¡Volvemos, como cada domingo, con el análisis del episodio de estreno de Dragon Ball Super! Esta vez nos hemos zambullido en el capítulo 118 de la serie, y es que al Torneo del Poder tan solo le quedan 13 minutos de duración y los combates están que arden. ¿Qué nos habrá deparado la emisión de hoy? Un par de combates que quitan el hipo. ¡Vamos allá!
¿Creíais que os habíais librado de Brianne? Nada más lejos de la realidad. Con ella arranca el episodio 118 de Dragon Ball Super, pidiendo ayuda a los habitantes de su universo para que transmitan su poderosa energía amorosa a Rabanra, Zirloin y Zarbuto. ¿Conseguirán estos últimos guerreros del Universo 2 derrotar al agotadísimo Goku?
Por otro lado, se desarrolla otro de los combates centrales del episodio, Gohan y Piccolo frente a Pirina y Saonel, los namekianos del Universo 6. Ambos guerreros son la última esperanza en pie de su universo, por lo que no les queda otra alternativa que desatar toda su fuerza interior, la cual pilla desprevenidos a nuestros héroes.
El incremento de poder y velocidad de estos seres no es nada usual, y Piccolo, congelado de temor, es el único que se percata de lo que está ocurriendo. ¡Pirina y Saonel se han fusionado con todos los habitantes de su planeta Namek! Al igual que hiciera Piccolo en la saga de Freezer con Nail, estos guerreros han hecho lo propio con toda su raza, dando lugar a dos luchadores excepcionales. Os dejamos la impresionante revelación a modo de galería:
Por otro lado, Rabanra, Zirloin y Zarbuto reciben la energía amorosa de todo su universo, transformándose en tres magical boys que resultan ser la viva imagen, en versión masculina, de Ribrianne, Kakunsa y Rozie. ¡Hasta hacen gala de las mismas técnicas que las guerreras!
Ante este panorama, A-17 y A-18 se unen al combate, pues un Goku súper fatigado no es rival para estos guerreros. ¿Lograrán vencer a los últimos integrantes del Universo 2? ¡Lo veremos a continuación, pero antes, volvemos con los namekianos!
Ante el tremendo poder desplegado por Pirina y Saonel, a Gohan no le queda más remedio que desbloquear su energía interior y explotar su Saikyo no Senshi, esto es, el estado místico. Aún así, el saiyan parece incapaz de apañárselas con los dos namekianos, y...
Piccolo tiene que hacer uso de su técnica emblema, el Makankosappo, para neutralizar el feroz ataque de Pirina. Desafortunadamente, pese a recibir el cañón de luz diabólica a bocajarro, el namekiano no sufre ningún daño. ¿Qué opinaría Raditz al respecto? Nada bueno, seguro.
Así las cosas, Pirina contraataca con un portentoso cañón de energía disparado por su boca (una especialidad namekiana que llevamos viendo en la franquicia desde tiempos inmemoriales). El poder de la ráfaga es tremendo, y Piccolo parece estar completamente derrotado...
En ese instante, los espíritus que yacen en su interior se alzan en la oscuridad. Nail y Kami Sama siguen muy presentes en el cuerpo de Piccolo, y han vivido infinidad de batallas junto al padrino de Gohan. Por ello, su alter ego, el que fuera dios de la Tierra, le insta a levantarse, pero sin mediar palabra, tan solo señalando lo que tiene frente a él.
Y delante de sus ojos no tiene más que al niño que una vez crió, el hijo del saiyan más poderoso de todos los tiempos, salvándole la vida. Una imagen que entronca directamente con la muerte de Piccolo a manos de Nappa, aquella vez en la que el namekiano dio su vida por Gohan. Hoy, el guerrero definitivo, le devuelve más que nunca ese favor, y el combate se resiste a sucumbir.
