Ghost of Tsushima para PS4 utiliza elementos de la naturaleza como herramienta narrativa. Por una parte, el juego de Sucker Punch (ambientado en el Japón medieval) nos ofrece un mapa lleno de elementos tradicionales, como los bosques de bambú, arces rojos, los campos de espigas mecidas por el viento y la presencia de fauna autóctona, como los ciervos, zorros, grullas o luciérnagas.
Una parte de estos elementos se han utilizado de una forma muy ingeniosa para sustituir a los indicadores tradicionales. En lugar de seguir un indicador de destino, Jin puede cabalgar en la dirección del viento. Además, los zorros nos indican la presencia de santuarios inari, y las bandadas de pájaros revolotean alrededor de puntos de interés de Ghost of Tsushima.
Pero en esta ocasión, se trata de una presencia simbólica, las libélulas. Este insecto aparece en multitud de elementos de la imaginería samurái y se ha reflejado en Ghost of Tsushima en numerosas apariciones (también podemos seleccionar la presencia de libélulas como partículas en el modo foto del juego. ¿Cuál es el motivo de que los samuráis se identifiquen con este insecto?
Se debe a una característica especial del vuelo de libélula, ya que es un animal que se desplaza hacia delante, atrás y a los lados sin dejar de "mirar" hacia delante. Este es uno de los fundamentos básicos del combate con la espada; no dar nunca la espalda al enemigo. Cuando avanzamos o retrocedemos, siempre estamos orientados hacia nuestro oponente, como una libélula.
Si queréis saber más sobre el último gran exclusivo de PS4, aquí os dejamos nuestro análisis de Ghost of Tsushima. No hay ningún otro juego que refleje la vida del guerrero japonés como la obra de Sucker Punch.
Nada se deja al azar en esta magnífica orquesta de exploración, combate, evolución del personaje y descubrimiento. Pero como habéis leído en todo nuestro análisis, las exigencias del género a veces se vuelven en su contra.
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