Tras unos días jugando y perdiendo la cabeza, os traemos las impresiones de Paint Your Way, el videojuego creado por Eri Studio que ya hemos podido ver en varias ocasiones, por ejemplo en la Madrid Games Week, y que ha llamado desde casi el comienzo del desarrollo mi atención gracias a esa mezcla de mundo abierto que explorar y colorear, la imperfección de la mente humana y, sobre todo, los puzles, que de eso va el juego.
“No vemos las cosas como son, vemos las cosas como somos nosotros". Con este lema nació, en la Global Game Jam del 2014, Paint Your Way, un juego que logró posicionarse como uno de los doce finalistas de los Premios PlayStation 2015. Estos premios son una parte muy importante de PlayStation Talents, la estrategia global de Sony Computer Entertainment España creada para impulsar el talento y los desarrollos españoles y donde doce juegos, de entre más de 100, aspiran a hacerse con el galardón de ‘Mejor Videojuego’.
Paint Your Way fue nominado en la categoría de ‘Mejor Uso de Plataformas PlayStation’ y se llevó el premio de ‘Mejor Videojuego Para la Prensa’, un galardón que manifiesta el empaque del juego y sus posibilidades de cara al futuro.
Antes de nada hay que señalar un dato importante, la Alpha a la que hemos tenido acceso es una versión muy, muy preliminar del juego y representa, más o menos, un 10% del producto final. Esto puede causar impresión y algo de vértigo pero, con las manos en la masa nos damos cuenta que Paint Your Way, a nivel general, funciona realmente bien en esta Alpha. Siempre hay cosas que mejorar, sobre todo a nivel de controles, pero el juego está, el espíritu se nota y es divertido explorar el mundo del juego. Esto es obligatorio señalarlo ya que, se trata de un artículo basado en unas cuantas horas invertidas en un producto que se encuentra en una fase muy temprana (aunque el desarrollo del juego está más avanzado). Sin más, os dejo con las impresiones de Paint Your Way.
Colorida locura
Paint Your Way es un juego de puzles y plataformas, que tiene, como muchos otros juegos del género, un contexto, una historia que guía la jugabilidad y le da algo de sentido a los puzles. Recientemente he tenido el inmenso placer de jugar a The Witness y sí, es un título impresionante, aunque con puzles radicalmente distintos, y tiene una historia que busca ser personal e implícita, lo que está muy bien pero, tambié,n a diferencia con Paint Your Way, la historia poco o nada tiene que ver con los puzles que resolvemos.
El juego de Eri Studio también tiene una historia que, esta vez sí, vemos reflejada en cierta medida en los puzles que tenemos ante nosotros. Somos un tipo que ha perdido la cabeza, por diversos motivos que no se cuentan en la Alpha. ¿Qué hacemos ahí? Es más, ¿dónde estamos? Damos unos pocos pasos y pasamos un portal que nos lleva a un escenario algo más abierto pero que sigue siendo del mismo color, un blanco impoluto que transmite un impresionante vacío.
Ante nosotros vemos una esfera de color rojo que, por imperiosa necesidad, debemos coger. Y es que, si no la cogemos no podríamos atravesar el vacío que se extiende ante nosotros. Una vez cogemos la esfera roja veremos una plataforma de color grisáceo que no se mueve y que sabemos que debe moverse para poder atravesar el barranco. Apuntamos con el recién adquirido color rojo y la plataforma comienza a moverse hacia nosotros, nos subimos y cruzamos el vacío, apuntamos con nuestro reciente poder a un engranaje de una enorme puerta y, ahora sí, por fin llegaremos a un espacio bastante grande en el que ‘jugar’.
El mundo ante nosotros
Una vez entramos en la primera estancia grande de Paint Your Way nos sentiremos algo abrumados. Veremos un montón de objetos, de plataformas y de carteles que nos indican el camino a seguir para conseguir otros colores. Cogemos uno de esos caminos e intentamos alcanzar la plataforma que nos lleva al portal que debemos pasar para conseguir, por ejemplo, el morado.
¿Qué pasa? Bien, pronto nos daremos cuenta que no podemos seguir el orden que queramos para ir a los portales sino el que el propio juego nos marca. Después del rojo viene el azul y después el verde. Esto tiene un motivo ya que, cada color servirá para mover las diversas plataformas entre diferentes planos algo que, cuando aprendamos a combinar, será la esencia de Paint Your Way.