Es el momento de Gohan, sin lugar a dudas. Mientras Piccolo carga toda su energía en sus dedos, Gohan propina uno de los puñetazos más impresionantes y dolientes de toda la serie. Si creéis que estoy exagerando, os dejo la galería completa del momento, donde se puede apreciar cómo el cuello de Saonel se estira de manera terrorífica fruto del golpe:
El capítulo, muy dinámico, nos lleva de nuevo a la pelea de los magical boys, los cuales preparan un golpe de gracia para terminar, de una vez por todas, con Goku, A-17 y A-18. La técnica en cuestión es el Pretty Black Hole, un corazón negro que atrapa al adversario con una gravedad sobrecogedora. Goku asegura que la fuerza de gravedad es superior a la cámara de entrenamiento de Bulma, y ni siquiera el Shunkanido surte efecto.
De hecho, este tremendo ataque es una metáfora, diría que hiperbólica, de lo que puede ser el amor tóxico: una losa enorme, viciada y magnética que no te deja respirar, ni tampoco escapar. Un desamor que te hunde bajo tierra, como vemos aquí:
Y una vez más, solo Dende sabe cómo, Goku consigue transformarse en Super Saiyan Blue, pues según él, la fuerza de la motivación es más poderosa que la del amor. En ese momento se sucede la traca final del episodio, con un todopoderoso Makankosappo de Piccolo, y con un Kame Hame Ha que Gohan y Goku realizan al unísono, el primero para vencer al Universo 6, y el segundo para acabar con el Universo 2.
La ejecución de este momento es soberbia, con una armonía y una banda sonora a la altura, desembocando en un ring out de época. Os dejamos, sin más preámbulos, la tercera y última galería del episodio que enmarca dicho espectáculo:
Hasta aquí la andadura de los universos 2 y 6 en el Torneo del Poder. ¡A los Zenositos no les tiembla el pulso!
Mención especial para Beerus, ya que la erradicación de Champa, su único hermano, no le deja para nada indiferente. Tampoco es un buen momento para Vegeta, que cierra el episodio, lleno de rabia, ante la pérdida de su único y fiel discípulo: Cabba. Parece que el rey de los saiyans está a punto de explotar. ¿Habrá llegado su momento?
¡CURIOSIDADES!
1- Impresiona ver a Vados realmente desenfadada, diría que hasta feliz, tras la eliminación de su propio Universo 6. Algunos ángeles se han mostrado desde el primer momento despreocupados con la desaparición de sus universos, pese a tener lazos afectivos con sus integrantes, y la reacción de Vados es un ejemplo más de este misterioso comportamiento. ¿Habrá "Beerus" encerrado?
2- Por segunda vez en el Torneo del Poder, hemos podido ver una de las famosas técnicas de Piccolo... ¡La Granada Infernal! Muy pocas veces la ha utilizado en la serie, aunque su primer uso frente a A-17 en Dragon Ball Z sentó cátedra para todo tipo de merchandising y videojuegos de la serie.
3- Cuando Pirina le asesta el cañón de energía a Piccolo, apreciamos cómo el personaje se difumina por la explosión. Sin duda alguna, ha recordado a su muerte frente a Nappa, ¿verdad?
¡Y esto ha sido todo por esta semana! Esperamos que os haya gustado el análisis, comentadnos más abajo qué os ha parecido a vosotros, y recordad que próximamente volveremos con una nueva entrega Z, como siempre, en Hobby Consolas. ¡Kai, Kai!
VALORACIÓN:
Un episodio repleto de acción que se ha combinado a la perfección con el humor más toriyamesco. La aparición de Kami Sama ha sido todo un regalo, y la ejecución del golpe de gracia final, llena de armonía y poderío. Sin embargo, se ha hecho uso de escenas recicladas y se han sacrificado algunos dibujos en pos de una animación fluida.LO MEJOR:
La fluidez e impacto de la animación en momentos clave. La metáfora del amor tóxico. Los espíritus latentes de Nail y Kami Sama. El golpe de gracia.LO PEOR:
La deformación del dibujo de Naoki Tate para favorecer la fluidez animada. La reutilización de escenas extraídas de episodios anteriores.77
Bueno
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