EA Games se convierte en EA Entertainment y EA SPORTS será una división independiente

Electronic Arts ha anunciado hoy una importante reorganización estructural, que consiste mayormente en independizar EA SPORTS, su división más lucrativa detrás de los juegos de FIFA o Madden, de EA Games.

Así, desde hoy, existirán dos brazos en Electronic Arts: EA SPORTS y EA Entertainment, que es el nuevo nombre de EA Games. Ambas divisiones responderán a Andrew Wilson, CEO de Electronic Arts.

El cambio ha sido anunciado hoy en un comunicado con el objetivo de dar a cada estudio más independencia creativa y financiera para tomar decisiones más rápidas y fundadas sobre el desarrollo y estrategias de mercado, para acelerar su negocio y crecimiento.

Los estudios que quedan bajo el paraguas de EA Entertainment y EA SPORTS

El cambio más drástico ocurre en EA Games, que ahora será EA Entertainment, quizás para acoger otras formas de entretenimiento (cine o series) en el futuro, y cuya CEO será Laura Miele (Presidente de EA Entertainment, Tecnología y Desarrollo Central).

Respondiendo a Miele estarán Vince Zampella, jefe de estudios de las franquicias de Apex Legends, Star Wars y Battlefield; Samantha Ryan, encargada de Los Sims y otros juegos blockbuster para un jugador; y Jeff Karp, encargado de móviles.

En EA SPORTS (todo en mayúsculas), el presidente será Cam Weber, que supervisará las exitosas franquicias de EA en fútbol americano y fútbol, que este año perderá la licencia FIFA y se llamará EA Sports FC, además de los juegos de F1 y PGA (golf).

En EA Entertainment, quedarán Respawn (Star Wars Jedi, Titanfall), DICE, Ripple Effect y Ridgeline Games (Battlefield), Full Circle (Skate), Motive Studio (Iron Man), un nuevo estudio en Seattle (Battlefield) y Bioware (Dragon Age, Mass Effect), además de las colaboraciones con otros estudios indie bajo el sello EA Originals.

Pese a lo llamativo de este movimiento, parece que ningún estudio se ha visto afectado o cerrado en el proceso (ya hubo muchos despidos a primeros de año).

El objetivo de Andrew Wilson es dar más flexibilidad a los correspondientes estudios a su cargo... posiblemente, para beneficiar a EA SPORTS, que es el gran motor económico del estudio con el vaivén de sagas como Star Wars o Battlefield.