Como todos sabéis, los riesgos que se asumen al realizar una película basada en videojuegoss son muy altos. La historia no deja en muy buen lugar a la mayoría de adaptaciones cinematográficas de las mejores franquicias de videojuegos, y, por lo general, las productoras suelen andar con pies de plomo a la hora de aceptar proyectos relacionados con esta industria. Otras veces, sin embargo, los motivos por los que no terminamos de ver una película de videojuegos son otras, como es el caso de la inexistente película de Halo en acción real.
Cuando nos referimos a la película de Halo en acción real hablamos del proyecto que Fox y Universal llevaron durante un tiempo de la mano de Microsoft allá por el alegre año 2006. Microsoft tenía un guión de Alex Garland (28 días después) y tenía idea de hacer la película, pero no entraba en sus planes adaptarse a la industria cinematográfica, que es muy diferente a la de los videojuegos. Microsoft no estaba dispuesta a hacer concesiones tales como los derechos de comercialización, y varias exigencias que finalmente hicieron en su día que la película de Halo no llegase a materializarse.
El proyecto que iba a dirigir Neil Blomkamp y a producir Peter Jackson quedó en agua de borrajas. Y pese a que después se vieron algunas adaptaciones de Halo mucho más modestas, siempre quedará el pensar en cómo habría quedado esa película de Halo. En cualquier caso, tendremos pronto la serie de Halo para desquitarnos, con Pablo Schreiber como Jefe Maestro. Esperamos que esta vez todo llegue a buen puerto y las empresas no acaben atascándolo todo.
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