Dylan Cuthbert es una de las personas más importantes en la historia de Nintendo, y pese a su relativamente fugaz paso por la compañía, dejó una huella imborrable al programar Star Fox con Argonaut Software en 1993 para Super Nintendo, creando un juego en 3D en la consola de 16 bits.

Pero el trabajo de Argonaut y Cuthbert se remonta dos años antes, con el videojuego X para Game Boy, uno de los primeros, y ciertamente el más convincente, juego en 3D en la consola portátil... que a su vez nació de una demo llamada Eclipse.

Esa demo, programada íntegramente por Cuthbert (con 17 años por entonces) partiendo de hacerle ingeniería inversa a Game Boy y sus juegos al no poseer kits de desarrollo, se creía perdida, hasta que recientemente ha sido descubierta por la Video Game History Foundation.

Eclipse, el primer juego en 3D de Nintendo creado por Dylan Cuthbert

Eclipse fue la primera demo con un engine en 3D para la consola de Nintendo, con naves espaciales poligonales muy primitivas hoy días, pero revolucionarias por entonces.

La demo llegó a oídos de Nintendo, que hizo que Cuthbert y el fundador de Argonaut, Jez San, volaran a Japón para mostrar en persona su prototipo a Hiroshi Yamauchi, presidente de Nintendo, que asignó a Yoshio Sakamoto (productor de Metroid) a convertir la demo en un juego.

Dicho juego se lanzó solo en Japón en 1992: se llamaba X, e iba a tener el nombre de Lunar Chase en Norteamérica, pero este nunca se lanzó.

¿Y cómo se ha descubierto esta demo? Aunque Cuthbert no conservó la demo, sí estuvo en manos de otra compañía, Mindscape, que tuvo los derechos del juego antes de que la comprara Nintendo.

Michelle Flitman, hija de Mark Flitman, productor de Mindscape por entonces, guardó todos los archivos de su padre, y entre ellos estaba esta demo, aunque desconocía la importancia de la demo hasta que habló con la Video Game History Foundation.

Ahora, se considera que Eclipse, creada por un adolescente en Reino Unido, es el origen no solo de Star Fox y el chip SuperFX usado en muchos más títulos, sino de todos los juegos de Nintendo 3D, como Super Mario 64: fue lo que les convenció del potencial de hacer juegos en 3D.