Los creadores de Juego de Tronos comparten sus dos muertes favoritas de la serie, y seguramente estés de acuerdo

D. B. Weiss y David Benioff, los creadores de Juego de Tronos que ahora mismo están promocionando su nueva adaptación de éxito para Netflix, El problema de los 3 cuerpos, regresan a la serie que les dio la fama para debatir algunos de sus puntos más divertidos.

Juego de Tronos fue una producción de HBO Max famosa por matar a sus personajes. Daba igual que fueran protagonistas, o que tuvieran a grandes intérpretes detrás, nadie estaba a salvo en Poniente, pero algunas muertes fueron más satisfactorias de ejecutar que otras para D. B. Weiss y David Benioff.

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“Con Tronos, hubo muchos asesinatos de tipos buenos”, apuntó D. B. Weiss durante su aparición en el podcast Happy Sad Confused de The Hollywood Reporter, “y por fin pudimos matar de verdad a Joffrey en la cuarta temporada y a Ramsay Bolton en la sexta”. 

“Fue divertido volver al antiguo placer de simplemente matar a un tipo realmente malo. Fue como equilibrar un poco la balanza", añadió el creador de Juego de Tronos. 

Las muertes favoritas de los creadores de Juego de Tronos

Joffrey, encarnado por Jack Gleeson, fue uno de los personajes más odiados de la ficción de HBO Max, y cuando al comienzo de la cuarta temporada bebió un vino envenenado por Lady Olenna Tyrell y Lord Petyr Baelish, por fin se hizo justicia. 

Lo mismo que ocurría con el Ramsay Bolton de Iwan Rheon, que recibió su merecido siendo devorado por perros hambrientos bajo la atenta mirada de Sansa, interpretada por Sophie Turner.

David Benioff detalla que, “al final de la Batalla de Bastardos” en Juego de Tronos, cuando Sansa presenciaba la muerte del Bastardo, no se alejaba de la escena. “Realmente no ves la muerte. Ves algo de eso en el fondo, pero no ves de verdad la muerte. Pero lo que sí se ve es la sonrisa de Sophie o Sansa”.