Logo Hobbyconsolas.com

Ginger: Beyond the Crystal - Análisis para PS4, Xbox One y PC

Análisis Ginger Beyond the Crystal principal
Os traemos el análisis de Ginger: Beyond the Crystal, el videojuego de Drakhar Studio para PS4, Xbox One y PC que tiene como objetivo recuperar el espíritu de los clásicos de aventuras y plataformas en tres dimensiones de finales de los años 90, como Spyro the Dragon. ¿Logrará cumplir las expectativas?

Tras un ataque de nostalgia, os traemos el análisis de Ginger: Beyond the Crystal, el videojuego que Drakhar Studio, una desarrolladora española, acaba de lanzar en PS4, Xbox One y PC y cuyo objetivo es revitalizar el género de las plataformas en tres dimensiones que tan de moda estuvieron durante los años 90.

Ginger: Beyond the Crystal fue uno de los finalistas de los Premios PlayStation 2014, la primera edición de los galardones, y, tras su paso por los premios, BadLand Games ‘’apadrinó’’ el proyecto del estudio madrileño. Tras un breve retraso que nos obligó a esperar de agosto a finales de octubre, por fin hemos podido ponerle las manos encima a este simpático videojuego.

Acompañadnos en nuestro análisis de Ginger: Beyond the Crystal para descubrir si el colorido mundo de Ginger consigue conquistaros y revitalizar el género de las plataformas en 3D.

La fábula de los cristales

Ginger: Beyond the Crystal comienza con una cinemática en la que se nos cuenta, con todo lujo de detalle, la historia de un pueblo que, cada verano, lleva a cabo una peregrinación hacia lo más profundo del bosque. Allí habita una diosa que protege a los ciudadanos como agradecimiento por las ofrendas que éstos realizan cada año.

La diosa podía realizar estas acciones gracias al uso de un poderoso cristal aunque, un buen día, la deidad se desvaneció debido a la aparición de un cristal rojo que absorbió el poder de los cristales azules. Apareció entonces Ginger, una criatura que, enviada por la diosa y criada en lo más profundo del bosque, resulta ser el protagonista de la aventura. ¿La misión de Ginger? Como no podía ser de otra forma, esta pequeña criatura de color azul debe salvar a su pueblo, pero para ello tendrá que restaurar la magia de los cristales de tres mundos.

Es así como comienza una aventura que nos llevará unas 10 horas, si somos completistas, y que nos hará patearnos de arriba abajo diversos escenarios en búsqueda de los cristales que devuelvan a la diosa su poder y de materiales como madera o rocas que nos permitirán reconstruir las casas de los habitantes de los poblados.

Los ciudadanos nos encargarán misiones secundarias. Además, al ir reconstruyendo el pueblo aumentará el ánimo de los ciudadanos.
Los ciudadanos nos encargarán misiones secundarias. Además, al ir reconstruyendo el pueblo aumentará el ánimo de los ciudadanos.

Salvando el mundo a saltos

Ginger: Beyond the Crystal es un juego de plataformas en 3D, aunque también encontramos retazos de otros géneros, como las quest de los aldeanos, la recolección de recursos y los elementos que nos permitirán volver a jugar ciertos niveles para desentrañar todos los secretos de los mismos. Lo principal, sin embargo, son las plataformas, y Drakhar Studio se acerca al género de forma bastante convencional.

La forma de acceder a los niveles será a través de los mundos (los pueblos) que servirán como HUB, o centro de conexión, con los distintos niveles. En estas zonas ‘’centrales’’ de cada mundo podremos realizar diversas acciones, como acudir al centro del pueblo para salvar ciudadanos gracias a los cristales que vamos recogiendo por cada nivel, realizar quest que nos mandan los ciudadanos (como acabar con enemigos, recoger objetos o disputar una carrera) y reconstruir las casas de los pueblerinos mediante recursos (como madera, roca y otros materiales) que vamos recogiendo tanto en el propio pueblo como en los distintos niveles.

Gracias a los trajes o disfraces, Ginger podrá acceder a sitios donde antes le era imposible.
Gracias a los trajes o disfraces, Ginger podrá acceder a sitios donde antes le era imposible.