En la esquina superior derecha tenemos una especie de veleta que nos indica tres colores: verde, azul y rojo y la dirección en la que se moverá la plataforma dependiendo de qué color influya en la misma. Si es rojo y azul la plataforma se moverá en horizontal y si es verde en vertical. Esto nos ayudará a conseguir los primeros colores y, sobre todo, funcionará como un tutorial muy orgánico que nos enseñará a combinar colores de forma eficiente, además de familiarizarnos con la veleta antes mencionada.
Cuando controlemos el uso de las plataformas con estos tres primeros colores será el momento de adquirir el color naranja y el morado, que nos permitirán cambiar de posición otro tipo de plataformas que vuelan por el mundo onírico y desordenado donde nos encontramos. Cuando tengamos todos los colores tendremos que combinarlos con un único objetivo, ir pasando los portales que dan acceso a nuevas estancias que tendremos que resolver para conseguir ‘llegar a casa’.
Paint Your Way tiene pinta de estar realmente bien construido. Cada vez que atravesamos un portal en busca de un nuevo color tenemos que superar dos fases de un mundo que nos obligará a asentar lo aprendido, el manejo de los colores previos, para, una vez tengamos el nuevo color en nuestro poder, escapar de dicho mundo haciendo uso de las nuevas habilidades. Esto es muy efectivo para familiarizarnos con las características de cada nuevo color y aprender rápidamente a combinarlos para salir airosos de las situaciones.
En esta Alpha no tendremos un tutorial propiamente dicho pero esas mecánicas de aprendizaje serán lo mejor para hacernos con los controles y el objetivo del juego. Falta por ver si en la versión final será así de orgánico o existirán una serie de ayudas más allá de la que tenemos en la Alpha para indicarnos los controles. Si de mí dependiera lo dejaba así ya que, me parece que funciona muy bien.
Lo que no funciona tan bien es el control, algo por lo que pasaré deprisa debido a que, como he querido dejar claro desde un principio, la versión que he podido jugar está en un estado muy temprano de desarrollo. No es que el control sea malo, es que supone complicadísimo medir los saltos en condiciones, lo que ocasiona que nuestro jugador caiga una, y otra, y otra vez sin poder remediarlo. Lo que no me ha gustado, y esto si espero que se solucione en la versión final, es que el juego produce, tras casi una hora de sesión, una sensación de angustia, de mareo. No sé si en las versiones más actuales eso habrá desaparecido pero, desde luego, hay que mirarlo porque, precisamente, no soy una persona que se maree jugando.
Un potencial increíble
Paint Your Way aún está en pañales. Es algo normal viniendo de un estudio tan pequeño, independiente y al que aún le quedan meses de desarrollo por delante. Sin embargo, pese a la sensación de mareo y las decenas de muertes involuntarias que he padecido, tengo que ser sincero y admitir que el juego, realmente, me ha divertido.
Las mecánicas son buenas, muy buenas de hecho. El tener que seleccionar un color distinto para cada movimiento que queremos conseguir de una posible plataforma es una gran idea. Cada nueva pantalla de adquisición de colores supone un tutorial muy efectivo en el que afianzamos los poderes anteriores y cómo usarlos y salimos del nivel utilizando el nuevo color, por lo que también empezaremos pronto a familiarizarnos con la nueva habilidad.
Gráficamente hay poco que decir y es que, los modelados no son demasiado complejos y el texturizado tampoco, de momento. Sin embargo, el diseño sí es digno de mención. Hay veces que nos parecerá que estamos en el mundo de Alicia en el País de las Maravillas, sobre todo en esos momentos en los que las camas y las lámparas flotan a nuestro alrededor. Además, conforme coloreamos el mundo éste gana atractivo, aunque sea con colores primarios y muy básicos. Musicalmente he de decir que las melodías que he podido escuchar cumplen a la perfección y acompañan de forma correcta nuestra aventura en este mundo onírico.
¿Tiene potencial? Muchísimo. Paint Your Way mezcla los puzles, las plataformas y los poderes de una forma muy buena. Tiene un contexto que realmente funciona y me mete en la experiencia y la combinación de poderes es atractiva. Puede salir algo muy bueno y destacable a nivel mundial pero también es fácil perderse un poco por el camino si no se dota a la historia con algo más de ‘alma’, algo que no puedo valorar aún ya que tampoco he podido disfrutar el juego completo.
Eri Studio las tiene todas consigo para crear una gran experiencia, esperamos que lo consigan.
Descubre más sobre Alejandro Alcolea Huertos, autor/a de este artículo.
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