Análisis de Nex Machina, un "twin stick shooter" para PS4 y PC

Si te encuentras entre la línea "veterana" de los videojuegos, seguro que te suena el nombre de Eugene Jarvis, un visionario diseñador que, en allá por los años 80, creó leyendas como Defender o Robotron 2084. Años después de su etapa de gloria, ha vuelto al ruedo para asesorar a la compañía Housemarque en la gestación de Nex Machina, un titulo que sin ninguna duda hunde sus cimientos en los grandes logros de nuestro querido Robotron 2084.

No es que los finlandeses sean novatos en esto de los disparos arcade. En su currículum tienen pequeñas joyitas como Super Stardust HD o Resogun. Ellas comparten con Nex Machina su hipnótico planteamiento visual, amén de una dificultad que puede parecer incluso asequible en un principio, pero que más adelante separará a los ases del stick de los meros mortales. Por supuesto, el planteamiento es el propio de un "twin stick shooter": con un stick nos movemos y con otro marcamos la dirección de los disparos.

Su argumento nos lleva a un mundo alternativo en los que las máquinas han sometido a la humanidad. Tendremos que pelear con nuestro personaje "híbrido" para intentar liberar a nuestra raza.

Aquí nos esperan cinco niveles, cada uno con más de una docena de salas, en las que debemos acabar con varias oleadas de enemigos para pasar a la siguiente. Así, hasta llegar al consabido jefe final. Además de disparar como unos posesos, en cada sala también podemos rescatar a cinco humanos, lo que añade una urgencia extra a un desarrollo ya de por sí infestado de "balas".

Para ayudarnos un poco en la tarea, podemos encontrar power ups que mejoran al personaje: así, podremos obtener mayor amplitud de disparo, escudos o mejora de propulsión, gracias a la cual esquivamos láseres y enemigos. No creáis que esto supone ningún salvavidas, ya que todo dependerá de nuestros reflejos a la hora de movernos sin parar, a la par que esquivamos y disparamos a los enemigos. ¡Vamos, como en los juegos arcade de toda la vida!

Los cinco niveles pueden durarte entre 3 y 19 horas, dependiendo del nivel de dificultad en que juegues (hay 3 para elegir) y lo hábil que seas. Y ojo, con los juegos consoleros arcade de toda la vida, tenemos un número limitado de "continues". Una vez superemos el modo principal de Nex Machina, hay distintos motivos para volver a él, incluyendo ránkings por nivel para picarse con la puntuación o un modo Arena, que nos invita a rejugar los niveles superados, pero con enemigos y patrones más complicados que en nuestra primera visita. También podemos ir desbloqueando nuevas skins para nuestro personaje y diferentes diseños de color para los disparos, pero no es una ventaja que os vaya a mantener pegados a la pantalla.

Otro aspecto a tener en cuenta es que podemos superar la campaña en cooperativo local (¿por qué no online? ¡es una pena!), lo que puede servir para picaros junto a un colega y facilitar un poquito la supervivencia.

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Como supondréis por las pantallas y el vídeo, el aspecto audiovisual de Nex Machina es crucial en la experiencia, ya que mezcla la "explosión de neón" que implican los gráficos con una banda sonora (obra de Ari Pulkkinen, que ya trabajó en Resogun) infestada de efectos de sintetizador y "chiptune". El conjunto quizá no sea del gusto de todo el mundo, pero si siempre quisiste participar en una peli como Tron te sentirás como en casa. No os dejéis engañar por las pantallas alejadas: el título esconde momentos gráficos pasmosos, con efectos de partículas y explosiones que ya quisiera más de un título en primera persona. 

En definitiva, lo nuevo de Housemarque es un juego entretenido y especialmente atractivo en lo visual pero que quizá parezca demasiado simple a una fracción de los usuarios que busque emociones más fuertes. Si, en tu caso, disfrutas de un arcade de los de siempre, pero con gráficos de ahora, disfrutarás dando caña a los enemigos metálicos.