En todo momento tendremos un indicador de objetivos que nos marcará las diferentes acciones a realizar o las misiones cumplidas dentro del pueblo, pero lo principal es completar las fases de plataformas que nos darán acceso a los cristales rojos. Desde el poblado podremos saltar a diferentes sub-fases donde tendremos que superar diferentes plataformas para conseguir desbloquear el acceso a los cristales rojos. En estas fases conseguiremos atuendos que nos permitirán superar pequeños puzles (como el clásico de memorizar una melodía o el clásico juego de trileros) o acceder a nuevos lugares (como el que nos permite convertirnos en ratón). También veremos zonas a las que solo podremos acceder una vez consigamos un nuevo poder y decidamos re-visitar la fase para recoger una recompensa.

Podemos invertir los cristalitos recogidos durante la aventura en rescatar ciudadanos perdidos.
Podemos invertir los cristalitos recogidos durante la aventura en rescatar ciudadanos perdidos.

Una vez superamos estas fases aparecerá un cristal rojo en el pueblo al que accederemos para ‘’purificarlo’’. Mientras que en las sub-fases de cada mundo podemos realizar acciones como pelear y descubrir secretos, los niveles de purificación de cristales consisten en superar plataformas tocando diversos cristales. Una vez hemos ‘’activado’’ todos los cristales, habremos completado el nivel. No será necesario activar todos los cristales rojos para avanzar en la aventura y enfrentarnos al jefe final de cada mundo, pero sí es recomendable si se quiere exprimir a fondo el videojuego.

Los enemigos son una pequeña decepción, ya que no suponen un reto en absoluto.
Los enemigos son una pequeña decepción, ya que no suponen un reto en absoluto.

A simple vista, Ginger es un título simpático y atractivo para los amantes de los plataformas en 3D, pero el desarrollo del juego es bastante irregular. Si bien el diseño de los niveles es bastante curioso, la forma de completarlos termina siendo algo genérica y avanzaremos únicamente por inercia. El combate es muy sencillo, incluso contra los jefes finales, y las fases de plataformas dentro de los cristales no tienen demasiado misterio. Un público más infantil estoy seguro que pasará por alto estos detalles, pero esos jugadores más veteranos que pretenden revivir tiempos mejores en el género no verán colmadas sus ansias de plataformas 3D con Ginger.

Y no es que como juego sea malo, en absoluto, es que resulta demasiado sencillote y da la sensación de que el estudio ha pretendido abarcar demasiados frentes en lugar de centrarse en uno y pulir la fórmula. Es de aplaudir el esfuerzo de Drakhar al intentar crear un juego variado dentro del género, con esos toques de Metroidvania y las diversas situaciones, pero el resultado no ha sido lo satisfactorio que nos hubiera gustado. Por decirlo de alguna manera, el juego no consigue compensar a ese usuario curtido en mil batallas, pero sí llamará la atención de jugadores que disfrutan de partidas esporádicas y, sobre todo, al citado público más infantil.

La aventura está salpicada de puzles. Algunos son los clásicos de memorizar un patrón, pero también encontraremos, por ejemplo, un juego de trilero.
La aventura está salpicada de puzles. Algunos son los clásicos de memorizar un patrón, pero también encontraremos, por ejemplo, un juego de trilero.

Colorido y adorable

Ginger: Beyond the Crystal entra, de forma innegable, por los ojos. Como podéis ver en el vídeo de los primeros minutos y en las imágenes que acompañan este texto, se trata de un videojuego que hace gala de una paleta de colores simpática, viva y, en definitiva, muy atractiva. El diseño estilo cartoon y el modelado tanto de los escenarios como de las estructuras, y algunos personajes, es digno de mención.

Sin embargo, no todo está al mismo nivel en términos visuales. Para empezar, excepto Ginger y unos pocos personajes secundarios, el diseño de los habitantes de los pueblos y, sobre todo, de los enemigos resulta poco inspirado. En el plano técnico encontramos tiempos de carga de varios segundos y caídas de frames bastante severas (en la versión analizada, la de PS4) que sí es cierto que no afectan al desarrollo de la aventura. Lo que sí afectan son bugs como el que nos hace caer al vacío de forma inexplicable cuando andamos por una plataforma o el que nos obliga a salir del juego y volver a entrar para activar una ‘’palanca’’ que se resiste a responder a nuestras órdenes.

