Los Simpson y cómo Springfield se está quedando pequeño por los cambios de continuidad
Con tantos cambios de continuidad a lo largo de sus 33 temporadas, Los Simpson han perdido parte del encanto que hacía única a la serie de Matt Groening.
A finales de año, Los Simpson iniciará la marcha de su temporada número 34. La serie concebida a finales de los 80 por Matt Groening ha sufrido innumerables cambios desde que empezó a emitirse en diciembre de 1989.
Uno de los más notables, y que hemos comentado en más de una ocasión, es el cambio de continuidad. Los guionistas han cambiado el pasado de los personajes en repetidas ocasiones con objeto de adaptarlos a los nuevos tiempos.
Pasados icónicos como el primer encuentro de Homer y Marge en Así como éramos se han cambiado a medida que avanzaban las décadas.
Hoy vamos a hacernos eco de este artículo de ScreenRant, escrito por Murray Ferguson, donde habla de cómo el propio Springfield se les ha quedado pequeño a los guionistas.
Springfield, una ciudad con demasiados pasados
La ciudad donde viven Los Simpson siempre ha sido descrita como una ciudad incipiente, con lugares icónicos que solo han aparecido una vez, suficiente para que Los Simpson: Springfield los incorporase a su extenso catálogo de edificaciones.
Springfield está habitado por una miriada de personajes de lo más variopinto, pero incluso todos ellos han visto sus pasados difuminados en favor de un fanservice innecesario en forma de multitud en muchas ocasiones.
Apariciones constantes de Krusty el payaso o Rainier Wolfcastle en pantalla han hecho que su propio encanto como celebridades desaparezca hasta cierto punto.
Otros personajes que, en principio, no se conocieron en la infancia, como Homer y Smithers, han visto redibujado su pasado para asistir al mismo colegio.
Uno de los problemas que sigue afrontando Los Simpson, os gusten las nuevas temporadas o no, es que siguen dependiendo en una medida enorme de los personajes que llegaron en las primeras temporadas para dar forma a Springfield.
Esto provoca que sus historias terminen quemadas hasta la saciedad, y arrebaten el encanto que pudieran tener en su momento. En lugar de añadir nuevos personajes (que no sean cameos de famosetes), la serie se limita a cambiar una y otra vez el pasado de todos sus personajes, más allá de los citados cambios de la familia titular.
¿Qué opináis vosotros? ¿Necesita Los Simpson un cambio de rumbo? ¿Sois de los que piensan que la serie debió terminar hace años?
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