmo de juego de Titanfall 2 hace que no nos paremos demasiado tiempo a contemplar minuciosamente cada elemento del escenario, pero ni de lejos es, por ejemplo, Battlefield 1, juego que tiene escenarios más grandes, con más jugadores y utiliza un motor que, realmente, impresiona.

Aunque los trajes tienen mucho detalle, los rostros recuerdan a generaciones pasadas. Algunas texturas del escenario son un poema.
Aunque los trajes tienen mucho detalle, los rostros recuerdan a generaciones pasadas. Algunas texturas del escenario son un poema.

Aun así, hay que señalar que esta versión modificada de Source se comporta realmente bien en aspectos como el nivel de detalle de los titanes (es impresionante ver el modelado de cada pieza, así como ver que hay piezas sueltas que no están ancladas al armazón en todos los puntos y se bambolean con el movimiento de los titanes) y el de los trajes de los propios pilotos. Algunos escenarios también conseguirán que nos quedemos unos segundos contemplando el paisaje, pero el verdadero do de pecho lo da Respawn con el diseño de escenarios. Los niveles de Titanfall 2, tanto los mapas multijugador como los de la campaña, son fantásticos, pero las decisiones de diseño del modo para un jugador os dejarán con la boca abierta. Hay dos misiones que son de lo mejor que he jugado en años en este género, y toda la culpa la tiene el diseño de niveles.

¿Por qué no ha dado el salto Respawn en el motor gráfico ahora que todos los juegos de Electronic Arts parece que se están pasando al Frostbite de DICE? Mi opinión es que, Titanfall 2 tenía mucho más que perder que la primera entrega, y el uso de un motor conocido por los desarrolladores consigue que éstos se fijen en elementos como el rendimiento. En Titanfall los frames bailaban bastante y había situaciones en las que el juego de Xbox 360 iba mejor, por increíble que parezca, que la versión de One. En esta entrega eso se ha solucionado y, aunque hay bajones puntuales cuando hay muchos titanes en pantalla, el frame rate se mantiene muy estable en 60 frames por segundo. Eso sí, para la más que probable tercera entrega, espero que Respawn adopte un motor al que no se le vean los años con tanta facilidad.

Aunque gráficamente está desfasado, algunos escenarios, sobre todo los de exteriores, lucen bastante bien.
Aunque gráficamente está desfasado, algunos escenarios, sobre todo los de exteriores, lucen bastante bien.

A nivel sonoro no hay ninguna pega que ponerle al juego de Respawn. La banda sonora cumple, con temas épicos cuando debe, pero pasa bastante desapercibida durante casi todo el juego. Como punto muy positivo encontramos un doblaje al castellano con muy buen nivel, tanto de regulación sonora (las voces se escuchan muy bien sobre los efectos sonoros y la música) como de actuación. En versión original encontramos actores de doblaje como Matthew Mercer, Glenn Steinbaum o Fred Tatasciore, la voz de Saren en Mass Effect.

Además, al igual que la primera entrega, hay una decisión de diseño sonoro que me encanta y que indica cuándo matamos a un soldado de la IA o a un Piloto. Sí, vale, aparece el nombre del jugador abatido cuando nos lo cargamos, pero en el fragor de la batalla muchas veces no sabemos si hemos matado a otro usuario o a un bot y un simple efecto sonoro (parecido al que ocurriría cuando disparamos a un saco vacío) nos indica que nuestra víctima ha sido un bot.

El gancho es un buen añadido, ya que hará la jugabilidad más frenética aún.
El gancho es un buen añadido, ya que hará la jugabilidad más frenética aún.

Bravo Tango 7274

Titanfall 2 es una dulce sorpresa. No solo es un shooter muy robusto en el modo multijugador, con desbloqueables, modos para todos los gustos y un montón de configuraciones de personaje para afrontar cada batalla como queramos, sino que tiene un modo campaña que es, de verdad, fresco, innovador y que consigue que muchas veces pensemos ‘’¿estoy jugando a un shooter o a un juego de plataformas a lo Mirror’s Edge?’’

Es una campaña muy corta, unas 6 horas en dificultad difícil, y vale que no es rejugable más allá de intentar conseguir los cascos coleccionables (que, por otra parte, no nos dan entradas de códice ni ningún extra de valor más allá del logro de rigor), pero tiene chispa, y una pegada que consigue tenernos frente a la pantalla de principio a fin. Y no, no lo es por su historia, que resulta muy típica y no está narrada de forma brillante, sino por la relación del usuario con BT, ese amasijo de metal que conseguirá caernos bien desde el primer momento, y unos niveles que nos quitarán el aliento.

Sin embargo, donde pasaremos la mayor parte del tiempo es en el multijugador y, aunque falta ver la recepción de la comunidad y cómo se dividirán entre tantos modos de juego, se trata de un modo que engancha y es de los que consigue que nos repitamos inútilmente eso de ‘’5 minutitos más y me voy’’. Es dinámico, con subida de niveles constante tanto de personaje como de armas y facción, con retos que nos animarán a completar sub-objetivos dentro de cada partida y, en definitiva, un atrapa horas.

Vale que no es lo fresco que era en su día el original, esa batalla la tiene perdida desde el primer minuto, pero sí consigue tener ese puntito diferenciador al ser el único que nos permite una acción frenética y a toda velocidad como humanos y nos hace sentirnos invencibles en modo titán. En definitiva, Titanfall 2 no es perfecto, pero sí divertido, frenético, rinde bien, sorprende en su modo campaña y os atrapará por completo en el multijugador. Nos vemos en la Frontera, Pilotos.

VALORACIÓN:

Titanfall 2 es un ejemplo de cómo hacer buenos juegos. Tiene una campaña espectacular y un multijugador que se ha rediseñado para ofrecer un mejor equilibrio. Aun con sus problemas, como una campaña corta o el justito apartado visual, Titanfall 2 es un juego muy a tener en cuenta.

LO MEJOR:

Las fases de plataformas de la campaña son asombrosas. Multijugador más equilibrado y con muchas opciones de personalización. Jugabilidad adictiva.

LO PEOR:

La campaña es corta y tarda bastante en ''arrancar''. Demasiados modos multijugador que pueden dividir a la comunidad. Visualmente desfasado.

Plataformas:

PC,

PS4,

Xbox One

Versión comentada: Xbox One

Hobby

87

Muy bueno

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