Los cristales rojos tienen que ser purificados y, para ello habrá que superar fases de plataformeo puro y duro.
Los cristales rojos tienen que ser purificados y, para ello habrá que superar fases de plataformeo puro y duro.

Además, la cámara nos meterá constantemente en problemas debido a fallos de perspectiva. Aunque se puede mover libremente, hay fases en las que la cámara es fija. Se trata de unas fases (las más abundantes) que simulan un videojuego de plataformas en 2D... pero estando dentro de un diseño en tres dimensiones. Hay veces que saltaremos a una plataforma que orbita a nuestro alrededor y caeremos al vacío, algo normal porque es complicado saber, en algunas ocasiones, dónde está situada realmente dicha plataforma.

Donde no se puede poner ninguna queja es en el apartado sonoro. Ginger: Beyond the Crystal comienza con una cinemática doblada al castellano (aunque no todas las voces están dobladas, ya que la mayor parte del juego se nos narra mediante cuadros de texto en nuestro idioma) y una simpática y animada banda sonora original amenizará las fases de plataformas.

Plataformas para toda la familia

Super Mario 64, Spyro y Banjo Kazooie asentaron los cimientos de los juegos de plataformas. Lo hicieron tan sumamente bien que solo unos pocos elegidos, como la saga Jack and Daxter, los Ratchet and Clank (del que se ha lanzado una nueva entrega este año) y el propio Mario (con los Galaxy o 3D World) han conseguido hacernos sentir como los precursores del género lo hicieron en su día.

Sin embargo, aunque de vez en cuando aparece un título de plataformas 3D con bastante calidad, se trata de un género difícil de abordar y con pocos exponentes últimamente. Ginger: Beyond the Crystal pretende recuperar el espíritu de esos juegos clásicos y, la verdad, las intenciones son muy buenas, pero el desarrollo de la aventura no lo es tanto.

Encontramos fases demasiado parecidas unas a otras y, aunque el diseño visual es muy atractivo (de hecho, es de lo mejor que tiene el juego) el de niveles es bastante simplón, con enemigos que no suponen un reto en absoluto y con numerosas plataformas de las que será bastante fácil caer debido a una perspectiva de la cámara que, muchas veces, nos jugará malas pasadas. Por no hablar de los bugs y el mal rendimiento en PS4.

No todos los mundos serán simpáticos y coloridos, también visitaremos un mundo donde la niebla es la protagonista.
No todos los mundos serán simpáticos y coloridos, también visitaremos un mundo donde la niebla es la protagonista.

Pese a todo, tiene momentos bastante divertidos, sobre todo durante los primeros compases de la aventura, y el uso de diferentes trajes para realizar tareas específicas es algo original y que da lugar a sencillos minijuegos que dotan de variedad a la aventura. Es divertido, porque las mecánicas plataformeras siempre lo son, pero da rabia pensar que, si el estudio se hubiese centrado en una sola cosa, el resultado podría haber sido más redondo. 

Si buscáis un juego de plataformas 3D con un desarrollo ligero y no os acercáis a él con expectativas demasiado elevadas, Ginger: Beyond the Crystal conseguirá divertiros. Además, los pequeños de la casa seguro que disfrutarán de lo lindo con la creación de Drakhar Studio, tanto por el diseño audiovisual como por la asequible dificultad, y los más curtidos disfrutarán por este nuevo acercamiento a un género perenne y siempre bienvenido.

VALORACIÓN:

Aunque se nota que Drakhar Studio ha puesto pasión a la hora de crear el videojuego, Ginger: Beyond the Crystal no consigue satisfacer del todo al jugador debido a un rendimiento muy pobre, numerosos bugs y plataformas demasiado genéricas. Donde sí consigue destacar es en el diseño visual y en una banda sonora que nos traslada a otra época.

LO MEJOR:

La banda sonora es muy simpática, así como el apartado visual. Los más pequeños de la casa estarán encantados con él. Variedad de situaciones.

LO PEOR:

Numerosos bugs, algunos muy molestos, y un rendimiento muy irregular. Termina siendo repetitivo y el combate no satisface en absoluto.

Plataformas:

Nintendo Switch,

PC,

PS4,

Xbox One

Versión comentada: PS4

Hobby

67

Aceptable

Descubre más sobre , autor/a de este artículo.

Conoce cómo trabajamos en Hobbyconsolas.